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Una buena noticia: absolvieron a Luz

por Revista Cítrica
Fotos: Vicky Cuomo
02 de octubre de 2020

El Tribunal Oral N° 8 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires resolvió absolver a Luz Aimeé Díaz, la joven trans de 22 años que pasó ocho meses privada de su libertad.

El Tribunal Oral N° 8 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires resolvió absolver a Luz Aimeé Díaz, la joven trans de 22 años que pasó ocho meses privada de su libertad y luego con prisión domiciliaria, acusada injustamente y sin pruebas del delito de "privación de la libertad con robo a tentativa de homicidio triplemente agravado." 

Otra historia más que refleja cómo la justicia estigmatiza y persigue al colectivo travestis trans. Pero esta vez el tribunal entendió que no había ninguna prueba firme para acusarla y hoy Luz recuperó su libertad.

“Quiero agradecer a todas las personas que estuvieron conmigo durante estos dos años, estoy muy feliz por haber recuperado mi libertad y no tengo palabras para agradecerles a todxs lo que hicieron por mí”, con estas palabras Luz celebró la buena noticia.

Desde julio de 2018, Luz estuvo con prisión preventiva a disposición del Juzgado Criminal Número 40 a cargo de la jueza Paula González, por una acusación de “robo agravado y privación de la libertada agravada”. Lucía Fuster Pravato docente del Bachillerato Popular Trans Mocha Celis e integra la Comisión Justicia para Luz, contó a Revista Cítrica cómo se enteraron de la detención de su compañera: “Cuando la detuvieron, a todes nos costó mucho entender qué había pasado, incluso a Luz. Pensamos primero que era por prostitución, algo contravencional. Días después nos informaron que la acusación era intento de homicidio, por atacar a un señor en su casa, en Palermo. Charlando con ella por teléfono, porque no la podíamos visitar y ya estaba detenida en Ezeiza, nos contó que unos meses atrás había hecho un servicio sexual en un departamento en la zona donde ella está en situación de prostitución, a dos hombres. Resultó ser que minutos antes, en ese departamento, esos dos hombres habían atacado brutalmente al señor que vivía allí, dejándolo maniatado e inconsciente en una habitación. Cinco días después, una hermana encontró el departamento revuelto y a su hermano tirado en el piso en una habitación, aún atado de manos amordazado e inconsciente. Luz se enteró de esta situación cuando ya estaba en prisión, y quedó en un shock profundo, nosotres también”.

Desde la Comisión denunciaron que la fiscalía intentó responsabilizar a Luz, pero no investigó ni buscó a los dos hombres involucrados en el hecho. 

“El viernes 23 de junio de 2018 estaba trabajando por la calle Godoy Cruz en Palermo, se me acercaron dos chicos y me pidieron un servicio sexual en un departamento, fui confiada. En ningún momento vi a nadie en ese lugar, sólo estaban estos dos tipos. Terminé mi trabajo, me fui y no los vi más. El 19 de agosto a las dos de la mañana, estaba en la esquina de Oro y Godoy Cruz, trabajando, bajaron cuatro policías de la Federal de una camioneta cualquiera y me preguntaron mis datos”, le explicó Luz desde una de las habitaciones del Gondolin a Revista Cítrica hace unos meses.


“Me revisaron y me dijeron que estaba denunciada, me subieron a la trafic, me hacían preguntas incoherentes, me decían ‘¿cuánto me cobras un servicio?’, me verdugueaban, me dijeron que tenían un video donde yo estaba entrando a un domicilio, me dijeron la calle y me acordé de ese día que había estado con esos dos tipos. Los policías me preguntaron qué pasó ese día y les digo si yo supiera que pasó algo no estaría caminando por acá tan cerca. Y ahí me cuentan que estaba denunciada por ser cómplice de un intento de homicidio, robo agravado y privación de la libertad. Le dije a los policías que yo solo les hice un servicio a esos tipos, pero no los conocía, ni tampoco sabía que eran chorros y que me estaban culpando sin tener pruebas. Y ahí ya me llevaron presa."
Luz estuvo en un departamento donde minutos antes, esos dos sujetos habían atacado brutalmente al hombre que vivía allí, dejándolo maniatado e inconsciente en una habitación. Cinco días después, una hermana encontró la casa revuelta y al hombre tirado en el piso, aún atado de manos amordazado e inconsciente. La fiscalía nunca investigó ni identificó a los dos hombres, solo acusó a Luz sin pruebas. Una muestra más de cómo la justicia patriarcal, criminaliza a las travestis y trans de bajos recursos que sobreviven con el trabajo sexual, desconociendo las violencias que atraviesan. 

Por suerte el Tribunal Oral fue responsable y finalmente la absolvió. Un logro para celebrar de su abogada, Luciana Sanchez y lxs integrantes de la Campaña por la absolución de Luz Aimé quienes acompañaron a Luz durante todo el proceso y lucharon por demostrar su inocencia.