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Revistas culturales rechazan el el protocolo antipiquete

por Revista Cítrica
24 de febrero de 2016

La Asociación de Revistas Culturales Independientes de Argentina (AReCIA) dio a conocer un comunicado en contra del Protocolo Antipiquete del gobierno nacional. “El trabajo de la prensa en el espacio público no se restringe”, afirman.

La Asociación de Revistas Culturales Independientes de Argentina (AReCIA) rechaza las restricciones a la libertad de expresión y prensa que representa el nuevo Protocolo Antipiquete elaborado para limitar manifestaciones y protestas que se expresan en la vía pública. En momentos en que los medios comerciales no constituyen una plataforma que garantice la democracia informativa, el espacio público representa una forma de expresión de la ciudadanía y ese derecho ha sido ratificado por los más altos tribunales de justicia nacionales e internacionales, cada vez que se intentó limitarlo. La experiencia argentina, como ya han señalado varias organizaciones, es claro testimonio del aporte de los medios sociales de comunicación en la cobertura de manifestaciones que, de otra manera, se hubieran convertido en escenarios de impunidad de la violencia policial y las fuerzas de seguridad. 

El espacio público se regula, no se reprime. Y esa regulación es una tarea social y política, no de las fuerzas de seguridad que, como queda demostrado a lo largo de nuestra historia, no ha podido cumplir esa tarea de forma tal de garantizar todos los derechos, como es su obligación y como corresponde en una democracia.

El trabajo de la prensa en el espacio público no se restringe: se garantiza. Y la forma de hacerlo es otorgándole libertad de movimiento y garantías de respeto y cuidado a quienes ejercen su trabajo en la vía pública.

En los últimos años fueron los integrantes de medios sociales de comunicación quienes más se expusieron a balazos, detenciones arbitrarias y atropellos por parte de las fuerzas policiales, como en quedó expuesto en la cobertura del desalojo de Sala Alberdi y la invasión al Hospital Borda, por citar solo dos casos. Cualquier regulación de la tarea policial debería garantizar que no se repitan estos hechos. Esto es: que las fuerzas de seguridad reconozcan, respeten y faciliten el trabajo de la prensa independiente.

Exigimos, entonces, que el nuevo Protocolo quede sin efecto en forma inmediata y se redacte una normativa que contemple lo que aquí exponemos.