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“La vuelta a clases presenciales es campaña política”

por Revista Cítrica
Fotos: Agencia Télam
17 de febrero de 2021

El protocolo creado por el Gobierno de la Ciudad de Buenas Aires para la vuelta a clases presenciales comienza a mostrar sus falencias en su primer día de implementación. Ante la falta de espacios ventilados y el deterioro edilicio de las mayorías de las escuelas, el protocolo resulta inaplicable.

*Mila Mondello, estudiante secundaria de la Escuela Normal Superior N°2 Mariano Acosta

Nosotros como estudiantes, entendemos que la presencialidad es una herramienta que es muy importante, tanto en materia de calidad educativa como en necesidad de encuentro con les pares, por motivos pedagógicos y sociales. La discusión hoy en día está en cómo se vuelve, qué recursos hay para volver y el estado actual de los colegios.

El gobierno en la Ciudad de Buenos Aires lanzó de un día para el otro un protocolo que es inaplicable en las instituciones, parece estar pensado para colegios con una infraestructura monumental. Casi ningún colegio de Capital Federal, ni siquiera los más grandes, pueden llegar a cumplirlo, no hay muchos espacios que tengan una ventilación adecuada para que el aire corra de una manera segura, está pensado sin mirar las escuelas, sin saber a dónde se va a aplicar. 

Esto demuestra que el Gobierno no tuvo un diálogo con las comunidades educativas y que no conoce realmente los colegios que ellos gestionan, no saben cómo están porque no les interesa pisarlos y tampoco les interesa saber cómo está la educación. Le importa mucho más hacer una conferencia de prensa donde dicen que los estudiantes van a volver a tener un grado de presencialidad y que van a ser prioridad, pero al fin y al cabo, eso es pura y exclusivamente para los medios de comunicación y la tapa de diarios. 

En vez de aprovechar la situación pandémica y el encierro de todos los estudiantes durante siete meses para refaccionar los colegios y agilizar la vuelta a la presencialidad segura, hicieron todo lo contrario, bajaron el presupuesto para el 2021 en infraestructura escolar, recortando un 78 por ciento. Educación es uno de los presupuestos más bajos de la Ciudad de Buenos Aires, mientras que suben otras cosas como la seguridad y la propaganda gubernamental. Recortaron 371 millones de pesos del Plan Sarmiento para destinarlo a otras cosas, como la financiación de la educación privada, lo cual habla también de qué es lo que piensa a Larreta y la ministra Acuña sobre la educación

Educación es uno de los presupuestos más bajos de la Ciudad de Buenos Aires.

Hay pibes que todavía siguen sin tener conectividad y sin computadoras. El gobierno tendría que invertir ahí. En reuniones que tuvimos con el Gobierno nos prometieron que iban a llegar nuevas computadoras, que iba a funcionar una línea fija para pedirlas, que se iban a agilizar los trámites y eso todavía no sucedió. Hay colegios que hoy no van a empezar las clases porque no están preparados, ni tuvieron tiempo para organizar todo y comunicarse fluidamente con las familias.

Se nota tanto que armaron el protocolo sin escuchar a las comunidades educativas, a quienes realmente conocen los colegios, que la mayoría de las autoridades decidieron ignorar al Gobierno de la Ciudad y armaron protocolos internos propios. Van a optar por un sistema mixto, intercalando un sistema presencial y un sistema virtual más parecido al esquema que se plantea en la Provincia de Buenos Aires. 

Todavía no está garantizado el chequeo de todas las escuelas, en mi colegio, por ejemplo, se hizo ese chequeo y no fue nadie del gobierno. Estaban solo las autoridades, un estudiante del nivel terciario y un estudiante del nivel secundario, eso demuestra una gran desprolijidad y que no les importa que les pibes vuelvan al colegio, sino solo anunciarlo en los medios. No hay un plan de vacunación en la Capital Federal. No se sabe qué va a pasar con la vacuna, siguen llegando dosis y todavía los docentes no están vacunados, que es algo que había anunciado en su momento Larreta y no se puso en práctica jamás. 

Si alguna vez nos convocaron para dialogar, fue todo un chiste, porque todas las sugerencias que nosotros les dimos no las cumplieron. Ignoraron a las personas que tienen que gestionar la educación con ellos, que son las autoridades de los colegios. Prometieron que iban a bajar a las instituciones un montón de elementos que todavía no llegaron. En algunos colegios llegaron termómetros que no funcionan. Incluso se han registrado casos de COVID entre docentes que iniciaron el ocho de febrero. 

No hay inversión en la vuelta a clases presenciales. Es simplemente una cuestión de campaña política. Es para la foto. Nosotros queremos volver a la presencia, pero queremos volver seguros, porque si no, no vale la pena exponernos de esa manera.