Compartir

Guido Spano, un colegio que habla de Buenos Aires

por Revista Cítrica
30 de septiembre de 2015

El Colegio Guido Spano abrió sus puertas el 10 de Octubre de 1922. Desde ese momento, marcó la historia de cientos de porteños/as que pasaron por sus aulas.

Hoy ocupa la basílica de San Nicolás de Bari, pero recorrió varios puntos de la ciudad. Alrededor de 1932, la institución se trasladó a un terreno más amplio de la Avenida Santa Fe al 2600. Allí, en un edificio más grande, se puedo brindar hospedaje a las alumnas que llegaban desde el interior del país para seguir los cursos con que complementarían la escuela primaria y los ciclos de bachillerato, comercial o magisterio.


Esta modalidad de pupilaje en una escuela no confesional fue muy aceptada por la comunidad, por ello el colegio contó con las integrantes de muchas familias que, a través del tiempo, poblaron las aulas mientras vivían en los dormitorios y salas de estudio de la planta alta.


En 1958 el Guido Spano se traslada a Mansilla 3037. Una casa, adaptada para el colegio, fue la nueva sede. El Establecimiento ya tenía prestigio entre los institutos de enseñanza laica en la ciudad de Buenos Aires.


Las alumnas intervinieron en justas radiales y compitieron en actos deportivos intercolegiales. Por esa época, se instituyó que cada año lectivo se clausurara con un acto artístico cultural en el que participaba el alumnado de los ciclos primario y secundario.


Desde 1965 ocupa una nueva sede, el edificio de Billinghurst 1355, en él se continuará la modalidad de ocupar la mañana para la escuela secundaria y la tarde para la escuela primaria. A fines de 1965 María Rosa Queralt de Deak, ex alumna, docente de la casa e hija de uno de los profesores fundadores del establecimiento adquiere el Instituto y ocupa el cargo de rectora desde el curso lectivo de 1966.


En 1968 el colegio comienza a ser mixtos, y pasa a denominarse: Colegio Guido Spano. En tanto, en 1974 se retomó la modalidad del ciclo comercial que había dejado de funcionar años atrás.

El “Guido” fue adoptando las nuevas corrientes que la enseñanza actual propone: incorporó Inglés intensivo en todos los niveles, Laboratorio de Informática, Periodismo y Comunicación, Orientación Psicopedagógica, Viajes de Estudios que proporcionan a los alumnos experiencias directas, concurrencia a los Desayunos Debate de personalidades científicas, pedagógicas y políticas.

“A través del tiempo, ha formado a cientos de niños y adolescentes -muchos de ellos ocuparon los pupitres desde las salitas de jardín de infantes-. Estos devinieron en profesionales destacados en todas las ramas del saber. De esa manera esta Casa de Estudios ha contribuido a la formación de ciudadanos destacado en las esferas comerciales, laborales, profesionales y científicas”, destacan desde su carta de presentación.