A cuatro años de su muerte, la activista y luchadora por los derechos de travestis y trans dejó una obra que puede verse tanto en un taller textil de Avellaneda, como en los avances y conquistas de inclusión que sembró en toda la Ciudad de Buenos Aires.
Durante toda su vida Lohana Berkins pensó en cómo sacar de la calle a las travestis y trans en situación de prostitución. Las que estaban en las calles de Buenos Aires y las que estaban en Pocitos, el pueblito salteño donde nación. Lohana quería demostrarle a la sociedad que ellas podían insertarse en el mercado laboral y que en realidad la principal dificultad que les impedía conseguir un empleo era la exclusión y la discriminación que sufrían a diario. Y hoy, a cuatro años de su muerte, podemos decir que lo demostró, que lo consiguió.
A través del Ministerio de Trabajo, once años atrás Berkins consiguió una casa amplia de dos plantas en el barrio de Crucecita, en Avellaneda, e instaló la Escuela Cooperativa Textil de Trabajo para Travestis y Trans Nadia Echazú, en honor a una activista y gran luchadora por los derechos de travestis y trans, al igual que lo fue Lohana.
Esta cooperativa es el primer emprendimiento laboral a nivel mundial gestionado y administrado por travestis, que además incluye la modalidad educativa: brinda capacitación en costura a todas las ingresantes. El taller fue inaugurado en junio de 2008 con 22 trabajadoras y en poco tiempo llegaron a ser 65. El gran logro fue que se convirtió en el puntapié inicial para que muchas de las personas que trabajaban allí se animaran a crear sus propias cooperativas y a terminar sus estudios: “Después de pasar por acá muchas compañeras abrieron su propia peluquería, hacen bordados, trabajan para otros diseñadores, otras están estudiando, la mayoría de las que pasaron por acá no volvieron a la calle y eso es uno de los grandes logros, demostramos que se puede salir adelante. Ahora somos menos y estamos visitando otras entidades, universidades y cooperativas para que se sumen más chicas”, cuenta Gloria, socia fundadora de la cooperativa.
Lohana murió el 5 de febrero de 2016. Pero antes, había dejado una marca indeleble en la lucha de las travestis y trans. En 2002 protagonizó una reivindicación fundamental de la visibilización de las personas travestis y trans al anotarse en la Escuela Normal Nº 3 para ser maestra. Frente a la imposibilidad de hacerlo con su nombre, radicó una denuncia en la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, que? ordenó a las autoridades de la escuela que respetaran su identidad de género.
Fue asesora en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, lo que la convirtió en la primera travesti con un trabajo estatal. Se desempeñó también como asesora de la legisladora porteña Diana Maffía en temáticas tales como Derechos Humanos, Garantías, Mujer, Niñez, Infancia y Adolescencia.
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