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Escuelas porteñas sin techo

por Revista Cítrica
13 de junio de 2016

Los padres y docentes del colegio Facundo Zuviría del barrio de Flores denuncian el desprendimiento de los techos y la caída de ventiladores por falta de mantenimiento. Más de 800 alumnos afectados por las malas condiciones edilicias.

En plena clase, en el aula, a los chicos se les puede caer encima un pedazo de techo o hasta un ventilador. Ese es el estado actual de muchas escuelas de la Ciudad de Buenos Aires. Pasa por ejemplo en El Jardín (JIN C 7), la primaria Zuviría y  el Centro de Idiomas (CECIE 7) que comparten el edificio de Franklin 1836, en el barrio de Flores. Allí, desde hace más de dos años, 800 alumnos se encuentran expuestos a problemas de humedad, goteras, cielorrasos en mal estado e instalaciones eléctricas deficientes. Hace más de dos años que reclaman una solución. Hace más de dos años que reciben promesas del Ministerio de Educación y de la Legislatura porteña. Hace más de dos años que nada mejora; solo empeora.

Para visibilizar la problemática y tratar de que el poder político cumpla las promesas que hasta el momento han quedado en la nada, el viernes pasado los alumnos, los padres y los docentes de la primaria Zuviría realizaron un abrazo simbólico al edificio donde funcionan las tres escuelas.

“Ya se desprendieron sectores de cielorraso en la cocina y hay techos de aulas a punto de caer. Hace unos meses atrás se cayó un ventilador de pared del salón de actos. Queremos que nuestros hijos vayan seguros a la escuela. Esto no puede seguir así”, señaló Gustavo Alonso, papá de Milagros, alumna de sexto grado de la primaria Zuviría.

El abrupto desprendimiento del ventilador(de mas de 60 kg de peso), que cuenta Gustavo, estuvo a punto de herir de gravedad – sino matar- a un alumno de segundo grado, que se salvó de milagro.

El reclamo de la comunidad escolar lleva más de dos años. La Defensoría del Pueblo elevó un informe al Ministerio de Educación, donde se advierte el mal estado de infraestructura; recibieron promesas pero nunca empezaron las obras. La Legislatura porteña también está al tanto de los problemas que atraviesa el colegio.”Ya tuvimos promesas de todos los sectores. No queremos más palabras, queremos soluciones”, afirmó Alonso.

“Deben respetar los derechos a la vida, la seguridad y la integridad física de los niños, niñas, adolescentes, docente y no docente de nuestra escuela, también su derecho a la educación en condiciones seguras y adecuadas”, precisaron los organizadores del abrazo al Zuviría de Flores.