En las cercanías a Plaza Serrano no se consiguen verdaderas mandarinas. Vienen con gusto a naranja. Cítrica en defensa de los cítricos
Tienen gajos normales y no hay forma de darse cuenta de que en realidad son naranjas. No hay manera entonces de asegurarse comprar mandarinas y no naranjas. Son una especie de híbrido. Los vecinos cercanos a la Plaza Serrano recorrieron distintos minimercados y en varios se encontraron con las mandinaranjas.
"Me hice pelota las uñas pelando ese híbrido", confesó Marina, Comunity Manager que trabaja por el barrio y se comió dos días consecutivo la desilusión de la mandinaranja.
Diego, otro compañero suyo de trabajo, tiene una habilidad especial para detectar las mandarinas de las mandinaranjas. Sin embargo la indignación le brota: "Los comerciantes no tienen la culpa. Ya no se planta nada natural y suceden estas cosas".
Para otros, como Pablo, las mandinaranjas pueden convertirse en el furor del invierno “A mi me gustan las naranjas con gajos más pequeños, es más práctica y ensucia mucho menos tanto las manos como la cara. Ahorras en servilletas”, comenta el chico que parece no haberse afeitado en los últimos veinte meses. “Lo malo es que no sabes cómo conseguirlas, te pueden tocar o no. Encima hoy me pidieron tres mandarinas los compañeros de laburo y les caí con dos naranjas y una mandarina. Me comí todas las puteadas”, agrega Pablo.
Ojalá sea sólo un mal comienzo de la temporada de mandarinas y este invierno podamos disfrutar del delicioso cítrico.

Nilda Sindaco:“Quiero vivir de la actuación”
Nilda Sindaco, Betty de División Palermo, nos cuenta sus inicios en el teatro independiente, su paso por los talleres de varios neuropsiquiátricos y su llegada a la pantalla de Netflix. La salud mental y el arte como respuesta en el encierro. Entrevista en el Hospital Neuropsiquiátrico Braulio A. Moyano en Parque Patricios.

Un Pinocho mirando las vidrieras en el barrio de Palermo
La imaginativa situación se da en en el marco de la Bienal de Performance, que se desarrolla hasta el 7 de junio.

"Quieren mandar a un pibe de Soldati o de Mataderos a la escuela en Palermo"
Docentes denuncian que el cierre de las escuelas nocturnas dejarían sin posibilidad de recibir formación a las personas adultas en sus propios barrios.