"Quieren destruir mi vida"
Ministros y senadores exigen la deportación de Anil Baran, un turco que vive hace dos años en Villa MarÃa. ¿Sus delitos? Pasar de a pie por Constitución, cuando la policÃa lanzó una cacerÃa, y ser extranjero.
/ / / Nota publicada por el medio autogestivo La Tinta / / /
Anil Baran tenÃa turno en la Embajada de TurquÃa para recoger su partida de nacimiento y tramitar de manera definitiva la residencia argentina, pero antes querÃa conocer un poco la Ciudad de Buenos Aires. Es licenciado en Ciencias Económicas de la Universidad del Mar Negro, hace casi tres años que vive en Villa MarÃa (Córdoba) y está casado con una cordobesa. El miércoles pasado, cuando llegó desde La Plata a la estación de trenes de Constitución, comenzó a caminar hacia el centro de la ciudad.
Cuando llegó a la calle Humberto Primo, veinte motos de la PolicÃa se lanzaron sobre la gente que estaba en el lugar y, sin mediar palabras, los uniformados empezaron a lanzar gases lacrimógenos y disparar postas de goma. La represión que se habÃa desatado en la Plaza de los Dos Congresos, frente al Congreso de la Nación, ya casi pisaba el barrio de Constitución, a varias cuadras de distancia de los y las diputadas que discutÃan el proyecto de Presupuesto para el año próximo.
“No tienen argumentos para culparme”, dice Anil en diálogo con La tinta. Las palabras del joven de 27 años, nacido en Estambul, TurquÃa, se refieren al calvario que sufre hasta el dÃa de hoy.
Anil fue una de las 27 personas detenidas del miércoles (cuatro son extranjeros), cuando en el Congreso se votaba la media sanción para el Presupuesto armado a partir de directivas del Fondo Monetario Internacional, que recorta el gasto social y pone como prioridad el pago de la deuda. Mientras legisladores y legisladoras se enfrentaban en calurosas discusiones, el joven turco intentó caminar por la calle Humberto Primo, pero la PolicÃa le disparó dos postas de gomas a dos metros de distancia. En medio del caos, Anil quiso mostrarle su documentación a los uniformados, pero no obtuvo respuesta.
“Estoy hace dos años y siete meses en Argentina, y hace más de un año estoy casado con una ciudadana argentina”, cuenta Anil, que hasta hace poco tiempo trabajó en una empresa de transportes de Villa MarÃa. “Llegué el martes a Buenos Aires porque tenÃa un turno en la embajada de TurquÃa para hacer trámites”, agrega.
En su relato del dÃa de furia que sufrió, recuerda que mientras caminaba por la avenida 9 de Julio, vio la marcha que “estaba tranquila y la gente pasaba tranquila”. Pero la PolicÃa ya habÃa desatado la represión. “Cuando llegué a la calle Humberto Primo vinieron veinte motos de la policÃa y empezaron a tirar gas. Y después la policÃa empezó a disparar a cualquier persona”, remarca. Allà lo detuvieron.
Después de cinco horas adentro de un patrullero, con las manos en su espalda y con precintos, lo trasladaron a la ComisarÃa 43, donde fue encarcelado junto a Nacho Levy, de La Garganta Poderosa, y otras personas detenidas durante la represión. Adentro de la seccional, no lo dejaron ir al baño y tampoco le dieron agua. “Me quedé sin comunicación, no pude avisarle a mi compañera, a mis amigos”, afirma.
“Les pregunté a los policÃas que sucedÃa y no me dijeron nada. Adentro de la comisarÃa los muchachos detenidos me ayudaron mucho. Cuando entramos a la comisarÃa me revisaron. Yo no tenÃa ni idea de cómo buscar un abogado. En la comisarÃa me dejaron hasta el jueves a la mañana”, señala Anil.
“Siento mucha injusticia, lo que me hacen es antidemocrático. Con todas las mentiras que dicen sobre mÃ, ahora ¿cómo voy a vivir? Quieren destruir mi vida. Yo quiero seguir en Córdoba”, finaliza.
La situación de Anil, como la de dos venezolanos y un paraguayo que fueron detenidos hace dos dÃas, pende de un hilo. El Gobierno Nacional ya declaró que su objetivo es deportar a los cuatro, aunque eso implique violar derechos básicos y leyes vigentes en Argentina.
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, planteó que pedirán “un juicio abreviado” para “deportarlos lo antes posible”. En la misma lÃnea, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que “lo más probable” es que los extranjeros “sean expulsados del paÃs”. “Que vengan a la Argentina, los reciban con buena onda y estén generando acciones violentas, no va”, sostuvo.
MarÃa del Carmen Verdú, coordinadora de Correpi, se hizo cargo de la defensa de muchos de los detenidos, entre ellos, de Anil. En diálogo con el programa Nada del Otro Mundo, de FM 102.3, dio precisiones respecto a la situación legal del joven ciudadano turco.
“Están desde los primeros niveles de gobierno, desde la propia Migraciones, diciendo que es inminente la deportación. Es una situación insólita que vulnera cualquier lógica mÃnima de respeto del derecho de las personas“, concluyó Verdú.
“Elegimos este paÃs para tener una vida mejor”
Los vendedores senegaleses que trabajan de forma ambulante en Once, Constitución y Flores denunciaron la persecución y hostigamiento que sufren diariamente en las calles de la Ciudad de Buenos Aires, y también en sus propias casas. En la Legislatura porteña recibieron la promesa de generar una mesa de diálogo con el Pro.
Una guerra contra la movilidad humana
Estados Unidos extendió sus polÃticas de seguridad a las fronteras de todo el continente. El investigador Alain Basail explica cómo para sostener la compra de armamento se pone en riesgo vidas humanas.
¿Estamos educando para la igualdad o para el racismo?
Natalia Gavazzo, antropóloga y profesora e investigadora del CONICET, demuestra -a partir de datos producidos por el Estado- por qué es falso que la migración le genere un gasto a la Ciudad de Buenos Aires y la Argentina. La realidad de loe extranjeros en la Universidad de Buenos Aires.