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“Hay que potenciar la participación de las mujeres en el poder”

por Revista Cítrica
03 de enero de 2023

¿Cómo hará Lula para recuperar derechos arrebatados por Jair Bolsonaro? Desde el Movimiento Sin Tierra de Brasil destacan los principales desafíos del nuevo gobierno en salud, educación, vivienda y derechos humanos. El feminismo como eje transversal en un país donde cada 7 horas matan a una mujer, lesbiana, travesti o trans. 

Lucinéia Freitas* 

El gobierno de Jair Bolsonaro nos presentó algo que él denominó Necropolítica, en la perspectiva de entender el avance del neofascismo. Esto -en la práctica- representó el privilegio de algunos sectores que acumularon riqueza en detrimento de la mayoría de la población. 

Ese detrimento fue percibido -por ejemplo- en el número de muertes por el coronavirus, donde Brasil fue el país de mayor porcentaje de muertes, por falta de una acción efectiva desde el gobierno central en el cuidado y el combate de la enfermedad. Pero también hubo un aumento de la violencia motivada por cuestiones de género, raciales, religiosas, y también aumentó el hambre. Brasil tiene hoy más del 50% de la población con algún índice de inseguridad alimentaria y nutricional. 

La elección de Lula trae consigo la perspectiva de detener este proceso y la posibilidad de retomar acciones que tengan centralidad en el bienestar y en los derechos de las personas. Es el hecho de retomar las políticas públicas basadas en la defensa de los Derechos Humanos, reducir los procesos de violencia a partir de políticas estructurales que se vinculan a la reestructuración del sistema único de Salud -que tenemos en Brasil-, la reestructuración de los procesos en Educación desde el nivel inicial hasta la post graduación, entre otros. 

"En Brasil hubo un aumento de la violencia motivada por cuestiones de género, raciales, religiosas, y también aumentó el hambre"

Para todo esto se necesita realizar una reforma presupuestaria, tanto en Salud como en Educación, y demás áreas. Se necesita también una reestructuración presupuestaria para resolver los conflictos agrarios: es decir, repensar estructuralmente acciones que efectivamente enfrenten el desmonte y los conflictos entre el campo y las ciudades. 

El gran desafío es que el Gobierno de Lula recibe un país con muchos problemas; tanto de cambios legales que fueron hechos en los últimos cuatro años, pero también frente a la crisis financiera.  Creo que tanto el gobierno como las organizaciones y los movimientos sociales enfrentarán muchos desafíos a la hora de encontrar medidas que consigan cambiar este cuadro tan difícil en el que Brasil quedó después de cuatro años del gobierno de Bolsonaro y dos años de gobierno de Temer, porque el cambio estructural comenzó luego del Golpe de Estado contra la presidenta Dilma Rousseff.

Con respecto a la visión desde el ámbito del feminismo, vamos a tener que construir efectivamente una política para enfrentar la violencia contra las mujeres en un amplio sentido, incluyendo la violencia de género en la política -que fue un proceso que aumentó considerablemente en los últimos años, principalmente a partir del asesinato de Marielle Franco-. 

Además, necesitaremos que sea una política robusta que potencie la implementación de la ley Maria da Penha y que además haya otras políticas de garantías de derechos que fortalezcan la autonomía de las mujeres. Pero también necesitaremos la garantía de que exista una construcción de política de derechos que abarque políticas de Vivienda, de Salud y Educación, de acceso a la Renta Mínima, y que pueda tener amplia e irrestricta participación de las mujeres desde el proceso de elaboración. Porque desde ahí parte la mirada que nosotras hemos debatido sobre el cuidado de la perspectiva feminista, de una economía feminista, desde el proceso de concepción de esas políticas, y también potenciar la participación de las mujeres en otros espacios de decisión, principalmente en espacios que son estructurales dentro del poder. 

"Necesitaremos la garantía de que exista una construcción de política de derechos que abarque políticas de Vivienda, de Salud y Educación"

Este gobierno comienza con una buena perspectiva. Se trata del gobierno que tiene mayor participación de mujeres en ministerios -totalizando 11 mujeres-; pero todavía resulta insuficiente si se lo piensa en términos de equidad en la división de esos espacios de estructuras gubernamentales.

*Militante feminista, referente del Setor de Género del Movimiento de los trabajadores rurales Sin Tierra (MST) de Brasil.