"Con cada nieto la patria recupera su identidad"

por Revista Cítrica
05 de octubre de 2016

Una breve conversación con Alba Lanzilloto, tía del nieto recuperado 121. Sobre estas victorias que no son solo de los familiares sino de todo un país. Y una reflexión acerca de los ataques a los compañeros de la Garganta Poderosa.

¿Cuando te diste cuenta que la aparición de tu sobrino era real y no un sueño?

Cuando me enteré estaba como atontada, no reaccionaba. No sé si no me quería dar cuenta por miedo a desilusionarme. Después ya me empecé a dar cuenta de que sí, de que era real. Me quede sin saber qué pensar. Ahora todos me dicen ‘estás muy serena’. Por adentro está la procesión, la alegría. Lo llamo a Ramiro (el hermano del nieto recuperado) y le digo: '¿Qué tal, Ramiro? Te aviso que apareció tu hermano'. ¡Casi me matan mi hija y mi nieta! 'Ay, Abuela, ‘cómo vas a hacer así’. Vos sabés que yo diplomática no soy, y a los 88 años no voy a cambiar. Después la llamo a mi hermana y le cuento que apareció el hermano de Ramiro. '¿Cómo le vas a decir eso a la tía Beba? A ver si desmaya', me dicen ellas. Antes de avisarme a mi, le dijeron a mi familia. Querían evitar que yo me desmaye. Al contrario, esta noticia me da más fuerza para vivir.

¿Qué esperas ahora de tu sobrino?

Quisiera que después de ver la conferencia él tengas ganas de abrazar a Ramiro. No sé lo que va a hacer pobrecito. El no tenía ni idea, y cuando le dijeron le habrá agarrado como un chaparrón, como un rayo. Lo hicieron vivir 40 años en la mentira.

¿Esto es una manera de recuperar tu identidad también?

Cada vez que aparece un nieto es como que se recupera un poco de la identidad de la patria. Es la identidad de todos. Cada agujero que queda en las personas son agujeros de todos, es un agujero de la patria. Los desaparecidos no nos faltan sólo a nosotros, les faltan a todo el país. A estos desaparecidos con vida tenemos la obligación de rescatar. Ellos se creían dioses, pero los nietos han torcido a los padres y pudieron cambiar la verdad histórica. El Estado de derecho tiene la obligación de reconstruir el estado, no se pueden hacer los sonsos. Reconstruir un Estado de justicia, de libertad. El que piensa distinto es un antagónico, como dice Paulo Freire. Tolerar es soportar. Freire decía que la tolerancia es la virtud revolucionaria que consiste en convivir con los semejantes para poder luchar contra los antagónicos. Por nuestra manera de pensar, con los gobiernos podemos ser antagónicos pero no podemos ser antagónicos en la lucha por la lilbertad y los derechos. No puedo dejar de sentir horror, por cada niño que está en la calle y por cada injusticia. Yo no puedo hacer nada, eso lo tiene que hacer el Estado.

¿Te enteraste lo de las agresiones a los compañeros de La Garganta Poderosa?

Si, es una vergüenza nacional lo que están haciendo con ellos.…. Porque hablan, porque son libres y porque son negritos. Por eso los persiguen. Y eso no pasa con los ricos. Los medios de comunicación y las fuerzas de Inseguridad se la agarran solo con los pibes de la villa. Y los acusan de robar, cuando los que roban son los de arriba.

 

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