No poder salir a marchar como todos los años a Plaza de Mayo no nos impide tener memoria. La reflejamos desde nuestras casas, desde nuestros balcones, desde nuestros patios, desde nuestros barrios.
Entregadxs por fuerza mayor a un ejercicio de memoria colectiva desde la virtualidad, con la paradoja de sentir la fría distancia que imponen las pantallas soberanas, pero unidxs en un sentimiento común por el cual no olvidamos y no nos reconciliamos, éste parece ser un “24 de marzo de 1984”, un 24 de marzo del Gran Hermano; uno como aquél que percibió, entendió y delineó George Orwell, pero digital.
Así nos encontró este Día de la Memoria, atrincheradxs en redes que fueron diseñadas para espiarnos lxs unxs a lxs otrxs. Pero hoy, al menos hoy, son subvertidas en sus usos de individualismo exacerbado y de la intimidad como espectáculo para encontrarnos aunque estemos separadxs.
Un 24 en el que no vamos a poder abrazar a las Madres de la Plaza, pero -a la vez- sí. Tan lejos y tan cerca, como una forma de cuidarlas más, para poder seguir viéndolas marchar con sus pasitos cortos y su dignidad gigantesca. Las protegemos. Y desde donde sea, estamos con ellas. Haciendo pañuelos, de todas las formas, con telas, dibujos, grabados, cerámicas, lo que sea. Todo es de ellas y para ellas. La luz unificadora.
En una marcha imaginada, donde cada marchante es un planeta distinto, parte de una enorme constelación de luchas, que se expresa a través de miles de ideas creativas, de sensaciones que no se cruzarán en la materialidad de los cuerpos, pero a la vez sí. Que no concentrarán, pero a la vez sí.
Un 24 de marzo virtual, inédito, pero real. Memoria, Verdad y Justicia. Sea del modo que fuere. Los fuegos no se apagan con cuarentenas.
La lucha continúa, las calles nos esperan.
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Gracias a la fiel comunidad cítrica por sus fotos, su inspiración y sus recuerdos: Agustín y Benja, Aldana, Alicia, Carla, Ceci (más Emma, Mía y Mateo), Claudia, Débora, Florencia, Gabriela, Gaspar, Giselle y Macarena, Harry, Horacio, Irupé y Amancay (con mamá Luciana), Jesica, Laura y Belén, Lila, Lili, Lore, Mabel, Malena, Manu y Lucio, Margarita, María, Mariana, Marian.
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