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Dos víctimas de la Policía en un mes, un mismo asesino

por Revista Cítrica
Fotos: Juan Pablo Barrientos
26 de agosto de 2019

Sergio Jasi tenía 30 años cuando el 26 de abril murió a causa de los golpes que recibió por parte de la Policía en Loma Hermosa. El 19 de mayo uno de los efectivos que participó de esa golpiza fue señalado como el autor de los disparos que mató a Diego Cagliero en Martín Coronado. El hilo conductor entre ambas historias de violencia institucional no lo dedujo la Justicia, sino los propios familiares de las víctimas.

Diego Cagliero tenía 30 años cuando el 19 de mayo fue asesinado a tiros por la Policía bonaerense en Martín Coronado, en el partido de Tres de Febrero, cuando viajaba en una camioneta junto a un grupo de amigos. El efectivo que lo mató, Rodrigo César Exequiel Canstatt, había participado de otro asesinato reciente: el de Sergio Jesi, de 29 años, quien murió el 26 de abril, menos de un mes antes, tras la feroz golpiza que recibió de un grupo de policías en Loma Hermosa, en el mismo partido bonaerense. El hilo conductor entre ambas historias de violencia institucional no lo dedujo la Justicia, sino los propios familiares de las víctimas. "Cuando lo matan a Diego, Laura (Romero), la mujer de Sergio, se contacta conmigo pero sin saber el nombre del policía que lo mató. Cuando supimos que era Canstatt ella se da cuenta que era la misma persona que había participado del crimen de Sergio. Después de ese caso, a Cansatt lo habían trasladado de comisaría, lo habían premiado, digo yo, en vez de apartarlo. Poco después termina matando a mi hijo", dice Adriana García, mamá de Cagliero, en diálogo con Cítrica.

Adriana y Laura se sentaron una al lado de la otra este lunes en la conferencia de prensa para convocar a la Marcha contra el Gatillo Fácil que organizan familiares de víctimas. Se miraron, se abrazaron y hablaron sobre el dolor que las atraviesa desde hace pocos meses. 

"Sergio habría cumplido 30 años el 23 de agosto. Con Diego tenían casi la misma edad", dice Laura, que evita hablar fuerte delante de su hija de 4 años, la niña que tuvo junto a su marido que ya no está. Diego, en cambio, no llegó a conocer a su hijo, Camilo, que nacerá en septiembre. 

"Por eso marchamos junto a los familiares de víctimas que nos antecedieron y que nos abrieron generosamente una puerta para transitar este dolor"

"Rodrigo César Exequiel Canstatt es el asesino de mi hijo, está con prisión preventiva después de haber participado de dos asesinatos. Pero ahora quiere que le hagan una pericia para obtener la libertad porque dice que está deprimido. ¿Y cómo cree que estamos nosotros?", señala Adriana. Y agrega: "Por eso marchamos junto a los familiares de víctimas que nos antecedieron y que nos abrieron generosamente una puerta para transitar este dolor".



LOS CASOS

La tarde del viernes 26 de abril, Sergio Jasi estaba en la calle cuando tuvo un brote psicótico. Pensó que querían matarlo, se metió en la casa de unos vecinos y se encerró en el baño. Los vecinos llamaron a la Policía que llegaron en varios móviles. Lo sacaron a los golpes, inconsciente, como una bolsa de papas, y lo metieron en uno de los automóviles policiales. Lo llevaron al hospital donde llegó sin vida. Laura estaba trabajando cuando se enteró. La llevaron a la comisaría a declarar sin saber qué había ocurrido. La retuvieron diciéndole que su marido estaba siendo atendido en el hospital. Nada le dijeron de su muerte. "Hay relatos de vecinos que vieron cómo se lo llevaban desvanecido. Algunos aseguran que adentro del móvil le siguieron pegando. Cuando llegué al hospital me enteré que había entrado muerto. Pedí ver el cuerpo y cuando vi que todos los golpes estaban en la cabeza no pude resistir el dolor. Me querían hacer creer que los mismos vecinos lo habían linchado porque mi marido había entrado a robar. A las pocas horas ya querían entregarme la autopsia, pero gracias al asesoramiento de una abogada logré detener el informe hasta que conseguí una perito de parte. Una semana después estuvo la autopsia completa en la que se determinó que Sergio murió por los golpes que recibió", relata Laura.

"A Sergio lo sacaron a los golpes, inconsciente, como una bolsa de papas, y lo metieron en uno de los automóviles policiales"


Recién después pudo conocer los nombres de algunos de los 10 policías que habían participado del operativo. Uno de ellos era Canstatt, que según algunos testigos, viajaba en el mismo móvil que trasladó a su marido al hospital. "La causa de Sergio tardó un mes en activarse. En todo ese trayecto, caen algunos policías: solo tres de ellos y dos comisarios. Pero a Cansatt lo apartan recién después del asesinato de Diego", agrega Laura.

Diego fue asesinado el 19 de mayo, un día antes de la masacre de San Miguel del Monte, en un operativo policial que encerró y disparó a mansalva contra la camioneta en la que viajaba junto a otros amigos. Las pericias determinaron que Canstatt disparó al menos 10 veces y que una de esas balas fue la que mató a Diego. Por su parte, se constató que el agente Sergio Montenegro fue el autor del disparo que hirió en el abdomen a Mauro Tedesco, otro de los jóvenes que viajaban en la camioneta. El hecho ocurrió pasadas las 13 horas, luego de un altercado que tuvieron los amigos con un empleado de seguridad en un supermercado de Martín Coronado, donde se los acusó de intentar robar. Los chicos se fueron, los empleados del local llamaron al 911. Poco después, 10 policías bonaerenses desplegaron un operativo cerrojo por donde circulaba la camioneta. La pericia determinó que viajaban a 40 kilómetros por hora, por lo que quedó al descubierto que los jóvenes no estaban escapando. Pero además, tampoco se encontró en el vehículo ni dinero ni mercadería robaba, mucho menos armas de fuego. Otro caso de gatillo fácil. 

"Es difícil organizar la cabeza cuando el corazón te explota, tenés bronca, no sabés qué decir cuando la familia te mira y busca la fortaleza del otro para no caerse"

"Es difícil organizar la cabeza cuando el corazón te explota, tenés bronca, no sabés qué decir cuando la familia te mira y busca la fortaleza del otro para no caerse", dice Adriana. Y agrega: "Diego era un artista que tenía toda su vida por delante, y ahora en septiembre va a ser papá. Diego no va a conocer a su hijo, y nosotros acá vamos a estar de pie para contarle a Camilo quien era su papá".