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Sí a la vida, no a Monsanto

Taylor Dolven
22 de noviembre de 2013

Se realizó una marcha para dar información sobre la Ley de Semillas que Monsanto intenta impulsar. Fue desde las puertas del Congreso hasta Casa Rosada.

“Estar organizado y tranquilo”. Es este el desafío más grande para Juan (28), un hombre de Corrientes que está acampando en frente del Congreso de la Nación desde el 25 de octubre pasado.


El miércoles 20, se juntaron decenas de personas en el campamento por una marcha contra Monsanto, organizada desde las redes sociales por la gente que está viviendo ahí. Juan y sus compañeros impulsaron el evento para dar a conocer más sobre la Ley de Semillas, promovida por la multinacional. “Es la privatización de la vida,” contó Sabrina (42) de Capital Federal.

Después de caminar hasta la Casa Rosada y volver al campamento, se sentaron en una ronda para comentar sobre la situación actual. Alejandro (35), de la Patagonia, planteó los objetivos de ésta y de las próximas marchas: “Difundir nuestro reclamo contra Monsanto para generar conciencia en el pueblo”.

Desde el 18 de septiembre hay un acampe en el pueblo cordobés Malvinas Argentinas, que, por primera vez en el mundo, logró parar la construcción de una planta de semillas transgénicas de Monsanto. En esta marcha, el grupo expresó un profundo apoyo a sus compañeros, al anunciar el viaje que realizarán desde Capital hasta el acampe en Córdoba.


Catalina (48) -de Vicente Lopez- vino a la marcha porque se opone a La Ley de Semillas. Desde los 18 años elige no consumir productos industrializados. “La ley está en contra de un pueblo sano,” afirmó.

La concurrencia fue masiva, pero los medios masivos de comunicación no se hicieron presentes en la manifestación. “Los únicos que llegan son los medios alternativos, si no fuero por ellos seguiríamos en el anonimato,” aseguró Alejandro en la ronda. “Tenemos que seguir haciendo ruido. Tenemos que ayudar, con nuestra presencia o difundiendo”.


La lucha contra Monsanto es contra un poder aún mayor que el político. “El económico es la cabeza del problema”, dijo Juan. “La tierra tiene su límite, si no paramos, va a haber un sacudón muy grande y vamos a empezar otra vez de cero”.


La “F.L.I.A. de emergencia” (Feria de Libros Independiente y Autogestiva) estuvo presente junto con otros artistas. En tanto, el grupo del acampe planteó que el 2 de diciembre será la próxima marcha contra Monsanto; no tienen planes de abandonar el campamento.