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Misoprostol para todes

por Manuela Abuela (Desde Santa Fe)
Fotos: Prensa LIF
04 de marzo de 2021

El Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) de Santa Fe es la única institución estatal que fabrica Misoprostol en el país. Autorizado por al ANMAT, ahora le toca proveer a los centros de salud públicos de un medicamento indispensable para el aborto voluntario seguro.

“El LIF es un ejemplo de logro cuando una política de Estado es sostenida en el tiempo”, expone orgullosa Analía San Román, bioquímica y una de las integrantes del Directorio de la institución santafesina que se ha convertido en el primer laboratorio estatal en proveer Misoprostol para garantizar el acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo, tal como lo establece la Ley N° 27.610 conquistada en diciembre pasado.

El Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) fue fundado en 1947 con el objetivo de abastecer a las farmacias de los centros de salud públicos provinciales. Ese objetivo, lejos de perderse, se fortaleció cuando en 1999 el Poder Ejecutivo de Santa Fe autorizó su transformación a Sociedad del Estado.

Hoy, a más de siete décadas de su fundación, San Román cuenta que no sólo cumple un rol importante en la provincia: “El LIF se convirtió en el primer laboratorio de gestión pública que abasteció a todos los centros de salud estatales de la Nación, a través del Programa REMEDIAR”.

Además, detalla la labor incansable realizada durante la pandemia, asistiendo al Ministerio de Salud de la Nación en la compra de elementos de protección personal, medicamentos de terapia intensiva y producción propia de alcohol en gel, y también aumentando la producción propia: “Mantuvimos el nivel de cumplimiento de todos los años y duplicamos los esfuerzos, entendiendo que había personal con licencia por ser de riesgo y otros por tener hijos al cuidado –explica–. Por eso, este logro es gracias al compromiso y esfuerzo de todos los trabajadores del LIF, sin ellos no hubiese sido posible”.

Para sumar motivos de festejo, el 4 de febrero de este año la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó la versión en comprimidos vaginales del Misoprostol 200 mcg producido en el LIF Sociedad del Estado para su distribución en todo el sistema de salud público nacional. El objetivo: que haya Misoprostol para todes.

 

Misoprostol, de Santa Fe para todo el país

Ya en su boletín oficial de 2014, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaraba que el Misorpostrol es esencial para practicar un aborto seguro y ambulatorio. Hoy, en Argentina, con una ley sancionada que permite que los cuerpos gestantes puedan interrumpir sus embarazos hasta la semana 14, comprar y distribuir este medicamente en todos los centros públicos de salud se torna una acción obligada para el Estado Nacional.

Desde su despacho del LIF ubicado en la capital santafesina, San Román cuenta que hace 5 años que el fármaco se produce allí, pero que en una primera instancia fue desarrollado junto con un laboratorio privado, a través de un acuerdo provincial. Desde la asunción de Omar Perotti en la Gobernación, la decisión política fue realizar la transferencia tecnológica para poder producir el Misoprostol en el laboratorio público. 

San Román: “El año pasado, además de producir Misoprostol para su distribución dentro de nuestra provincia, firmamos un convenio interministerial con Buenos Aires, y también los abastecimos a ellos. Pero para poder lograr la certificación de la ANMAT y llegar a todas las provincias, hace ya un tiempo que aumentamos nuestra producción a 300 mil comprimidos”. Esa cantidad era una de las exigencias del ente estatal.

Por otra parte, la militancia feminista santafesina también considera una muy buena noticia que un laboratorio público produzca Misoprostol. Claudia Hoyos, referenta de la agrupación Ni Una Menos Santa Fe, expone: “Vamos avanzando en derechos y en que el Estado sea el que contribuya, no sólo a la salud pública, sino también a que un producto tan importante para los derechos de las mujeres se pueda distribuir en todo el país de manera gratuita en los efectores públicos”.

El 4 de febrero pasado la ANMAT aprobó la versión en comprimidos vaginales del Misoprostol 200 mcg producido en el LIF para su distribución en todo el sistema de salud público nacional.

 

Aborto legal en el hospital y las obras sociales

Si bien en nuestro país existen dos laboratorios privados (Beta y Domínguez) que ofrecen el tratamiento, los costos son elevados: 6.500 pesos en farmacias y 2.800 para el Ministerio de Salud. “Esperamos que este laboratorio público pueda producirlo a un costo de entre un tercio y la mitad de esos valores”, decía a Télam la subsecretaria de Medicamentos del Ministerio de Salud, Sonia Tarragona, a poco de conocerse la certificación de la ANMAT. Por eso el doble rol del laboratorio estatal es clave para el sistema de salud, señala San Román: “El primero, garantizar la accesibilidad de este producto por los bajos costos, y el segundo, ser un regulador de precios”.

Vale aclarar que la certificación recibida por el LIF a principios de febrero sólo contempla que el Misoprostol que allí se produce pueda distribuirse a los centros de salud públicos. De esta forma, quienes se atiendan en estos lugares para realizarse un aborto, obtendrán el fármaco de manera segura. ¿Qué pasa con las personas gestantes que están afiliadas a obras sociales o prepagas? Les corresponde que su entidad o agente de salud cubra el 100% de la compra de Misoprostol en la farmacia. Por el momento, solo están disponibles los productos de laboratorios privados: Oxaprost (Beta) y Misop 200 (Domínguez).

“Es un orgullo ser el único laboratorio de producción pública de medicamentos que produce y abastece ahora federalmente a todo el país con Misoprostrol”

El artículo 12 de la Ley IVE expresa claramente: “Todos aquellos agentes y organizaciones que brinden servicios médico-asistenciales a las personas afiliadas o beneficiarias, independientemente de la figura jurídica que posean, deben incorporar la cobertura integral y gratuita de la interrupción voluntaria del embarazo prevista en la presente ley en todas las formas que la Organización Mundial de la Salud recomienda. Estas prestaciones quedan incluidas en el Programa Nacional de Garantía de Calidad de la Atención Médica y en el PMO (Programa Médico Obligatorio) con cobertura total, junto con las prestaciones de diagnóstico, medicamentos y terapias de apoyo”.

La pregunta que surge es si verdaderamente las obras sociales están poniendo en acto lo que la ley prescribe. Hoyos, junto con sus compañeras, acompañan diariamente a las mujeres en el territorio. Señala: “De las obras sociales más relevantes de la provincia de Santa Fe, tenemos conocimiento que están cubriendo al 100%. Sabemos que hay muchas y quizá algunas no lo cumplan. Quienes tienen este inconveniente deben avisar al PMO o a la Superintendencia de Servicioa de Salud, que también tiene implementado un formulario de reclamo para la IVE. Por eso es indispensable seguir trabajando para el cumplimiento real y efectivo de la ley”.

Para San Román, “es un orgullo ser el único laboratorio de producción pública de medicamentos que produce y abastece ahora federalmente a todo el país con Misoprostrol”. No teme a que la mayor demanda, producto de que ahora se distribuirá a todo el país, implique un problema para el LIF. Tampoco considera necesario incorporar nuevo personal, porque “el laboratorio va a estar en condiciones de acompañar el crecimiento de la demanda”.

De a poco, los engranajes del sistema de salud público nacional se ponen en marcha para garantizar un derecho que fue durante mucho tiempo una deuda del Estado para con las personas gestantes. Sin embargo, aunque el panorama se pinte de verde esperanza, todavía hay carencias, dificultades y trabas en los efectores de salud estatales para que la ley tenga plena vigencia a lo largo y a lo ancho del país.