Compartir

"Luchen, molesten a los hijos de puta que tienen el poder"

Redacción Rosario
19 de septiembre de 2014

Falleció la Madre de Plaza de Mayo Herminia Severini. Su lucha y su mensaje.

La Madre de plaza de mayo, Herminia Severini, falleció este viernes a los 88 años tras sufrir un ACV y permanecer internada una semana en el Pami II de calle Olivé 1159 de Rosario, donde luchó hasta el último segundo, como lo había hecho toda la vida. Enfermera, afiliada al partido comunista y referente del movimiento de derechos humanos de la ciudad, buscó incansablemente a su hija desaparecida Adriana (militante montonera), levantó la bandera del juicio y castigo a los genocidas de la dictadura y estuvo en la primera línea de todas las peleas en las que entendió que debía estar y pudo hacerlo, aún con su avanzada edad, junto a trabajadores, estudiantes y desocupados.

Siempre con una sonrisa grande, aferrada a su izquierdismo, Herminia será recordada entre otras imágenes con un micrófono o un megáfono en la mano, bajando línea en un corte de ruta, arengado a la pibada en una facultad o en el cantero del bulevar Oroño, donde frente a los tribunales federales se están juzgando a los responsables del terrorismo de Estado.

“Luchen, sean inquietos, molesten a los hijos de puta que tienen el poder, organícense, sean solidarios y rebeldes”, podría ser una típica frase de Herminia, quien nunca perdió la esperanza de saber sobre el destino final de su hija. “Cada fosa que se abre yo llamo al antropólogo, aunque te parezca mentira”, había dicho.

Su hijo, nietos, sobrinos y organizaciones de derechos humanos y políticas, con la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos a la cabeza, mantuvieron esta semana un aguante en el Pami donde estaba internada y dispararon una cadena de solidaridad y afecto que se multiplicó en las redes sociales.

Durante la tarde de este viernes, los restos de Hermini serán velados en la biblioteca popular Gastón Gori, de Fisherton, Rosario, ubicada en Juan José Paso 7990.