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“Dos violaciones tuvo Lucía: una con los reos, otra con la Justicia”

por Estefanía Santoro
05 de diciembre de 2018

Marta Montero, mamá de Lucía Pérez, denuncia la injusta decisión de absolver a los acusados por el femicidio de su hija, las irregularidades de la Justicia y la violencia machista detrás de la venta de drogas a menores en Mar del Plata.

En octubre de 2016 el abuso sexual seguido de femicidio de Lucía Pérez generó una enorme conmoción que desembocó en el primer paro de mujeres, lesbianas, travestis y trans y una masiva movilización en todo el país, para reclamar justicia por la joven y denunciar la violencia machista que desde 2015 hasta hoy se cobra una nueva víctima cada 29 horas, según el Registro Nacional de Femicidios realizado por el Observatorio Ahora Que Sí Nos Ven.

Marta Montero, mamá de Lucía, tras conocer el fallo que absolvió a los acusados, cuenta lo que significa para ella esta decisión de la Justicia, las irregularidades que tuvo el caso y la violencia detrás de la venta de drogas a menores en Mar del Plata.

Ellos cosifican a la mujer, le dan la droga pero también la violan y hacen con ese poder lo que quieren

El pasado 26 de noviembre, los tres jueces que integran el Tribunal Oral 1 de Mar del Plata -Facundo Gómez Urso, Aldo Carnevale y Pablo Viñas- decidieron sentenciar a 8 años de prisión y una multa de 135 mil pesos a Matías Farías y Pablo Offidani por el femicidio de Lucía Pérez, mientras que el tercer implicado, Alejandro Maciel, fue absuelto tal como había pedido la fiscalía, debido a que no se encontraron pruebas que certifiquen la acusación de “encubrimiento agravado”. La sentencia fue sólo por "tenencia de estupefaciente con fines de comercialización" pero no hubo condena por la acusación de asesinato ni por abuso sexual.

Montero asegura: “En Mar del Plata la venta de drogas es algo totalmente común, hubo un momento en el que había más kioscos de droga que lugares para ir a cargar la tarjeta del colectivo. Esta ciudad está infectada de droga. Hasta que no erradiquen eso y paren con estas fabricas de muertes, esto va a seguir pasando. Te matan y te violan y a los asesinos no les pasa nada. Acá en estos dos últimos meses hubo 4 condenas por femicidios, eso es Mar del Plata, no queramos vender que es la Ciudad Feliz, la ciudad preciosa. Acá viene una chica joven de otro lado a estudiar y corre peligro, como pasó con mi hija”.

Desde el inicio de la investigación todas las pruebas y las hipótesis señalaban como principales responsables del femicidio de Lucía Pérez a Farías y Offidani, Maciel -el tercer implicado- acusado de encubrimiento agravado es el dueño del vehículo en el que trasladaron a Lucia ya sin vida hasta una sala de salud ubicado en el barrio Playa Serena.

El caso dio un primer giro cuando la fiscal María Isabel Sánchez, que habló de la hipótesis de “empalamiento y la muerte por reflejo vagal”, fue apartada de la causa. “Lo que dijo Sánchez fue así pero no queda firme por que la médica Carrizo, encargada de practicarle la autopsia a Lucía, en ese momento no quiso corroborar esa hipótesis de la fiscal. Sánchez cometió el error de salir a hablar siendo mujer, no lo tendría que haber hecho porque en este patriarcado de jueces las mujeres no podemos decir nada; y la segunda falta que cometió fue no haber presenciado cada procedimiento que se hizo en la morgue y en la casa de los acusados. Los jueces le endilgan las cosas a Sánchez para cambiar el foco, y se preocuparon más por iniciarle una causa a ella y sacarla del medio que por los que habían matado a Lucía” asegura Montero.

Sánchez fue reemplazada por Daniel Vicente, quién durante los alegatos -al igual que la primera fiscal- también señaló a los dos varones como los responsables del asesinato de Lucía y solicitó prisión perpetua para Farías por el delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado en concurso ideal con femicidio, con el agravante del suministro de estupefacientes a una menor”, y para Offidani pidió 18 años de cárcel como “partícipe necesario”.

