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Yo pisaré las calles nuevamente

por Revista Cítrica
Fotos: Vicky Cuomo
12 de septiembre de 2019

Docentes y organizaciones sociales se manifestaron contra el hambre y la falta de trabajo. El gobierno de la Ciudad respondió con represión: hubo varios heridos.

El primer gesto de enseñanza en la jornada del 11 de septiembre lo tuvieron lxs docentes, que junto a la consigna "Con hambre no se puede enseñar" celebraron su día con una mesa solidaria con lxs de abajo, sobre todo el piberío de los barrios que llega a las aulas argentinas con el estómago vacío.

La siguiente lección la dio un grupo de organizaciones sociales, que llevaron sus ollas, sus banderas y su voluntad de lucha a la plaza del pueblo, donde desplegaron una pancarta a metros de la Casa Rosada que interpelaba directamente a la indiferencia del Gobierno: "¿Quién vive con 7500 pesos?".

En paralelo, otras organizaciones del campo popular se concentraron frente al Ministerio de Desarrollo Social y tuvieron una respuesta oficial acorde a la rabia discursiva de la ministra Patricia Bullrich: les aplicaron el "palito de abollar ideologías", con una represión que dejó varios heridos, una persona detenida al voleo y reporteros gráficos gaseados y agredidos.

Con las horas contadas por su propia impericia, la cúpula política que gobierna la Argentina disciplina con furia y silencio a los sectores que día a día sufren la violencia del Estado en el cuerpo y el bolsillo.
Para que la jornada del 11 de septiembre fuera del pueblo y no del Gobierno hambreador, al caer la noche las calles se convirtieron otra vez en el escenario principal de las enseñanzas de la historia.

Cuando los libros recuerden estas jornadas tristes de la Argentina presente, volverán a aparecer las únicas postales dignas de rescatar: los destellos de las almas rebeldes que no se conforman con las migajas del poder cuando está en juego el futuro del país.