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“Hay una saña particular hacia la prensa”

por Revista Cítrica
21 de febrero de 2019

El fotógrafo Joaquín García Conde fue testigo de la represión y las detenciones de sus colegas Juan Pablo Barrientos y Bernardino Ávila en la cobertura del Cuardernazo en Congreso. Denuncia la persecución a los autores de las fotografías del Feriazo de la semana pasada. “No es casual”.

“Estábamos cubriendo el Cuadernazo. Había como mucho 80 personas manifestándose, y unos 80 policías haciendo un cordón para que no cortaran la calle. La situación era muy tranquila. A Bernardino Ávila, lo veo que se va a hacer unas fotos un poco alejado. Cuando vuelvo a mirar, la policía lo traía a los empujones y a los golpes con las cachiporras. Y también nos empiezan a correr y a pegar a nosotros. A Bernardino lo tiraron al suelo entre dos policías y le seguían pegando. Después llegaron más policías y armaron un vallado para que no podamos acercarnos. Al ratito se lo llevaron.

La policía lo traía a Bernardino los empujones y a los golpes con las cachiporras

Es evidente que fue algo dirigido. No es casualidad lo que pasó, por la repercusión que tuvo la foto del Verdurazo que tomó Bernardino. Lo fueron a buscar a él. En todas las movilizaciones hay policías filmando; no solo a los manifestantes, sino a la prensa, a los fotógrafos.

Hace años que la calle está difícil para el gremio. Hay una saña particular hacia la prensa. Como fotógrafo, siempre te comés un palazo, un gas pimienta, una puteada, una amenaza por lo bajo. Creo que se debe al hecho de que nosotros podemos mostrar algo que las líneas editoriales de otros medios no muestran o deciden tergiversar a su conveniencia. Y lo que mostramos, termina siendo noticia porque se viraliza”.