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Los traidores

por Revista Cítrica
13 de junio de 2016

La única ficción del documentalista Raymundo Gleyzer se proyecta este lunes en el cine Gaumont en el marco de un ciclo que muestra toda su obra restaurada. Por qué es un acontecimiento imperdible.

Si la película Los Traidores se volviera a filmar en el presente, nada cambiaría. "Se verían las mismas cosas, las mismas agachadas. Y el presidente es un vendepatria", asegura Juana Sapire, compañera del director de aquella obra maestra de 1973 que durante muchos años estuvo censurada y se exhibió en forma clandestina. Recién pudo verse tras la vuelta de la democracia y para poder verla en color hubo que esperar hasta 1995. Pasó mucho tiempo pero por más increíble que parezca Los Traidores interpela al presente. A la actualidad. A los sindicalistas que traicionaron a sus compañeros. En aquel entonces la referencia más clara era para José Ignacio Rucci. Lo único que han cambiado son los nombres.

"Los Traidores marca la burocracia sindical en Argentina. Me parece una obra muy valiosa y muy actual. Ahí Raymundo se mandó con todo, no se guardó nada, hizo todo", resume Juana Sapire esa película de la que casi no participó porque en ese entonces estaba embarazada de Diego Gleyzer.

La ficción de Raymundo Glayzer tiene una decena de escenas y diálogos memorables: las negociaciones entre el líder sindical Barrera y la patronal, los argumentos que Barrera le da a los trabajadores para que acepten ser despedidos sin reclamar las indemnizaciones, un aborto clandestino, el doctor que hace desnudarse a las chicas para entrar a trabajar en una fábrica, la tortura que le aplican a un militante, el velorio de Barrera con discuros tan hilarantes como realistas y los vínculos que construyen los sindicatos con el gobierno militar y hasta con la embajada de Estados Unidos. O la escena que acompaña esta nota de una asamblea falsa en la que todo está decidido con antelación.

Los Traidores se exhibe gratis en el cine Gaumont este lunes a las 19. Y el martes será el turno de los cortometrajes SWIFT (1971) 12 min., BANADE  (1972) 7 min, NI OLVIDO NI PERDON (1972) 30 min y LAS AAA SON LAS TRES ARMAS (1977) 56 min.

El miércoles el ciclo se cierra con dos documentales cuyos protagonistas son Juana Sapire y Diego Gleyzer: FUEGO ETERNO (2012), de Cynthia Sabat  27 min y TESTIMONIO DE JUANA SAPIRE EN EL JUICIO POR DESAPARICION Y SECUESTRO RAYMUNDO GLEYZER (2010) 40 min. 

Es la primera vez que se exhibe completa y restaurada toda la filmografía de Raymundo Gleyzer.