Los argumentos del Ministerio de Educación

El “operativo” Aprender 2016, como lo llaman en tono irónico muchos docentes y alumnos, ya comenzó en todo el país. Comenzó, como se presagiaba desde hace semanas, envuelto por la polémica sobre sus características y sobre su misión final. La disputa abarca tanto a escuelas públicas como a escuelas privadas. Por eso, para intentar tener todas las voces y complejizar sobre la cuestión, Cítrica llevó las preguntas que se hace buena parte de la comunidad educativa a los funcionarios que están instrumentando el programa. Las respuestas, que llegaron por correo electrónico, fueron devueltas por la secretaria de Evaluación Educativa del Ministerio de Educación y Deportes, Elena Duro.

–¿Cómo y para qué se utilizarán los resultados? ¿Tiene algo que ver con esto la beca Compromiso Docente?

–Los resultados de Aprender serán devueltos a las escuelas y a toda la sociedad a partir del primer trimestre del ciclo lectivo del 2017 de forma amigable y transparente, siempre respetando el anonimato de los estudiantes y escuelas en línea con la letra de la ley nacional de educación nº 26.206

Aprender no busca crear rankings ni entre escuelas ni entre jurisdicciones. El principal objetivo es devolver la información a cada una de las escuelas, y gobiernos educativos para que basados en la evidencia, introduzcan cambios de cara a la mejora educativa continua y a una mayor equidad.

Aprender aportará a un mayor conocimiento del sistema educativo en su nivel primario y secundario y dotará a toda la comunidad educativa de información relevante sobre los logros y desafíos de aprendizajes, así como de ciertos factores que inciden en el proceso educativo. Se trata de un instrumento de aprendizaje para todos y brinda la oportunidad de utilizar la información para mejorar nuestro trabajo en la escuela y en todos los niveles de gobierno educativo.

–¿Por qué, y en base a qué, se eligió la metodología del multiplechoice teniendo en cuenta que es una forma de evaluar cada vez más en desuso por estar relacionada más con la memoria que con el aprendizaje y el pensamiento propio de los alumnos?

–Sabemos de la existencia y utilidad de múltiples instrumentos de evaluación, que cumplen funciones distintas de acuerdo a su objetivo y población. Toda evaluación implica un recorte de realidades más complejas. A su vez, toda modalidad evaluativa presenta ventajas y desventajas.

Para poder evaluar a nivel de sistema educativo, al conjunto de las escuelas del país, a nivel internacional, los Estados recurren a evaluaciones estandarizadas, mayormente basadas en el uso del multiplechoice como herramienta de recolección de la información a gran escala. Esta modalidad evaluativa se complementa con otros formatos como la autoevaluación institucional, que recupera las voces de todos los actores de la comunidad educativa.

El dispositivo Aprender, además de las evaluaciones, cuenta con un cuestionario de contexto, el que responden estudiantes, docentes y directivos que permite relevar información relevante acerca de la organización de la institución educativa, el clima escolar, la disponibilidad de bienes y servicios, las prácticas pedagógicas y las características socioeducativas de los estudiantes. Ambos instrumentos son importantes para conocer mejor el estado de la educación a nivel país y poder apoyar mejor a las escuelas y a sus docentes.

–¿Por qué el plan se llama "Aprender" si lo que hace es evaluar?

–El nombre Aprender refuerza nuestra idea de que la evaluación es una instancia de aprendizaje para todos. No es punitiva, sino todo lo contrario.

A través de un mayor conocimiento de los niveles de logro de los estudiantes y de los factores que inciden en la enseñanza y el aprendizaje, nos proponemos fomentar el uso de la información para mirarnos a nosotros mismos y, de ese modo, mejorar nuestro trabajo en la escuela y en todos los niveles de gobierno educativo.

La elección de un nombre nuevo busca señalar el renovado compromiso político en torno a la evaluación como una instancia válida y necesaria en un proceso de cambio y mejora educativa. Compromiso que a nivel nacional fue impulsado y priorizado por el Ministro de Educación y Deportes de la Nación, Esteban Bullrich, y se consolidó con el conjunto de las autoridades educativas de las Provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el seno del Consejo Federal de Educación.