Compartir

Razones para rechazar la Secundaria del Futuro

por Revista Cítrica
13 de septiembre de 2017

Un grupo de padres elaboró un punteo en el que explica por qué el proyecto del Gobierno de la Ciudad viola la ley, habilita el trabajo precario y podría destruir saberes en nombre del “progreso”.

Entre tanta desinformación que va y viene; instructivos que salen de las oficinas del Gobierno de la Ciudad, luego se desmienten pero finalmente se aplican; el abordaje superficial que hace la mayoría de los medios sobre el proyecto Secundaria del Futuro; y la toma de escuelas por parte de los alumnos que se oponen a esa reforma, ayer y hoy surgieron algunos planteos que echan algo de luz sobre el conflicto.

El primero fue a partir de la reunión que mantuvo el defensor del pueblo de la Ciudad, Alejandro Amor, con los representantes de las escuelas tomadas. Ahí, luego de que el estudiantado expusiera por qué rechaza la medida, Amor advirtió que la Secundaria del Futuro nació sorda, ciega y muda: nunca se consultó con la comunidad educativa en la etapa previa a su elaboración y tampoco nadie sabe quién realizó el plan.

Hoy (miércoles) por la tarde, el Ministerio de Educación porteño, a cargo de Soledad Acuña, había convocado a los alumnos y alumnas para discutir la reforma educativa. Pero a los delegados y delegadas de las escuelas tomadas les negaron la entrada. "Ustedes no pueden pasar", les dijeron en la puerta de la sede ministerial. 

"No nos subestimen. En todos los medios salen a decir que nosotros y nosotras no entendemos de qué va la reforma y que no tenemos voluntad de diálogo. Sin embargo acá estamos, presentes en la instancia que nos plantean para vernos las caras con la Ministra y no nos quieren recibir", fue el comunicado urgente que emitieron los alumnos y alumnas.

Antes de esto, un grupo de padres y madres de la escuela Julio Cortázar escribió un punteo que explica las razones de la toma de escuelas y del rechazo al proyecto educativo del Gobierno de la Ciudad:  

1. Viola la Ley de Educación porque no fue consultada ni trabajada con la comunidad educativa y su presentación no ofrece fundamento pedagógico ni bibliografía ni ejemplos que la sostengan. De la lectura surge que es una coctelera indiscriminada de términos sin sustento teórico, desarrollados por alguna consultora privada y no por técnicos en educación. 

2. De primer a cuarto año destruye el 70% del tiempo de contacto con el profesor, el cual será reemplazado por contacto virtual y experiencial, éste mediado por "facilitadores" que no serían licenciados por instituciones formadoras de personal docente.

3. Los estudios de materias de 5to año son reemplazados por actividades semi-presenciales de tutoría y de pasantías en empresas fuera de los establecimientos educativos, creando candidatos a ser contratados como mano de obra barata que disputarán los escasos puestos productivos actuales.

4. Las áreas que engloban y sustituyen materias destruyen el saber sobre ciencias y humanidades, y no preparan a los chicos para el ejercicio de profesiones en la ciencia o en las Ciencias Sociales.

5. Nadie sabe quién será responsable de generar el material didáctico ni con qué contenidos. 

6. Propone trabajar a través de videojuegos y "gaming", en los cuales cada nivel superado supone aprendizaje; esto tiene como consecuencia la aniquilación de pensamiento crítico y la desintegración de las subjetividades.

7. Crea sujetos "flexibles" sin saberes ni identidades, sólo ejército de mano de obra barata preparado para actividades prácticas simples y mecánicas. Este instrumento, apuntado a escuelas públicas, parece un instrumento perfecto para adaptar población de clase media baja y baja a las necesidades del mercado actual.