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La vuelta al día en ochenta memes

por Mariano Pagnucco
Fotos: Rodrigo Ruiz
28 de agosto de 2025

Un miércoles frenético entre la Ciudad y el conurbano sur. La huida de la troupe presidencial convertida en burla, las justificaciones oficialistas en el Congreso y la realidad viva de la calle. Todo tamizado por las redes sociales. 

La jornada de ayer será recordada como un reflejo fiel de la Argentina gobernada por la ultraderecha liberal, acorralada en su segundo año de mandato por un escándalo de corrupción y en un contexto donde todo hecho noticiable puede pasar rápidamente de una primicia exclusiva a un abanico de memes. Ese condimento novedoso juega informativa y políticamente en esta era líquida de imágenes que corren como reguero de pólvora y estallan segundos después en millones de pantallas.

Estaba previsto que el día fuera intenso, con el Congreso de la Nación recibiendo al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, para dar un informe de gestión en un momento en que las huestes mileístas le huyen a la exposición pública. El signo más notorio de la retirada es la interrupción de las conferencias de prensa diarias que daba el vocero Manuel Adorni cuando la luna de miel con el electorado le permitía verduguear a periodistas y hasta omitir respuestas incómodas con chistes.

El efecto de esas conferencias no era tanto el desarrollo de los temas del día, sino más bien los recortes que la propia tribuna liberal hacía después. En la lógica de los trolls oficialistas, el Gobierno y sus representantes tenían la capacidad de domar, es decir, se imponían discursivamente ante sus eventuales adversarios en la conversación pública. El saldo de memes le daba favorable a la gestión mientras los vientos de la libertad soplaban hacia la Casa Rosada. Pero ahora algo cambió.

Después de que se destapara el escándalo de la Agencia Nacional de Discapacidad, con el abogado presidencial Diego Spagnuolo acusando en grabaciones de audio a la Jefa, Karina Milei, de quedarse con retornos de dinero, la sonrisa se le desdibuja al Gobierno. Van 20 meses de gestión y el combate contra la casta ya agotó sus argumentos, dado que jubiladxs, personas con discapacidad, trabajadorxs del Estado, docentes, científicxs, estudiantes universitarixs y una larga lista de sectores de la clase trabajadora son la variable del ajuste real.

En ese combo de la Argentina en la que nunca nadie se aburre por el devenir de los acontecimientos, un hecho anecdótico como la recorrida del presidente Javier Milei, su hermana Karina y otros integrantes de la troupe que sueña con seguir conquistando votos (ya sin el cotillón de la motosierra ni las alusiones leoninas) por el Sur del Gran Buenos Aires, se convirtió en la noticia del día. No tanto por el sentido político de lo ocurrido (en Lomas de Zamora, territorio de arraigo peronista, las principales figuras del oficialismo debieron huir), sino más bien porque el relato de los forcejeos entre manifestantes opositores y aplaudidores fieles al Gobierno, los piedrazos a la camioneta presidencial y la posterior huida quedó condensada en la unidad mínima discursiva de este tiempo: el meme.

La jornada cierra con La Libertad Avanza domada por el ingenio popular y la amplificación de las redes sociales. El diputado José Luis Espert, cultor de la lógica “cárcel o bala”, fugó del acto proselitista en una moto que lo rescató cuando las cosas se ponían complicadas. 

En esta época, meme mata discurso. Y cuando la bravura simulada del Presidente de la Nación y su entorno deriva de las entrevistas-charlas interminables con operadores mediáticos hacia la burla de sobremesa, algo se falseó. Algo también se va caldeando en los márgenes del poder, que bien sabe apoyarse en la potencia digital para construir realidades a veces alejadas de la realidad.

Fue un miércoles cargado, con los canales de noticias y las cuentas informativas pivoteando entre la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano sur. En la Capital Federal tuvo protagonismo institucional Francos, que envalentonado soltó una verdad solo creíble para los trolls y operadores amigos: este Gobierno no juega para los ricos y la prueba es que salieron de la pobreza 12 millones de personas.

Por fuera del Palacio, en tanto, familiares de víctimas del gatillo fácil llenaron la Plaza de Mayo de pancartas, afiches y banderas con nombres y rostros multiplicados... las víctimas de las balas estatales. En la 11va edición de la Marcha contra el Gatillo fácil se cruzaron las militancias históricas, como Emilia Vasallo (mamá de Pablo “Paly” Alcorta), con las familias que recién nacen a la lucha colectiva.

Es el caso del tío de Santiago Beltrán, 15 años, a quien la Policía Federal le quitó la vida de siete balazos en junio pasado. “Dijeron que éramos narcotraficantes, ¡somos laburantes! Miren mis manos", expresó sobre la construcción del entorno que hicieron en tándem la Policía y los medios amigos del gatillo fácil.

También estaba Fabián Grillo, quien empuñó el micrófono y también la cámara, como Pablo, su hijo agredido por Gendarmería que lucha por la vida. “La tragedia es algo que nos une, lamentablemente. Ninguno de nosotros tendría que estar acá”, dijo.

Un rato más tarde, a esa plaza que custodia la memoria histórica nacional llegaron las columnas de jubilados y jubiladas que han hecho de los miércoles el día de la dignidad. Incansables, dieron otra muestra de democracia participativa en las calles.

Ese territorio, el del espacio público, sigue siendo el arenero donde se construyen los futuros de la Argentina. También en (y a pesar de) los tiempos líquidos de la sociedad contemporánea, cuando meme mata discurso domando a los leones digitales más feroces.