Ni casas sin gente, ni gente sin casa

por Maia Kiszkiewicz
Fotos: Federico Imas
22 de enero de 2021

El DNU 766/20 que impide los desalojos y los aumentos en los alquileres tiene vigencia hasta el 31 de enero. ¿Qué pasará después? Las personas que viven en hoteles, pensiones, villas y casas colectivas decidieron unirse y reclamar respuestas habitacionales.

"Por el DNU 766/20 hasta el 31 de enero de 2021 no te pueden desalojar y el alquiler se congela al valor de marzo 2020 tengas o no contrato”.

El cartel, pegado en la esquina céntrica de Roque Sáenz Peña y Esmeralda, explicaba en parte la gran concentración de personas que iban a pasar por ahí en la mañana calurosa del jueves 21 de enero. Si no se producen cambios, once días después dejará de ser válido el mencionado Decreto de Necesidad Urgencia (DNU) que funciona, desde septiembre de 2020, para que no pierda vigencia el DNU 320 que rige desde marzo de ese año. 

Hay rumores de que el decreto se extendería hasta el 28 de febrero, pero no alcanza. Por eso, diversas organizaciones sociales y personas que viven en hoteles, pensiones, villas y casas colectivas decidieron unirse y reclamar. Porque la vivienda digna debería ser un derecho, no un privilegio. La consigna: extensión y aplicación del DNU 766/20. 

Buscan hoteles para alojarse pero no les alquilan porque tienen niños. 

La hora pautada para la concentración fue las 10 de la mañana. A esa hora las inmediaciones del obelisco se llenaron de gente de todas las edades y, también, de paraguas que hacían de sombrillas, carteles y banderas de agrupaciones como Barrios de Pie, el Movimiento Territorial Liberación (MTL) o la Agrupación Barrial Víctor Choque de Guernica 1. 

“Prohibido desalojar” y “Soluciones habitacionales dignas”, se leía en las pancartas que encabezaban la marcha. Quienes las sostenían iban al frente de una formación que ocupaba dos cuadras y que a las 10:45 partió rumbo al Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, ubicado en Esmeralda 255. 

Pero en los carteles sólo caben frases. Pedidos, en este caso. Y detrás de eso hay historias. Personas. Yolanda es ejemplo. Ella, agrupada tras una bandera que indicaba que su familia era una de las tantas que vivieron en Pavón 2345, contó que se quedó sin vivienda de un día para el otro. “Tuve que dejar mis cosas en un lugar, mis hijos en otro y quedarme en lo de una amiga”, dijo Yolanda y agregó que no se puede quedar mucho más tiempo donde está parando. A la vez no tiene trabajo a causa de la pandemia, lo que la imposibilita de alquilar un lugar nuevo. “Pido apoyo a los gobernantes. Que nos den un camino viable para sacar adelante nuestras familias”, concluyó.

Yolanda no vive en su casa desde noviembre del año pasado. No la dejan entrar. Ella era parte de un espacio colectivo que habitaban varias familias y, a raíz de un incendio que se produjo en una vivienda contigua, tuvieron que evacuar. Al día siguiente quisieron volver, pero estaba todo cerrado. Peter, también vecino de ese espacio, agregó que buscan hoteles para alojarse pero no les alquilan porque tienen niños. 

“El Gobierno nos ofreció 5000 pesos, pero no nos alcanza para nada. Por eso pedimos que se extienda y se cumpla el DNU 766 y, también, que se amplíe”, dijo Peter y dejó claro que la crisis abarca muchos aspectos. Porque hay gente que no fue desalojada, pero no pudo seguir trabajando y no tiene ingresos. “Algunos dueños dejan pagar una parte del alquiler o cobran en cuotas. Pero lo que no se paga se acumula como deuda”, explicó. Por eso, a los reclamos se sumó el de buscar la manera de generar planes de pago para quienes están en esta situación. Porque el DNU 766 establece el congelamiento de precios en alquileres, pero también que la diferencia entre lo que se debería pagar y lo que se paga se acumula y deberá ser abonado en entre tres y seis cuotas mensuales, iguales y consecutivas. Lo mismo si hay falta de pago. “Y cuando el DNU pierda vigencia tampoco vamos a poder pagar todo junto. Sumado a la inflación, lo difícil que es conseguir trabajo y lo duro que está el tema económico hoy en día”, expuso Peter.

Mientras, la movilización avanzó hasta llegar a la puerta del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat. Ahí se pretendía encontrar al flamente ministro Jorge Ferraresi, y entregarle en persona un petitorio de reunión para exponer la problemática. Para eso, a las 11:15, delegados y delegadas entraron al edificio que se encontraba con las persianas bajas y custodiado por policías. Afuera quedaron esperando dos cuadras llenas de personas. Entre ellas, Patricia. 

A raíz de la pandemia, Patricia se quedó sin trabajo y, casi en el mismo momento, fue desalojada. Ella vivía sola. Su hijo ya era grande. “Por suerte”, pensó. Porque ante la imposibilidad de conseguir alojamiento habitó la calle. Ahí se refugian quienes no tienen techo cuando escuchan la recomendación de quedarse en casa para cuidarse del coronavirus. 

“También alquilé habitaciones en hoteles. Finalmente conseguí trabajo, pero estoy acá porque viví un desalojo y me pongo en el lugar de la gente que tiene hijos, sobre todo. Pero no solamente. Todos tenemos derecho a una vivienda digna”, dijo Patricia. 

Yolanda, Peter y Patricia saben lo que es un desalojo. Lo vivieron. Por eso fueron al obelisco y marcharon exigiendo que el DNU 766 se cumpla y se extienda hasta el 31 de diciembre de 2021. En el Ministerio fueron recibidos por el jefe de asesores Gabriel Eugenio Francisco Barotanyi y entregaron el pedido.

“Sabemos que hay muchos edificios y hoteles vacíos, sin embargo siempre nos dicen que son espacios del Gobierno de la Ciudad".

Silencio. Los redoblantes dejaron de sonar. Las personas ya no cantaban que este pueblo pelea por su dignidad. Porque, en ese momento, el deseo era compartido: escuchar los detalles de lo conversado dentro del edificio. 

Entonces Gigi, que acababa de salir, tomó un megáfono y explicó: “Aparentemente, y lamentablemente, el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat no tiene ningún tipo de injerencia en lo que va a suceder con la prórroga y el DNU 766”. 

Pero bajar los brazos no era una opción. No habían obtenido respuestas, pero les habían informado que a las 18 horas había una reunión de Gabinete entre Alberto Fernández y Cafiero (jefe de Gabinete de Ministros de la Nación). “Vamos ahora mismo a Plaza de Mayo a presentar el petitorio”, definió Gigi y la movilización encaró nuevo rumbo.

Era el mediodía y el frente de la Casa Rosada se llenó de personas buscando dialogar. Pero, nuevamente, dejaron el papel con los reclamos y, por el momento, no tuvieron respuestas. Queda esperar. “Sabemos que hay muchos edificios y hoteles vacíos, sin embargo siempre nos dicen que son espacios del Gobierno de la Ciudad. Se tiran la pelota. Pero, en el medio, hay gente que necesita tener un techo y una vivienda digna”, se escuchó por el megáfono y quedó claro que la lucha continuará.

 

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