El reconocimiento fue impulsado por el senador Ruben Giustiniani en conmemoración del cumplimiento del aniversario número 100 de la la Ley 9.143 Óconocida como Ley Palacios- el 23 de septiembre. La norma fue el primer instrumento legislativo para combatir la trata de personas en América Latina y posicionó a la Argentina como “abolicionista”, es decir, como un Estado que castiga a quienes promuevan o faciliten la prostitución de personas menores de edad o de mayores cuando mediare violencia o engaño, a quienes estuvieran implicados en la trata de personas y a quienes mantuvieran casas de prostitución donde hubiere menores de edad o víctimas de trata.
“El 23 de septiembre de 1913 Argentina se convertía en el primer país de América Latina en sancionar una ley para combatir la trata de personas. En el debate que se dio en ese momento en el Parlamento, hubo discusiones que aun no fueron saldadas en nuestra sociedad ¿La causa de la prostitución y la trata son la pobreza y la exclusión? ¿El Estado debe abolir, prohibir, castigar? Quisimos hoy reunir y distinguir a las personas y organizaciones premiadas para conocerlas y alentarlas y para profundizar el compromiso que ya han asumido. Creemos que sólo en conjunto será posible erradicar este flagelo”, indicó Giustiniani.
En la jornada, que se realizó en el Salón Illia del Senado de la Nación, en la Ciudad de Buenos Aires, el 19 de septiembre, fueron distinguidas/os por su compromiso en la lucha contra la trata y la explotación sexual, así como por la protección y ayuda a las víctimas de estos delitos, la ministra de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Carmen Argibay; el titular de la Procuraduría para el combate de la Trata de Personas y Secuestros Extorsivos, Marcelo Colombo; el fiscal de la Cámara Federal de Mar del Plata Daniel Adler; la agencia de noticias Comunicar Igualdad; Juan Pablo Chaves y Rubén Sánchez, del proyecto cultural Un problema Real; la autora de la novela La polaca, Myrtha Schalom; y el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP).
También fueron premiadas/os La Asociación Civil La Casa del Encuentro; las escritoras y autoras de Ninguna mujer nace para puta y Le viste la cara a dios, Sonia Sánchez y Gabriela Cabezon Cámara, respectivamente; las fundaciones La Alameda y Mujeres en Igualdad; Mariana Carbajal, periodista del diario Página 12; la Campaña Abolicionista; Jimena Duca, autora de la obra de teatro Mika; la Red Alto al Tráfico y la Trata (RATT); la Asociación Civil Vínculos en Red; y la RATT Argentina Línea Fundadora.
Al recibir la mención Alfredo Palacios, Argibay resaltó que “hay dos cosas terribles en esta vida, inventadas por el hombre, que son la guerra y la esclavitud, primero muy unidas y luego ya separadas, pero dentro de los sistemas de esclavitud, no hay nada peor que la explotación sexual. Hay mucho para pelar y sabemos que no es fácil, pero el compromiso está”.
En tanto que la directora de Comunicar Igualdad -quien notificó que recibió el premio en nombre del equipo de periodistas, fotógrafas y diseñadoras que conforman la agencia desde 2012-, expresó que la “a trata de personas para explotación sexual, de la cual el 80 por ciento de las víctimas son mujeres y niñas, es no sólo una gravísima vulneración de los derechos humanos de las mujeres, que afecta particularmente a aquellas que provienen de sectores vulnerables social, económica, cultural, y educativamente, sino que responde a uno de los pilares de constitución de la identidad masculina en la sociedad patriarcal como es la cultura prostibularia”.
“La creencia impregnada en la sociedad, de que el consumo de sexo y el ejercicio de control y dominación sobre el cuerpo de las mujeres es un aspecto central de la construcción de la virilidad, es uno de los componentes centrales de la violencia simbólica que perpetua la desigualdad entre mujeres y varones en la sociedad, finalizó Chaher.