"Alan está preso hace un año porque un periodista de TN lo acusó injustamente"

“El 4 de junio de 2020 a las 4 de la madrugada entraron a mi casa, de forma violenta patearon la puerta y nos despertaron a los gritos. Era la policía que buscaba a un delincuente por el robo al periodista de TN  Ignacio González Prieto. 

Después de dar vuelta la casa, nos mostraron la orden de allanamiento. Yo en ese momento no entendía nada pero con el tiempo entendí que no se manejaron bien. Entraron a las habitaciones de mis hermanos sin el testigo ni las cámaras para sacar fotos, de ahí salieron con una llave, que supuestamente estaba en uno de los cuartos. Nos tuvieron como cuatro horas demorados en nuestra propia casa y después se llevaron detenidos a Brian y Alan, mis dos hermanos. En la orden de allanamiento decía: monobloc 10, acceso 51, puerta blanca en el barrio Carlos Gardel. Y nuestra puerta es verde, por eso suponemos que se confundieron de casa. 

Brian salió a los dos días y Alan sigue ahí porque González Prieto lo señaló en una rueda de reconocimiento. Pasó casi un año de esa madrugada y no hay pruebas contra Alan pero él sigue detenido. Las huellas de mi hermano no están en el auto, el seguimiento de celular dio negativo, las cámaras de seguridad no identifican a Alan y los chicos que sí estuvieron en el robo dicen no conocerlo. No hay ni una prueba para que Alan esté detenido. 

Estamos desesperados, no sabemos qué hacer. La abogada, que gracias a Dios mi papá pudo pagar, ya no nos ayuda. Nos hizo perder el tiempo con versos, nos dijo que era fácil sacar a mi hermano porque es inocente pero no hizo nada. Ahora no quiere seguir con el caso si no le pagamos más plata. No tenemos más plata para darle. 

Sentimos una gran impotencia por todo lo que nos pasa. Alan es un pibe bueno y laburador. Trabajaba de albañil con mi papá y mi hermano; y tiene una hija de cuatro años que no se puede acostumbrar a su ausencia y está triste. Nos arruinaron todo, mucha gente se alejó de nosotros, perdimos trabajos, amigos, todo por una injusticia. Porque un periodista, con los medios de su lado, señaló a mi hermano como un delincuente porque supuestamente lo reconoció por los ojos y las cejas.