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"No guardamos los pañuelos"

por Revista Cítrica
Fotos: Agencia Télam
11 de diciembre de 2020

Desde Tucumán, una militante de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito habla sobre la lucha cotidiana por conquistar espacios en una provincia con una perspectiva antiderechos.

*Por Agustina Vilte (22), integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito – Regional Tucumán.

Festejamos la media sanción en Diputados, que si bien se consiguió en 2018, la magnitud de este debate fue distinta. Hubo una madurez que se fue dando, porque en 2018 se puso en el tapete un tema que la Campaña viene defendiendo desde hace 15 años y otras compañeras desde mucho antes, pero que no estaba presente en el debate público. Desde entonces nosotras seguimos con la militancia, no guardamos los pañuelos. Las circunstancias políticas también son distintas, porque este Gobierno presentó un proyecto propio.

En 2018 logramos la despenalización social, que se empiece a hablar, que se entiendan los posicionamientos y los argumentos. La intención era acercar la discusión por fuera de los círculos feministas para ampliar el debate. Ahora hay mejores argumentos, en el recinto se habló de mujeres y personas con capacidad de gestar, se nombró a las personas trans, se habló de la separación de la Iglesia y el Estado. Esos componentes demuestran cómo fuimos avanzando. Todo eso fue producto de no haber guardado los pañuelos y de seguir en las calles.

Hay puntos que fueron cambiados en el dictamen de comisiones, como la objeción de conciencia. Eso es parte de la negociación política. El proyecto de la Campaña, que es el que nos parece más coherente, no tiene esa posibilidad. Acá en Tucumán, por ejemplo, la objeción de conciencia puede ser utilizada para no garantizar derechos.

Seguimos renegando con las interrupciones legales del embarazo, que están vigentes desde hace 100 años. En el caso de Lucía (fue obligada, a sus 11 años, a continuar con un embarazo producto de una violación y se le practicó tardíamente una cesárea), los médicos que la atendieron siguen con causas judiciales.

El panorama en la provincia es muy complicado. Más allá del aborto, no hay políticas de Gobierno para garantizar la Educación Sexual Integral (ESI), muchos sectores se oponen a la implementación efectiva. Tucumán se declaró provincia pro-vida y cuando quisimos ingresar a la Legislatura durante la discusión, la orden fue que los pañuelos verdes no podían pasar.

Las pequeñas modificaciones que se incorporaron pueden jugar más en contra que a favor. Después hay que ver cómo es la reglamentación y la implementación de la ley, pero seguiremos ahí. Nuestra tarea no termina en la legalización del aborto, sino que hay todo un trabajo por delante para que se implemente adecuadamente.

Nosotras articulamos con otras organizaciones, sindicatos y distintos espacios de militancia para poder desarrollar actividades en la provincia. Notamos que desde 2018 en adelante se han acercado muchas jóvenes a buscar su pañuelo, a pedir información y a querer militar dentro de la campaña. Eso es por la visibilidad que hemos ido ganando.

Sin embargo, en Tucumán hay que remar mucho porque el ambiente es adverso. Incluso cuando tenemos que solicitar un permiso en la Municipalidad, dudamos si poner el membrete de la Campaña por miedo a que nos rechacen el pedido. 

Otro cambio notable es en la cobertura de los medios provinciales, que nos han dado más espacio. Esto tiene que ver sin dudas con las trabajadoras de esos medios que tienen una posición favorable al aborto legal y pelean para darnos voz. Los dueños de los medios nunca nos darían lugar, y por otra parte el gobernador Juan Manzur y el vice Osvaldo Jaldo se han expresado en contra del aborto legal. 

La bajada de línea es muy dura y nos cuesta entrar, pero nosotras militamos en todos los espacios: la facultad, los medios, las calles, las escuelas, y así vamos generando redes que nos permiten entrar en espacios nuevos.

Esto no termina, vamos a seguir luchando hasta que sea ley. Aunque estemos lejos de Buenos Aires, nuestros corazones van a estar presentes para que el Senado apruebe el aborto legal, seguro y gratuito.