A pesar del veto de Mauricio Macri, la legislatura porteña consiguió que los trabajadores de Dulce Carola puedan utilizar la planta de la empresa abandonada y seguir trabajando dignamente.
Ahora, los trabajadores están esperando recuperar también la marca Dulce Carola como “Marca Colectiva”, trámite que ya está al salir en la órbita del Ministerio de Desarrollo Social y que les permitirá volver a colocar un producto de lencería propio en el mercado, dado que en los últimos años la fábrica se dedicó a realizar confecciones a pedido de terceros.
"Tomamos esto como una gran alegría pero también una gran responsabilidad", aseguró Miriam Costa, presidenta de la cooperativa y amplió: "Vamos por una marca vencida que es Dulce Carola-Luz de Luna, porque el dueño la podía seguir explotando por 5 años, pero como ese plazo ya se venció y no fue renovada en el Registro de la Propiedad Industrial, la marca cayó”.
Los socios de esta cooperativa conformada casi íntegramente por mujeres, aprovecharon para presentar dos nuevos proyectos: la creación de un centro de formación gratuito en oficios vinculados con la industria textil, destinada a vecinos del barrio, y la apertura de un local de venta directa de los futuros productos propios que se generen.
“A partir de que nos hicimos cargo de las instalaciones en el año 2012, las cosas han ido cambiando. Hace dos años, los antiguos dueños venían vaciando la empresa, tenían una deuda importante con cada uno de nosotros, empezaron a hacer firmar la renuncia a nuestros compañeros, se llevaban la producción de noche, cambiaron de razón social y no había compras de insumos. Nos dábamos cuenta que la situación no daba para más y decidimos permanecer como sea”, contó la tesorera, Alicia Etcheverren.
“Tuvimos dos visitas violentas como intentos de recuperar la fábrica, pero no lo consiguieron. Mientras tanto, la planta nunca dejó de funcionar y desde el tercer día de estar acá nos organizamos y salimos a buscar trabajos de terceros”, explicó Costa.
“Somos un taller de lujo y trabajando así en estos dos años nos hemos dado cuenta que le hemos levantado la calidad de la confección a la gente que nos provee el trabajo, pero todavía no tenemos capital para salir con productos propios”, agregó la tesorera.
No obstante, el ministerio de Trabajo de la Nación ya les aprobó un subsidio para la compra de mercadería y la cartera de Desarrollo Social está próxima a concederles un beneficio similar. "El estado nacional, a partir de esta política de recuperación de fábricas, da también apoyo a situaciones como ésta, que no tiene que ver con crisis económica sino con especulación y mezquindad de los empresarios que es constante en la historia argentina y ahí está el Estado presente para cuidar el empleo", agregó Cabandié, quien visitó hoy la planta.
El pasado 5 de diciembre la Legislatura porteña aprobó la ley 4864 que dispuso que se declare de “utilidad pública y sujeto a ocupación temporaria” el inmueble ubicado en la calle Remedios de Escalada 2454, Floresta, por un plazo de 2 años y sujetos a expropiación los bienes muebles existentes en el predio, los cuales “deben ser destinados al funcionamiento de la Cooperativa”.

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