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Musa Azar será indagado en Chaco por crímenes de Lesa Humanidad

Diario de la región
26 de mayo de 2014

El exjefe de Inteligencia de Santiago del Estero fue trasladado a Resistencia el fin de semana y deberá responder por las torturas sufridas por una detenida política en esta capital.

Miguel Garbi, exsubjefe de la Dirección de Investigaciones Policiales de esa provincia, también será indagado.

El exjefe de Inteligencia de Santiago del Estero durante la última dictadura, Antonio Musa Azar, y el exsubjefe del Departamento de Investigaciones Policiales, Miguel Garbi, fueron trasladados desde la cárcel de Ezeiza hacia Resistencia, en donde serán indagados entre hoy y mañana, en el marco de una causa donde se investigan delitos de lesa humanidad perpetrados entre agosto y mayo de 1976 en la Brigada de Investigaciones de Resistencia. Ambos cursan severas condenas por delitos cometidos durante la última dictadura en su provincia.

Tal como lo publicó el portal digital Chaco Día por Día, el traslado se desarrolló el fin de semana en el marco de un fuerte operativo de seguridad. Se aguarda que tanto Azar (actualmente con prisión perpetua por el asesinato de dos mujeres en 2003) como Garbi sean indagados hoy y mañana por el juez Federal de Resistencia, Carlos Skidelsky, en el marco de la causa “Caballero, Humberto Lucio y otros sobre tormentos agravados con privación ilegítima de la libertad y desaparición forzosa”.

En abril de 2010, la fiscalía Federal de Resistencia presentó un requerimiento de instrucción judicial ante el ex conjuez, Juan Antonio Piñero, en donde se le imputa a una veintena de represores de Chaco y Santiago del Estero por apremios ilegales, violación calificada y privación ilegítima de la libertad contra cuatro detenidos políticos, entre ellos una militante de Montoneros oriunda de Santiago del Estero.

Azar y Garbi están implicados precisamente por las torturas que padeció la militante santiagueña. La víctima fue detenida en Resistencia junto a su hijo de ocho meses, el 29 de abril de 1976. El operativo fue ejecutado por personal civil de la Brigada de Investigaciones y encabezado por el sargento retirado, Gabino Manader, hoy en pleno juicio por la Causa Caballero.

LAS TORTURAS 

La víctima había sido trasladada a la Brigada de Investigaciones, ubicada a metros de la Casa de Gobierno. La despojaron de sus efectos personales, la desnudaron y sometieron a aplicación de electricidad mediante picana y golpes, durante 46 horas. Todo esto, según lo expresa el requerimiento, en presencia de su hijo. 

El 1 de mayo de ese año, firma por intermedio de Manader y por orden de la jueza de menores la entrega de su hijo a su suegra. Al tercer día de su detención, la trasladaron a un galpón ubicado cerca del río, probablemente Barranqueras. Allí fue torturada nuevamente. Pierde el conocimiento y reacciona en una sala de la Brigada de Investigaciones. 

En esa dependencia policial permaneció junto a unos 30 detenidos. El 20 de mayo, la trasladaron a la Alcaidía de Resistencia. En junio, la retiraron por la fuerza y la derivaron nuevamente a la Brigada donde estaba una Delegación de la Policía de Santiago del Estero encabezada por el comisario Musa Azar, Miguel Garbi e integrada por García (del conjunto folclórico las Sombras Azules), Montenegro y González (agente que oficiaba de chofer). La desnudaron y ataron los pies y manos a un elástico mojado, procediendo a la aplicación de picana en vagina, pechos, ojos y boca durante toda la noche, mientras desarrollaban interrogatorios la reanimaron con golpes en el estómago y agua fría. 

En los primeros días de julio, la reintegraron a la Alcaidía, permaneciendo en enfermería por su delicado estado de salud. El 17 de julio, en un operativo comandado por el Inspector Yedro, la trasladaron a la Brigada y en un sótano especialmente acondicionado, el inspector de Servicio de Inteligencia Cáceres y el delegado de la Policía Federal, Carlos Martínez, la torturaron durante cinco días.

Posteriormente, la reintegraron a la Alcaidía y en agosto la trasladaron para un nuevo interrogatorio a la Brigada. De allí fue llevada hasta la oficina del exjefe de la Policía, Wenceslao Ceniquel, donde también se encontraba el coronel, Jorge Larrateguy. En el lugar, se encontraban además el subjefe comisario Thomas y la delegación de la Policía Santiagueña.

BOLETA

Larrateguy le advirtió a la víctima que ya el II Cuerpo del Ejército la transfirió al III Cuerpo para que diga lo que ellos querían saber o ?me pasan la boleta?, según declaró. Musa Azar y Miguel Garbi, que meses atrás la torturaron a cara descubierta ?por que no iba a existir para contar la historia?, describiendo el itinerario que ?haremos con escala en Santiago del Estero y destino a la escuelita de Famaillá o a la Central de Policía de avenida Sarmiento en Tucumán?, ambos lugares habilitados para las torturas. 

Azar la interrogó con nombres y apellidos sobre personas de Santiago del Estero. Después de cuatro o cinco horas de amenazas y presión psicológica, irónicos y contradictorios interrogatorios, se retiran y la devuelven a la Alcaidía provincial, siendo trasladada por una comisión presidida por el Inspector Yedro.


Fuente: Chaco Día por Día