De regreso a Buenos Aires luego de una extensa gira por Latinoamérica, Pablo Dacal nos cuenta cómo fue su primera vez en el oficio de cantar.
“La primera vez que canté frente a un público de amigos fue con Sebastián De Caro a los 15 años, era su cumpleaños y armamos una fiesta para hacer lo nuestro. Juntos habÃamos compuesto varias canciones y armado un grupo delirante: el baterista tocaba su instrumento en esa noche por primera vez -antes golpeaba los palillos sobre guÃas telefónicas-, el saxofonista improvisaba todo el tiempo sobre las armonÃas complejas y errantes que yo tocaba en la guitarra eléctrica, y junto a De Caro cantábamos a dos micrófonos nuestros temas: ?El otro lado del cielo?, ?Una temporada en el infierno? o ?Maribocana? se llamaban algunos de ellos. Sucedió en el estudio que Miguel De Caro, su padre, tenÃa en un primer piso de Canning y Corrientes. Yo estaba entre dos novias y muy ansioso por comenzar mi carrera cantante, me emborraché mas de la cuenta y las cosas no salieron del todo bien. A pesar de todo, fue el puntapié inicial para echar a andar en la ruta y muy inspirador para todos nosotros, sacar afuera las ideas y comenzar a actuar con decisión. No cobramos entrada y recuerdo a muchos de los que allà estuvieron, algunos grandes amigos aún y otros que ya no están. Hoy ya no bebo antes de cantar y organizo mejor el contexto sonoro, evito distraerme ante cualquier cosa que no sea la música por salir. De todos modos, algo de aquella impaciencia permanece, el profundo deseo por hacerme canción durante algunos minutos, disolverme en la voz que canta y elevarme sobre el espacio. ¡Que extraña belleza toda esa gente allà sentada o bailando, dejándose encantar por el sonido abrasador de los instrumentos tocando las mismas notas desde hace siglos, siempre lo mismo y a la vez tan distinto, diferente y nuevo!”.

Brasil: Masacre de Osasco y un nuevo episodio de impunidad
A meses de cumplir seis años, la matanza más violenta registrada en el Estado de São Paulo - Brasil, tuvo un nuevo episodio de impunidad el 26 de febrero, con la absolución de dos de los policÃas acusados por 17 asesinatos. Las Madres de Osasco y Barueri protestan.

Asà ejerce el terror el Estado paraguayo
Una compañera de Revista CÃtrica viajó a Paraguay con la comitiva argentinas que reclama la aparición con vida de Lichita. Aquà cuenta la visita a una comunidad del Cerro Guazú, donde fue vista por última vez la niña de 14 años.

Con Roque y Juan Pablo libres, Prefectura más en evidencia
Esa fuerza, que por primera vez afronta un juicio en la gestión Bullrich por torturas, no sólo volvió a sembrar el terror en la villa 21. Ahora, también, inventó una causa insólita : robo en banda y en poblado.