“Tiraron el cuerpo como en la dictadura”
por Revista CítricaFotos: La Palta Comunicación popular
17 de marzo de 2023
Se acerca el final del juicio por el crimen de Luis Espinoza, campesino tucumano desaparecido el 15 mayo de 2020 y cuyo cuerpo fue encontrado días después en una localidad de Catamarca. Qué opina el abogado de la familia y cuáles son las condenas pedidas por la Fiscalía.
El 15 de mayo de 2020 los hermanos Espinoza (Luis Armando y Juan Antonio) fueron interceptados por la Policía por una presunta participación en una carrera de caballos. Juan Antonio fue golpeado brutalmente por los policías y a Luis le pegaron un tiro y se lo llevaron (estuvo varios días desaparecido y el caso cobró trascendencia nacional).
El crimen tuvo lugar en el Paraje El Melcho, en Simoca, provincia de Tucumán. Siete días después, el cuerpo de Luis apareció en la provincia de Catamarca. Hay 11 personas imputadas, de las cuales nueve son policías de la Comisaría de Monteagudo, localidad de Simoca: José Alberto Morales (oficial auxiliar), Gerardo González Rojas (agente), Mirian Rosalba González (cabo primera), Claudio Alfredo Zelaya (cabo), Carlos Lisandro Romano (agente), José María Paz (cabo), René Eduardo Ardiles (sargento primero), Héctor Rubén Montenegro (subcomisario, jefe de la Comisaría) y Víctor Manuel Salinas (sargento).
Están siendo juzgados por los delitos de "homicidio agravado (de Luis Armando) en concurso premeditado de dos o más personas, por haberse cometido mediante abuso de la función por parte de miembros de las fuerzas policiales y por el empleo de arma de fuego; y de privación abusiva de la libertad (de Juan Antonio) agravada por haberse cometido mediante violencia o amenazas". También son juzgados dos civiles, Fabio Villavicencio (vigía comunal) y Álvaro Gonzalo González (primo del agente González Rojas).
El juicio por el asesinato de Espinoza comenzó el 24 de octubre del año pasado y está a cargo del Tribunal Oral Federal de Tucumán, integrado por los jueces federales Carlos Jiménez Montilla, Abelardo Jorge Basbús, Enrique Lilljedahl y Juan Carlos Reynaga.
En la jornada de alegatos de ayer (16 de marzo), el fiscal federal Pablo Camuña y la auxiliar fiscal Lucía Doz Costa, en representación del Ministerio Público Fiscal, exigieron la imposición de condenas perpetuas y penas de entre 4 y 14 años para las personas imputadas en la causa.
"El caso de Luis es tan atroz que está muy al límite de la desaparición forzada, lo que hicieron fue tirar un cuerpo por un barranco como si fuese la dictadura."
Un crimen imposible de ocultar
Carlos Garmendia, abogado querellante que representa a la familia de Luis, hace un balance del juicio y relfexiona sobra la violencia atroz que desplegó la Policía de Tucumán y el plan fallido de enfrentamiento que intentaron instalar.
−¿Cómo está actuando la Fiscalía?
−Desde mi punto de vista, el alegato del fiscal ha sido brillante, solo hemos tenido algunas diferencias en la calificación de algunos de los acusados y en los montos de las penas. Estamos ante un caso que podría haber sido un caso de desaparición forzada, pero el fiscal lo descartó recién cuando el médico forense explicó que por la forma en que le dispararon a Luis y cómo ingresó el proyectil, murió en menos de dos minutos por una hemorragia interna, porque la bala le rompió una arteria. Lo mataron en el lugar y luego ocultaron su cuerpo.
−¿Qué postura tuvo el Ministerio de Seguridad de la provincia con respecto a este caso?
−Este es un caso más de violencia institucional totalmente clara, que tiene la particularidad de que es el único caso que recuerdo en el que la institución de la Policía tucumana y el Ministerio de Seguridad de esta provincia no se pusieron del lado de los asesinos, y tuvo una respuesta institucional correcta y adecuada. La Fiscalía actuante tuvo un accionar muy eficiente, que no es lo que generalmente sucede. En el año 2018, en esta misma provincia, dos policías asesinaron de un tiro en la nuca a Facundo Ferreyra, un niño de 12 años. Sin embargo, la respuesta institucional de la Policía y del Ministerio de Seguridad fue criminalizarlo. Luego se pudo comprobar que fue violencia institucional. El caso de Luis es tan atroz que está muy al límite de la desaparición forzada, lo que hicieron fue tirar un cuerpo por un barranco como si fuese la dictadura. Cuando la Policía comete un exabrupto de este tipo, en general, hay un intento de encubrimiento y especialmente con los sectores sociales más vulnerables.
"Lo mataron en el lugar y luego ocultaron su cuerpo."
