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HASTA EL OTRO: FOTOS DE CARNAVALES

por Revista Cítrica
01 de marzo de 2015

La muestra abre el ciclo 2015 de Indisciplinas Visuales en el Bar y Auditorio de La Tribu 88.7 FM, Lambaré 873 Almagro, Ciudad de Buenos Aires. Y se puede ver hasta el 14 de marzo, de lunes a sábados de 13 a 23 hs.

La muestra abre el ciclo 2015 de Indisciplinas Visuales en el Bar y Auditorio de La Tribu 88.7 FM, Lambaré 873 Almagro, Ciudad de Buenos Aires. Y se puede ver hasta el 14 de marzo, de lunes a sábados de 13 a 23 hs.

Alguna vez alguien dijo: Todo es arte. Y el arte, en general, cuando trae buena onda consigo, se junta, se reúne, se comparte. Se hace uno. Y así es como el murgón y la fotografía se hermanan en una muestra singular y significativa. La murga es ese gran espacio de desafío social, cultural, milenario, que ha atravesado cientos de años, de sociedades diferentes, de formas de gobierno distintas, pero sin embargo traza una línea de tiempo en común entre todos esos decenios: la eterna lucha entre los pocos que más tienen, y los más, que suelen tener muy poco de todo.

Pero no se reduce a esos momentos solamente. Las luchas populares han ejercido presión desde los tablados murguísticos. Los cánticos contra los presidentes o dictaduras de turno, nunca se callaron, aunque sí fueron callados durante bastante tiempo, sobreto, en lapsos cercanos, durante el genocidio militar de los años 70. Allí, la dictadura prohibió casi cualquier expresión popular, incluídas por supuesto, las murgas, reclamantes sociales por excelencia en los febreros de calor. "Volverá el lunes y el martes, te lo juro por El Momo, yo lo sé, soy el almanaque de los que agachan el lomo", dice la canción de Astalaka, concebida por Ernesto Garabato. Y así fue, el presagio se hizo realidad. Volvió Momo. Volvieron los feriados de carnaval.

Cabe destacar que las fotografía que serán expuestas en la exposición en en el Bar y Auditorio de La Tribu 88.7 FM, Lambaré 873 Almagro, Ciudad de Buenos Aires, esos mismos registros registros, pertenecen a dos fotógrafos que trabajan de manera individual y dos colectivos de fotógrafos: Guido Piotrkowski, Pablo Masci, Movimiento Argentino de Fotógrafxs Independientes Autoconvocadxs – M.A.F.I.A, Sub Cooperativa de Fotógrafos – Sub.Coop. Este numeroso colectivo de fotógrafos, ya sea los pertenecientes a las cooperativas como los que trabajan en forma autogestiva a nivel individual, reúnen fotografías tomadas en distintas celebraciones de carnaval en Uruguay, Brasil, Bolivia y -por supuesto- de Argentina.

Texto por Pablo Masci

"El Carnaval permitía, tres días antes de la Cuaresma, algo que era inconcebible el resto del año. Enmascararse. El peor sacrilegio, cubrir el rostro, hecho a la imagen y semejanza de Dios, con la figura deforme de un animal. En pleno invierno europeo el cristianismo hizo una concesión de tres días a los antiguos dioses paganos y sus ritos propiciatorios".

"En América el Carnaval desembarcó en verano, y la fiesta de muerte y renovación que era en Europa, se volvió fiesta de la abundancia. Los dioses andinos, vinculados a la cosecha del maíz y la chicha, renacieron travestidos en Diablos, y así también se colaron los viejos dioses africanos en la fiesta española o portuguesa. El Carnaval en América fue un alivio permitido –permitido y encapsulado- y pagado en sacrificio todo el año. Lo inesperado fue que perdurara más que cabildos y virreyes, Consejo de Indias e inquisidores".

"La diversión, el sexo, la burla a lo instituido, la música y el baile. Catarsis y desinhibición, junto a una persistente capacidad del poder de aprovechar lo lúdico para sus propósitos. Zona de liberación temporaria –nunca revolución-, nos hace dudar si el Carnaval sigue vivo porque es liberador, o porque es profundamente conservador. Quizás sea esta encrucijada el secreto de su supervivencia hermosa y feliz".