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Bonaparte sigue en la lucha

por Estefanía Santoro
Fotos: Federico Imas
07 de octubre de 2024

Después de un finde intenso por el anuncio de cierre del Hospital Laura Bonaparte, sus trabajadorxs defienden no solo sus empleos, sino una mirada integral sobre la salud mental. Las falacias del Gobierno, el rol social del hospital y la voluntad de seguir atendiendo en medio de la crisis.

El Hospital Nacional en Red “Lic. Laura Bonaparte” –que lleva el nombre de una fundadora de Madres de Plaza de Mayo, luchadora por los derechos humanos y psicoanalista– es mucho más que un hospital especializado en salud mental y adicciones. Es un espacio de contención, acompañamiento y cuidado gratuito y de calidad que recibe a un sector de la población que no puede pagar ni una obra social, ni una prepaga; a personas que se encuentran en situación de calle y también a aquellas que en medio de la crisis económica que atraviesa el país se quedó sin trabajo o sin cobertura médica. Por dar un ejemplo, Sofía Castro Riglos, la única sobreviviente del triple lesbicidio de Barracas, recibe atención interdisciplinaria allí.

En un nuevo episodio de la saga de la crueldad, el Gobierno nacional pretende cerrarlo. Sin embargo, lxs profesionales de la salud continúan brindando asistencia por guardia y atendiendo a lxs usuarixs. El Bonaparte viene recibiendo sucesivos recortes: semanas atrás despidieron a 29 trabajadorxs y sin previo aviso cerraron uno de los centros de asistencia en barrios que brinda el hospital.

El viernes 4 de octubre, el Ministerio de Salud anunció la clausura del servicio de guardia y de internación. Eso es lo que el Gobierno pretendía, pero todavía no pudo concretarlo por voluntad de trabajadores y trabajadoras que comparten una convicción clara: defender el hospital y asegurarse que su funcionamiento no se interrumpa. 

Hace tres días que duermen ahí, cuidando un espacio de salud pública especializado en salud mental y consumo problemático único en toda el Área Metropolitana de Buenos Aires, que además atiende otras especialidades como Medicina General, Nutrición, Odontología y Kinesiología.

 

Atención continuada pese a las falacias oficiales
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Más de 25 mil personas se atendieron en lo que va del año en el hospital, que recibió a su vez más de 98 mil consultas. La Junta Interna de ATE en el centro de salud sacó un comunicado el viernes, cuando el Bonaparte comenzó a ser noticia nacional: “El gobierno nacional acaba de comunicar el cierre total del servicio de internación del Hospital Nacional de Salud Mental Lic. Laura Bonaparte, donde actualmente hay pacientes internados. También ordenó el cierre total del servicio de guardia, haciendo abandono de pacientes de salud mental. El cierre de dichos servicios es el paso previo al cierre total del hospital dejando sin tratamiento miles de pacientes en salud mental, incluyendo niñas, niños y adolescentes”.

También llamaban a “todos los ciudadanos, usuarios, familiares, profesionales, asociaciones civiles, sindicales, asambleas barriales y a la comunidad entera a sumarse en la lucha y defensa del hospital y la salud pública”. El fin de semana fue movido, con vigilia comunitaria, espectáculos musicales y el estado de alerta propio de lo que representa la posibilidad de cerrar las puertas de una institución emblemática en su especialidad.

Para contrarrestar las las falacias gubernamentales que señalaban la baja actividad del hospital, la Junta Interna detalló sus prestaciones:

*Atención a la Demanda Espontánea

*Consultorios Externos

*Hospital de Día

*Cuidados en la Urgencia

*Internación

*Guardia Interdisciplinaria

Servicio de Salud Integral (Medicina General, Clínica Médica, Obstetricia, Laboratorio, Farmacia, Kinesiología, Odontología, Diagnóstico por Imágenes y Nutrición)

*Servicios de Niñeces y Adolescencias

*0800 - Dispositivo de Orientación y Apoyo en la Urgencia de la Salud Mental

*Abordaje Territorial (Zavaleta, La Cárcova, Fátima, Floreal, Villa Fiorito, entre otros barrios de CABA y Provincia de Buenos Aires)

*Centro Cultural Laura Bonaparte

*Docencia y Capacitación

*Investigación

*Comunicación

*Residencia Interdisciplinaria en Salud Mental (RISaM) con especialización en Salud Comunitaria

*Fortalecimiento RISaM

*Editorial Licenciada Laura Bonaparte

*Redes (Telesalud y Programa de Fortalecimiento Asistencial)

*Administración (sistemas, gestión de pacientes, mantenimiento, personal, suministros, estadística, auditoría, contabilidad, choferes, gestión ambiental, recupero de costos, tesorería, entre otros)

*Taller Socioproductivo

*Jardín de Los Abrazos (asisten 80 pibis de 45 días 5 años)

“Nos parece importante recalcar y decir que nuestro hospital desde el viernes sigue trabajando, nunca cerró”, decía este mediodía de lunes Mariana, jefa de la Residencia Interdisciplinaria, una de las que estuvo poniendo el cuerpo en las últimas horas.

Sobre la labor continuada: “Seguimos con la atención de pacientes, especialmente los que están internados, que actualmente siguen en el hospital. No han sido derivados a ningún lado como se ha comunicado en un montón de medios. Incluso el Gobierno ha intentado decir que había derivaciones ya organizadas y coordinadas. Eso no es verdad”.

