Iglesias evangélicas: "Hay que dar una opción a las personas que deciden abortar"
Javier Gross, pastor de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, explica que Jesús dice de "vivir una vida plena" y eso significa, también, una vida sexual y erótica
*Por Javier Gross, pastor de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata.
"El mundo evangélico es un espectro bastante grande y muchas veces la voz hegemónica la tienen algunos sectores. Nuestra visión no es una discusión teológica ni filosófica, sino que entendemos que lo que se está discutiendo es una política pública de salud y lo que se busca es justamente una ley que garantice las condiciones de salud y de cuidado. El aborto es una problemática que atraviesa a todos los sectores sociales, pero justamente aquellos sectores que están en cierta desigualdad están más expuestos.
Cada uno en su conciencia y en su práctica religiosa tiene el derecho a creer, pero esto se trata de una política pública que excede a la religión. Nosotros como iglesia tenemos claro que el ámbito religioso es por un lado y el ámbito político y del Estado van por otros carriles.
La Iglesia Evangélica del Río de La Plata siempre ha abordado estas problemáticas y la sexualidad la entendemos como parte de la vida, esto que nos dice Jesús de vivir la vida plena también tiene que ver con disfrutar, con vivir el amor, el erotismo con otras personas, por supuesto responsablemente, con cuidados, con consentimiento. Para nosotros la sexualidad y lo religioso no son dos esferas separadas, sino que son parte de la vida. Una de las primeras cosas que hace Martín Lutero cuando realiza la reforma es justamente casarse mostrando que lo sexual y lo religioso no están separados y que una cosa no quita la otra.
Estamos totalmente en contra de los sectores religiosos que se pronuncian en contra del aborto. Se habla de democracia, de la libertad, de poder expresarse y hoy vemos un montón de hipocresía cuando niñas de 11 años han sido violadas y les han impedido su derecho a abortar, no se cumple lo que ya dice el Código Civil, es una barbaridad y es un doble abuso hacia esas niñas.
Las personas creen que todas las iglesias piensan lo mismo, pero hay una separación muy grande entre las iglesias, hay diversidad de voces
Nosotros como iglesias protestantes luchamos por la implementación de la ESI porque es un derecho que es necesario, el acceso a la información y el acceso a métodos anticonceptivos. Cuando hablamos de amar a Dios con la mente para eso hay que tener información, conocimiento y poder expresarse.
Hemos hecho charlas para padres y se sorprenden, nos dicen ‘ustedes no son los evangélicos que dicen que la homosexualidad es una enfermedad’. Las personas creen que todas las iglesias piensan lo mismo, pero hay una separación muy grande entre las iglesias, hay diversidad de voces. Nosotros tenemos un compromiso muy fuerte con los derechos humanos, no se trata de imponer sino de debatir y pensar juntos a través de la biblia que significa la vida plena que viene a traernos Jesús, esa vida plena tiene que ver con un compromiso, con entender la situación del otro, de entender otras realidades. Creemos en la igualdad de cada ser humano y lamentablemente hay lecturas muy literales.
Las iglesias que están nucleadas en la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FARIE) tienen una hermenéutica bíblica más abierta, que no leen los textos literalmente, no son las iglesias que más crecen en comparación con otras. Hay muchas iglesias que tienen una postura más conservadora, destacamos que hacen un trabajo territorial muy bueno, acompañando y ayudando a muchos sectores en los barrios, pero tenemos muchas diferencias teológicas. A veces nuestra voz no se escucha tanto como otras.
Se está luchando para que haya políticas públicas de salud que garanticen el cuidado y el respeto y den una opción a muchas personas que deciden abortar y que eso sea en un marco legal y de salud con cuidados. No se trata de estar a favor o en contra, sino que haya un marco legal y políticas públicas de salud que ese es un ámbito que nos excede como Iglesia.”
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