"Detrás del conflicto están los intereses de la megaminería"

A los reclamos paritarios se suman otros como el acceso al transporte escolar gratuito y la falta de mantenimiento de los edificios. Por ejemplo, en el paraje de Río Turbio, al oeste de la provincia, la lancha-colectivo ya no recoge a estudiantes para que puedan ir a su escuela primaria. En la localidad de Cholila, el centro de estudiantes secundarios logró que se pague el transporte escolar de la zona: hacía meses que la plata estaba perdida entre el ministerio y el municipio. En Trelew, explotó la cocina de una escuela en malas condiciones edilicias”.

Pero el derecho a la educación no es el único en riesgo, sino que el ajuste también afecta a otras áreas del Estado. En la localidad cordillerana de Esquel, además de la ocupación de la Supervisión Docente, lleva varios días la ocupación del edificio del Área Programática, dependencia del Ministerio de Salud.

“En mayo del año pasado se firma una paritaria y un acta acuerdo post paritaria. No se cumplió con el pase a planta de compañeros”, explica Pablo Flores, pediatra de El Maitén. Junto a otros trabajadores y trabajadoras conforman la Asamblea Interhospitalaria del Noreste de Chubut, una asamblea itinerante de los diferentes hospitales de la zona. Al igual que los docentes, hicieron sucesivos reclamos y medidas de fuerza, pasando por instancias como retención de servicios y paros de distinta duración. Ante la falta de respuesta, el lunes decidieron la ocupación pacífica. Obtuvieron más promesas, pero los conflictos siguen.

Hay faltante de insumos en los hospitales y de personal especializado como enfermería y personal técnico. Un gran porcentaje de las y los trabajadores de salud de la región cumplen con su tareas de manera precarizada. Pablo describe el panorama de manera muy sencilla: “La única ginecóloga del noroeste de Chubut es monotributista. Es la única ginecóloga para una población de 50 mil habitantes y no tiene aguinaldo, ni tiene obra social”.

La excusa del déficit estatal, para esconder el negocio

El gobierno chubutense emplea el mismo modelo de recorte y ajuste que el Gobierno Nacional, con una misma agenda y declaraciones similares de sus gobernantes. El gobernador Mariano Arcioni dijo que los docentes “toman a los chicos de rehenes”, y a la par menciona que está haciendo todo lo posible para mejorar las condiciones de las y los trabajadores estatales.

Pero la realidad es otra. En la provincia de Chubut se implementó un pago escalonado: las primeras semanas se pagan los salarios de ingresos más bajos, la semana siguiente los de ingresos medios y hacia final de mes, se pagan los sueldos más alto. Además se paga con atrasos. En junio el cronograma comienza el 14, en una provincia que se jactaba de pagar en término hasta el año pasado.

¿Qué cambió? Falleció Mario Das Neves, histórico gobernador justicialista que estuvo al mando de la provincia por 10 años, en tres mandatos. A partir de su muerte se desató una crisis interna en el aparataje político. La Justicia provincial abrió una veintena de causas por corrupción contra funcionarios de la gestión dasnevista.

Desde el gobierno de Chubut se dice que hay que reducir el déficit, pero sin embargo, la Legislatura aprueba el Pacto Fiscal que reduce la posibilidad de cobrar impuestos a la minería. Aunque la actividad minera está prohibida en la provincia, el propio Aranguren defendió el desarrollo frente a funcionarios, vecinas y vecinos de la meseta chubutense.

Explica Nadia, la docente: “La provincia dice que no tenemos dinero y en el titular de los diarios se anuncia que se pagarían los sueldos con las regalías de la megaminería. Entendemos que se está tratando de instalar que la única salvación es la minería”. Pablo, trabajador de salud, realizan el mismo análisis: “No se entiende la necesidad y la negativa de la paritaria teniendo en cuenta que ya no cumplieron el del año pasado. Hace dos años que tenemos el mismo salario. Al no tener respuesta, la sensación que muchos tenemos, la cercanía del gobierno provincial con Macri, y el diálogo pro minero que han instalado, es que detrás de el conflicto con estatales está la discusión minera de fondo y sus intereses.”

La solidaridad

Tanto en la costa como en la cordillera, vecinos y vecinas apoyan las medidas y colaboran. A través de redes sociales, llegan saludos y apoyos de todo el país. “Estamos sosteniendo la medida con la pura solidaridad de la gente”, menciona Noemí Soto desde dentro del Ministerio de Educación, que se encuentra rodeado de decenas de carpas. “Padres, alumnos, colegas, otros trabajadores se han solidarizado con nosotros. Han hecho donaciones de comida, de leña sobretodo, que es lo que más falta nos hace para poder sostener a la gente que está afuera, porque por la noche las temperatura son muy bajas”. A 600 kilómetros de distancia, en Esquel, Pablo observa lo mismo: “La verdad que hay una solidaridad enorme, viene gente a compartir, compañeros docentes, de salud y de otras instituciones, pero de las autoridades no tenemos ninguna respuesta”.