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Por qué Eduardo Galeano se dedicó a contar historias

por Revista Cítrica
12 de abril de 2016

A un año de su muerte recuperamos este texto que el escritor uruguayo nos escribió para el diario Crítica.

Escribo

porque mi tendencia al pecado me impidió ser santo,

porque en el fútbol siempre fui un patadura,

porque necesito creer que no es tanta la distancia entre el deseo y el mundo,

porque necesito creer que a veces puedo decir lo que quiero decir,

porque necesito creer que hay historias que merecen ser contagiadas,

porque escribiendo devuelvo a los demás lo que de ellos viene,

porque me duele el dolor ajeno,

porque me goza el ajeno placer,

porque me da alegría desenterrar tesoros escondidos,

porque necesito compartir broncas y melancolías, deslumbramientos, descubrimientos,

porque de Sherezade aprendí que un cuento vale un día más de vida,

porque de Onetti aprendí que hay palabras mejores que el silencio,

porque soy caminante, y cada página es un nuevo viaje que empieza,

porque escribiendo no estoy solo,

porque escribiendo hablo al oído de amigos que no conozco

y en ellos me reconozco.

Y porque siendo, como soy, un inútil total, no tengo otra.