Compartir

La comunicación a las manos de los trabajadores

por Revista Cítrica
27 de septiembre de 2014

Compartimos un extracto de la entrevista que nos realizaron los compañeros del programa Derrocando a Roca, de la Radio La Colectiva del barrio de Villa Crespo.

Derrocando a Roca: ¿Cómo fue el proceso de lucha, iniciado en el año 2010, que comenzó con el cierre del diario Critica y terminó con la formación de la cooperativa Revista Cítrica?

Revista Cítrica: El 2010 fue un año muy particular. La formación de cooperativas es algo que se dio mucho en estos años, sobre todo después del 2001 a partir de empresas que se funden, y trabajadores que las recuperan. Hay mil ejemplos, uno de ellos es el caso del Hotel Bauen, y la comunicación no fue ajena a esto. En el año 2010 tomamos el ejemplo de otros medios de comunicación cooperativos, aunque dentro de la lucha de los trabajadores de Crítica hubo distintas posturas. Lo primero que se resolvió fue intentar que ningún compañero se quedara sin trabajo, lo cual se logró en un ochenta por ciento. Se hicieron tres ejemplares autogestionados, y así fue surgiendo la chispa entre distintos compañeros. Nos juntamos con gente de diarios autogestionados del resto del país, y nos mostraron que en detrimento de lo que estaba impuesto, una cooperativa puede funcionar. Desde Cítrica apuntamos a que los medios de comunicación estén en manos de los trabajadores, no de los patrones, es parte de la esencia de lo que hacemos.


A veces definirse como un medio alternativo o comunitario aparece como una etiqueta que cuesta definir, ¿Qué significado le dan desde Revista Cítrica?

-Hay que romper con una idea quizás romántica del cooperativismo. Ponemos lo social por delante del capital, pero seguimos siendo empresas y como tales tenemos que ser sustentables, debemos salir a la calle y hacer un producto atractivo. La diferencia es que ponemos lo social por delante de todo. Apuntamos a un público masivo, arrancamos con el objetivo de brindarle a la gente una alternativa, por lo que teníamos que pensar en una calidad y en un contenido que atraiga al público. En Cítrica, tanto en la web como en la revista, metemos todo lo que queremos, las luchas que nos interesan, lo colectivo, lo que no ves en los medios de comunicación dominantes, pero a su vez realizamos una tapa que resulte atrayente.

_ ¿Cómo entienden que Jorge Lanata, su ex patrón, haya construido una figura que lo coloca en un lugar de referente del periodismo para gran parte de la población? 

Es complicado hablar nosotros que nos encontramos con un conflicto, con ira contra Lanata por lo que pasó. Creemos que recordar a Lanata porque nos dejó en banda es reducirse a un golpe efectista. Resulta más interesante aprovechar el peso que tiene su nombre en la sociedad para interpretar la credibilidad o la opinión de quien habla. Y más que nada, decir nosotros todo lo que Lanata no dice, pero no del conflicto de Crítica, esto ya es una nueva etapa. Lanata perdió mucha credibilidad en estos años, a pesar de que hay una construcción mediática que lo ponga en otro lugar. Él representa a toda una serie de periodistas y de espectáculos televisivos que silencian las voces. Entonces nuestra batalla tiene que ser darle lugar a esas voces. Tenemos que combatir a Lanata haciendo periodismo, mostrando lo que él decide intencionalmente no mostrar. Creemos que es algo que de alguna manera hemos logrado en nuestra última revista en la que en medio de todo un debate absurdo y mal intencionado que proponía aumentar las penas a los privados de la libertad, nosotros buscamos y le dimos la palabra a los presos y a los abogados especializados y no a los chantas que ves en la tele. Si se habla de reinserción laboral, una voz que no puede faltar es la de una persona que estuvo presa e intenta volver al mercado de trabajo, sin embargo en la televisión, en cientos de debates, no vimos a ninguno. Hay temas que no están en consideración de los grandes medios. Lanata es un fiel representante de eso. No le demos más entidad o más importancia de la que merece, hablar de él es un poco darle el gusto.

_ A pesar de que está vigente la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, ustedes proponen una ley de revistas culturales, la “Ley de Promoción de la Producción Independiente y Autogestiva de Comunicación Cultural por Medios Gráficos y de  Internet”. ¿Qué avances concretos se lograrían para las revistas como Cítrica? 

Todo lo que se logra en materia audiovisual aún está pendiente en las revistas, donde no existe la posibilidad de escuchar otras voces. Nosotros éramos conocedores, antes de salir con la revista, del problema que existía en la distribución. Por ejemplo, si tenés un kiosco de revistas, generalmente necesitás del distribuidor, que es quien las va dejando en los distintos puntos. Esos recorridos que hacen los distribuidores están cooptados por Clarín y La Nación, que también imponen el precio de tapa a los canillitas. Te obligan a vos a tener un precio de tapa que es más alto del que las revistas autogestivas quisieran. El problema más grande, tanto de revistas como diarios, tiene que ver con el costo del papel, que al ser monopólico, lo terminás importando, por ende se hace imposible competir contra Clarín y La Nación, que son Papel Prensa. La ley sobre la promoción de revistas culturales busca subsanar esta cuestión, y ver de qué manera podemos distribuir. Somos más de 200 revistas las que apoyamos la ley, y muchas de ellas son de cooperativas, de organizaciones sociales y de PyMES. Se trata también de empezar a posicionarnos, de dejar de ser un resquicio que queda dando vueltas y toca un tema aislado, para pasar a imponer agenda.