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“Para las mamás del gatillo fácil la Justicia no existe” 

por Revista Cítrica
Fotos: Agustina Salinas
23 de febrero de 2022

Comenzó el juicio contra el prefecto Juan José Silva, quien hace seis años asesinó por la espalda a Marcos Acuña de 22 años. Su mamá Inés Alderete habla sobre la impunidad de la policía y la lucha que lleva adelante para lograr que Silva nunca más vuelva a matar. 

Hace seis años Inés Alderete lucha contra la represión policial, su hijo Marcos Acuña tenía 22 años cuando fue asesinado por el prefecto Juan José Silva en el barrio de La Cañada, Quilmes. Inés es una de las tantas madres que cada año organiza la Marcha Nacional contra el gatillo fácil para gritar que el Estado es responsable de cada pibe y piba fusiladx por la policía.

“El 28 de agosto de 2015 Marcos salió de mi casa y se cruzó con el prefecto Juan José Silva, él dice que hubo una discusión entre ellos y un enfrentamiento. Silva disparó 3 veces y una de las balas dio en el cuerpo de Marcos, lo mató por la espalda”, recuerda Inés.

Como tantos pibes que pierden su vida a manos de las fuerzas de (in)seguridad, la historia se repite. Marcos murió de un tiro que impactó en su espalda. “El asesino dice que actuó en legítima defensa porque tenía miedo por él y por su familia. Lo acusó a Marcos de un intento de robo pero no fue así. Los policías que llegaron a la escena encontraron a Marcos tirado en el piso, desarmado, y a sus dos amigos en un ataque de nervios diciendo que le mataron al amigo. El prefecto dice que actuó en legítima defensa, pero nada de lo que dice se pudo comprobar”, asegura Inés. Aquellos que deberían cuidar, abusan de su poder y luego plantan armas, hablan de enfrentamientos que nunca existieron e inventan causas para exculparse de delitos que solo ellos cometieron.

"El prefecto dice que actuó en legítima defensa, pero nada de lo que dice se pudo comprobar"

El dolor aumentó particularmente en la vida de Inés cuando su hijo mayor, Gustavo Alderete, fue asesinado de un escopetazo el 3 de agosto de 2020, durante una entradera en la vivienda donde trabajaba como casero, ubicada en el barrio Rivadavia, de la localidad de Longchamps, partido de Almirante Brown. Por ese crímen hay tres detenidos que podrían recibir perpetua, mientras que el prefecto Silva que asesinó a su hijo Marcos no pasó ni un solo día preso durante estos seis años, y ahora podría recibir una pena menor.

"Durante estos años recibí varios mensajes con amenazas de muerte. Y no me pasó solo a mí, a todas las mamás nos pasa, pero estamos fortalecidas, a mí la lucha me llevó a estar organizada y a perder el miedo. Las mamás de gatillo fácil nos enfrentamos a un poder muy grande pero no tenemos miedo", dice Inés. 

El juicio por el asesinato de Marcos comenzó el miércoles 23 de febrero en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Quilmes. Silva está acusado de “homicidio en exceso de la legítima defensa”. Inés está cansada de la impunidad policial, para ella la justicia no va a sanar la pérdida de su hijo, lo que busca es que ese policía no vuelva a matar, que ninguna madre tenga que atravesar ese sufrimiento: “Para mí no hay justicia que valga. No hay y no hubo para nosotros. Los pibes no tienen justicia, ni mi hijo ni ninguno. Mientras este prefecto sigue en su casa y no lo echan, ¿qué justicia esperamos? Los policías nunca pagan sus asesinatos, siempre se cubren y gana la impunidad. Después de todo lo que tuvimos que vivir, puedo decir que la justicia para las mamás de gatillo fácil no existe.”

"Los policías nunca pagan sus asesinatos, siempre se cubren y gana la impunidad"
 

Cuando a Inés se le pregunta quién era Marcos cuenta: “Era un pibe al que le arrebataron la vida. Tenía una hija de un año, le gustaba comer milanesas y tomarse una coca en la esquina, se reía y disfrutaba la vida. Sí fumaba porro, pero eso no es un delito en sí. Marcos no era un delincuente. Él nunca se hubiese enfrentado a un policía, ni tampoco manejaba motos ni tenía armas. Y lo mataron así, diciendo que fue en un enfrentamiento. Por eso no creo en la Justicia y no me interesa la justicia porque Marcos no va a volver y este tipo no va a ir preso nunca, se la va a pasar de apelación en apelación. Lo único que sí quiero es que a Silva le saquen el arma y lo echen de la Fuerza para que no vuelva a matar a otro pibe como mató a Marcos”.