−¿Cómo fue el asesinato de Luis Espinoza?
−El 15 de mayo del año 2020, durante la pandemia, una partida de policías con dos civiles desembarcó en un paraje del sur tucumano que se llama El Melcho. Estos policías supuestamente iban a desarticular una carrera a caballo ilegal. Llegaron haciendo disparos y terminaron matando por la espalda a Luis Espinoza. Para ocultar esa muerte se llevaron el cuerpo y lo arrojaron a un barranco de unos 80 metros, ubicado en el límite entre Tucuman y Catamarca. En realidad lo tiraron del lado de Catamarca, que es un lugar muy difícil de poder llegar o encontrar algo. De hecho, cuando detienen a los policías, uno de ellos, Claudio Alfredo Zelaya, se quiebra y da pistas de dónde habían tirado el cuerpo de Luis. Por eso se lo pudo encontrar. Juan (el hermano) escuchó el disparo. En ese momento lo golpearon mucho, perdió el conocimiento, lo dejaron esposado y lo llevaron lejos para que no vea que habían matado a su hermano.
−¿Cuál es la estrategia de los abogados defensores de les policías?
−El defensor del oficial José Alberto Morales, que es el asesino que disparó y mató a Luis, intentó mostrar que Luis estaba en una carrera de caballo ilegal, aun sin poder comprobarlo, como si fuese que por participar de una carrera de caballos ilegal uno puede recibir un balazo en la espalda. Por otro lado, este abogado y otros han intentado plantar la idea de que hubo un tiroteo, lo cual también se demostró que no fue así. Dicen haber encontrado vainas de pistola nueve milímetros y de escopeta, todas han sido peritadas y como resultado dio que fueron disparadas por las pistolas de los policías. Además, hay testigos que han visto lo que pasó, la gente del lugar los vio llegar, vio cómo los policías empezaron a disparar sin razón, es decir, que hay un cúmulo de pruebas que demuestra que no hubo ningún tiroteo. Dos de los policías llegaron en una moto, otros cinco en una camioneta y los otros tres en el auto del jefe de la comisaría, que es Ruben Montenegro. Uno de los que llegó en moto, que se llama González Rojas, luego de que le dispararon a Luis volvió con la moto hasta Monteagudo y regresó en una camioneta con su primo y con una bolsa blanca. Fue a buscar un arma trucha para plantarla y disfrazar una escena que finalmente no pudieron concretar.
Hay 11 personas imputadas, de las cuales nueve son policías y dos civiles.
Los pedidos de condena
El 27 de marzo se conocerá la sentencia. El Ministerio Público Fiscal hizo el siguiente pedido de condena:
*José Alberto Morales (oficial auxiliar, autor del disparo mortal): prisión e inhabilitación perpetua por homicidio agravado y coautoría de la privación ilegítima de la libertad de Juan Antonio Espinoza.
*Héctor Rubén Montenegro (subcomisario y jefe de la Comisaría de Monteagudo): prisión perpetua e inhabilitación absoluta por participación necesaria en el homicidio agravado y coautoría de la privación ilegítima de Juan Antonio Espinoza.
*Gerardo González Rojas (agente): prisión e inhabilitación perpetua por participación necesaria en el homicidio agravado y coautoría de la privación ilegítima de Juan Antonio Espinoza.
*Claudio Alfredo Zelaya (cabo): prisión e inhabilitación perpetua por participación necesaria en el homicidio agravado y coautoría de la privación ilegítima de Juan Antonio Espinoza.
*Mirian Rosalba González (cabo primera): 14 años de prisión más 17 años de inhabilitación absoluta por participación secundaria en el homicidio agravado y coautoría de la privación ilegítima de la libertad.
*Víctor Manuel Salinas (sargento): 10 años de prisión más 13 años de inhabilitación absoluta por coautoría material y participación secundaria en la privación ilegítima de la libertad de Juan Antonio Espinoza y encubrimiento agravado.
*José María Paz (cabo): 7 años de prisión más 10 años de inhabilitación absoluta por coautoría material y participación secundaria en la privación ilegítima de la libertad de Juan Antonio Espinoza y encubrimiento agravado.
*Carlos Lisandro Romano (agente): 7 años de prisión más 10 años de inhabilitación absoluta por coautoría de la privación ilegítima de la libertad de Juan Antonio Espinoza y encubrimiento agravado.
*René Eduardo Ardiles (sargento primero): 6 años de prisión más 10 años de inhabilitación especial por participación secundaria en la privación ilegítima de la libertad de Juan Antonio Espinoza y encubrimiento agravado.
*Fabio Villavicencio (civil, vigía comunal): 4 años de prisión por participación necesaria en la privación ilegítima de la libertad de Juan Antonio Espinoza y encubrimiento agravado.
Álvaro Gonzalo González (civil): absolución.
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