Este fallo significa: ‘Muchachos, maten, violen, total las mujeres están para usarlas y descartarlas’

Montero recuerda que durante el juicio, mientras el abogado de la familia solicitaba cadena perpetua para Farías, el principal acusado comenzó a gritar "Yo no la empalé, yo no la maté". La mamá de Lucía se pregunta: ¿Si esa hipótesis ya había quedado descartada para qué volvió a decirlo? En ese momento el tribunal tuvo la oportunidad de enfrentarlo en el banquillo pero no hizo nada de eso, la primera hipótesis de la fiscal fue lo que pasó; que después lo hayan desviado para otro lado es otra cosa. Si esto lo hubiese dicho un fiscal hombre hubiera tenido consecuencias distintas”.

El abogado de la familia citó durante el juicio a dos especialistas en género, quienes expusieron pedagógicamente a los jueces el entramado de violencias machistas presentes en la sociedad, que sitúan históricamente a la mujer en una situación de desigualdad y que pone en riesgo sus vidas. Además, las especialistas exigieron que se analicen las pruebas y se redacte el fallo desde una perspectiva de género, pero estos requerimientos no fueron tenidos en cuenta. Frente a esta exposición el juez Carnevale argumentó: “Hemos tenido una presidenta mujer, tenemos una gobernadora mujer, acá mismo hay abogadas mujeres, una defensora también mujer. ¿No le parece que esa distinción de género ya no es un dato de la realidad?”.

Los argumentos que utilizaron los jueces para absolver a los acusados culpabilizan a la propia víctima haciendo hincapié en cuantas veces había faltado al colegio, dando detalles de su vida privada, caracterizándola como una joven independiente, que tenía relaciones con hombres mayores, “que no se mostraba como una chica de su edad” y que tenía un carácter fuerte concluyendo que Lucía solo mantenía relaciones sexuales bajo su consentimiento. “Es muy doloroso lo que han hecho con Lucía, no respetaron ningún derecho solamente los condenaron por venta de drogas cuando ellos le dieron algo que la terminó matando. Los que venden droga venden muerte y la Justicia los premia, en dos años los tenés afuera haciendo lo mismo que hicieron con toda la impunidad", reclama Marta.

Me genera tanto amor y tanta contención que apoyen mi lucha, que las mujeres salgamos a las calles

Este fallo reproduce la lógica de la buena y la mala víctima. Según los jueces el destino de Lucía ya estaba escrito y ella era la única culpable, esta es la Justicia avalando al mejor estilo la idea “ella se lo buscó”. Para los magistrados no existe desigualdad ni desventaja entre dos hombres y una menor a la que pasan a buscar por su casa, a la que le suministran drogas mientras mantienen relaciones sexuales y luego aparece sin vida a causa de una sobredosis en la puerta de un salita. Para Marta, “Lo más triste de este fallo es la mirada que nos deja para nuestras jóvenes que cada vez son más vulneradas. Esto significa: 'Hagan lo que quieran muchachos, maten, violen, total las mujeres están para usarlas y descartarlas'. Ese es el mensaje que estos jueces le dan a la sociedad. Lucía era menor pero nadie hizo reparo en eso sino todo lo contrario, Lucía es la culpable porque dicen que tenía carácter suficiente para avasallar a las demás personas”. 

El fallo dictado por los tres jueces los convierte en los máximos exponentes de la Justicia patriarcal, hoy son las caras de la impunidad. El repudio social no tardó en llegar, en los tribunales de Mar del Plata el mismo día de la condena más de 400 personas acompañaron a la familia y al día siguiente de conocerse los detalles del fallo hubo concentraciones en distintas ciudades del país, en repudio a la decisión de los jueces. “Dos violaciones tuvo Lucía, una con los reos, otra con la Justicia", se lamenta Marta. Y no es la única, esta semana la Organización de los Estados Americanos (OEA) realizó una fuerte crítica al fallo emitido por los jueces y señaló: “Los criterios aplicados construyen en la sociedad un mensaje de tolerancia hacia la violencia contra las mujeres y reflejan claros estereotipos de género utilizados para decidir el caso"

"Si yo fuese madre de esos jueces estaría avergonzada de mi hijo y si fuese la hija le diría: ‘No me representás como mujer porque están diciendo que si a mí me pasa algo, no va a pasar nada'. Esa gente va a estar libre, nadie va hacer justicia, eso es lo que hacen esas tres personas que han dado ese fallo vergonzoso”, denuncia Marta.