 

Enfoque integral para la salud mental

Ema Romero está cansado después de cuatro días de sueño alterado. Es farmacéutico del hospital desde 2021. A pesar del agotamiento, se presta a charlar para explicar las particularidades que hacen del Bonaparte un espacio único que no se puede comparar con otros centros de salud pública.

–¿Cómo funciona el hospital?

–Éste es un hospital bastante particular. Por ejemplo, una de las cosas que se estuvo hablando es sobre el número de camas o cuántos internados hay, pero este hospital no trabaja así. Lo importante no es internar, porque de acuerdo con lo planteado en la Ley de Salud Mental la idea es brindarle todo el apoyo y acompañamiento a la persona que asiste al hospital para que no esté internada o manicomializada. Según cada caso, la idea es dar acompañamiento sin tener que sacar a la persona de su ámbito de vida, de su comunidad o del barrio donde vive, y por eso el hospital tiene muchísima más atención externa que de internación. Hay que entender que la manera de la atención en este hospital es distinta: el foco no está puesto en cuántas personas hay internadas. De hecho, lo mejor que podría pasar siempre es que haya pocos internados, porque eso quiere decir que pudimos darles mejores respuestas en sus ámbitos de vida.

–¿Cómo se desarrollan las consultas?

–Desde que inició el año, el hospital tuvo 25 mil consultas y a veces no se entiende eso, porque no es como en otros hospitales donde se contabiliza cuántos internados hay. Acá hay muchas consultas que son telefónicas, acá funciona el 0800 de salud mental, que es una línea gratuita que funciona las 24 horas y brinda orientación y apoyo en la urgencia de salud mental a nivel nacional. Hay un montón de consultas que son por consultorios externos para acompañar a los pacientes con equipos multidisciplinarios de psiquiatra, psicólogos, trabajadores sociales y otros profesionales para que las personas puedan seguir manteniendo su vida de la mejor manera. También se brinda atención a personas que están en situación de calle y se realiza un acompañamiento para conseguirles un lugar para vivir o un subsidio habitacional cuando corresponde. Cuando los casos son más complicados hay otras instancias antes de la internación, como el hospital de día, en el cual los pacientes se quedan acá y a la noche se van a sus casas o al lugar donde viven.

–¿Qué recortes viene sufriendo el hospital desde que asumió el Gobierno de Javier Milei?

–Otro de los servicios que brinda el hospital y que justamente fue recortado es el abordaje territorial. Hasta hace poco el hospital tenía dos lugares fijos de atención: uno en Isla Maciel, que está en Avellaneda, y otro en la villa Zavaleta, en CABA. Allí se acompañaban un montón de situaciones, hasta que hace un mes cerraron la asistencia en Maciel y echaron a 29 personas. Esa atención asistencial en el barrio, que recibía la gente que vive ahí, quedó bastante recortada; algunas personas se acercaron al hospital y otras se están tratando de derivar a otro lugar. Fue algo intempestivo, lo cerraron de un día para el otro.

–¿Cómo funciona la farmacia dentro del hospital?

–La farmacia se divide en dos partes. Una es la farmacia central que provee a las internaciones, al hospital de día, al abordaje territorial, al sector de niñeces y al sector de salud integral. De acuerdo con la Ley de Salud Mental, la idea es que el hospital deje de ser monovalente. Si bien el fuerte sigue siendo todo lo que la atención en salud mental y consumos problemáticos, el hospital también atiende un montón de otras problemáticas de salud general, de clínica, de salud sexual, hormonización, sean o no pacientes de salud mental. Y también porque los pacientes que tienen una problemática de salud mental pueden tener otro problema de salud como cualquier persona y se los acompaña en todo lo que es la salud integral. La otra parte es la farmacia que le decimos satélite, que atiende a los pacientes ambulatorios y ése es el gran volumen de movimiento de medicación del hospital. El 70 por ciento de la medicación se da de manera ambulatoria, los insumos y la medicación restante va para los internados o el hospital de día. En general, ningún hospital da más medicación por consultorio externo que para las personas internadas, pero este modelo de hospital es diferente en ese sentido.

–¿Hubo recortes en los programas de medicamentos?

–El Programa Remediar sufrió recortes y todo lo que tiene que ver con salud sexual y con hormonización para las personas que están atravesando un proceso de cambio en su género, Esa medicación hace meses tiene faltantes importantes. Si bien el eje del hospital es la salud mental, se abordan un montón de situaciones, como brindar acompañamiento psicológico a las personas que está atravesando un cambio tan importante en su género.

–¿Cómo continúa este conflicto?

–Como los trabajadores decidimos tomar el hospital y mantenerlo en funcionamiento, continúan las personas internadas y la guardia sigue atendiendo urgencias. Lo que no podemos hacer es intentar a nuevos pacientes. Hoy en paralelo, mientras se hizo la jornada de lucha, la guardia siguió atendiendo a todos los pacientes y dispensamos un montón de recetas, porque nuestra idea es seguir manteniendo el servicio todo lo que podamos y porque además es grave que pacientes con problemáticas de salud mental corten su medicación de un día para el otro. Eso puede generarles consecuencias y efectos adversos importantes, por eso queremos sostener los servicios todo lo que podamos.