Anto, una de las mujeres que pelea para que no las desalojen de su espacio en la Villa 31, advierte: "Hay que compañeras que se quedaron sin trabajo por la pandemia y no pudieron seguir pagando el alquiler".
"Somos 11 familias con 35 niños y niñas que estamos en el “Hotelito” de la Villa 31 Padre Carlos Mugica. Este lugar estaba abandonado, de las 17 casas que hay desocupadas hace más de un año, solo estaban ocupadas dos por mujeres que sufrieron violencia de género, por eso están acá.
Tomamos este complejo porque no tenemos ningún ingreso económico para conseguir otro lugar, vivimos el día a día. Algunas de nosotras nos quedamos en situación de calle, hay compañeras que por la pandemia se quedaron sin trabajo y no pudieron seguir pagando su alquiler. De esas 11 familias, siete mujeres sufrimos violencia de género. Venimos ayudándonos entre nosotras, haciendo ollas populares para que nuestros hijos e hijas no pasen hambre.
El Gobierno porteño no nos quiere dar ninguna solución, la único que nos dicen es que nos pueden dar $8.500 y un mejoramiento de vivienda en la casa de nuestros padres, si es que fuimos censados con nuestros padres o no. Yo, por ejemplo, me fui de la casa de mi mamá a los 15 y no puedo volver ahí, tengo dos hijos y no hay lugar; no es justa la respuesta que nos dan. Ellos nos quieren poner en cualquier lugar sin ni siquiera saber cuál es nuestra situación.
Sabemos que acá cerca están dando viviendas nuevas a mucha gente, hay dúplex vacíos y ahora están haciendo otros complejos. Dicen que no hay casas, pero en realidad es mentira, porque hay mucha gente que nos está diciendo que hay casas de más sin ocupar y no nos quieren dar ninguna.
Nos dicen que nos tenemos que ir de ahí, que es propiedad del Gobierno. Cuando nosotros llegamos el lugar era un desastre, tenemos fotos y videos del mal estado de todo el edificio. Ya vivían tres familias, el resto de las casas estaban vacías. Las vecinas que estaban desde antes nos contaron que la que vivía en planta baja, cuando llovía se le inundaba todo, la mandaban a una casa arriba y nunca la arreglaban, y después surgían otras dificultades en las otras casas y la mandaban a otra.
Nosotros estamos reclamando que si el Hotelito es un refugio de la mujer que sufre violencia de género, ¿por qué nos quieren desalojar? Somos siete mujeres que tenemos medidas de restricción vigentes hacia nuestros agresores, tenemos las denuncias, botones antipánico, pero el Gobierno no nos da ninguna solución y nadie se hace cargo. Estamos muy desamparadas.
Entre los vecinos arreglamos el lugar, de lunes a viernes estamos haciendo ollas populares para que los chicos puedan tener un plato de comida. Salimos a las calles, les pedimos a otros comedores, les explicamos nuestra situación y nos donan un poco de carne y fideo, y así nos estamos sosteniendo para que los pibes tengan un plato de comida.
Hace dos semanas vino al barrio la jueza Carla Cavellieri y la única respuesta fue que nos pueden ofrecer esos $8.500, pero ¿quién nos asegura que nos van a pagar? Sabemos que una vez que nos desalojen, no nos van a dar nada. Nosotros necesitamos un techo para nuestros pibes, ellos dicen que casas no hay. No nos dejan quedarnos acá y tampoco nos dan una solución.
No queremos que nos regalen nada, podemos quedarnos acá transitoriamente hasta que tengamos nuestras casas y pagar los impuestos como pagan las viviendas nuevas o quedarnos acá y pagar lo que corresponde, pero tampoco quieren.”
El relato pertenece a Anto, una de las siete mujeres que hoy están peleando por una vivienda digna en el Hotelito ubicado en la Manzana 7 del sector Colectora de la Villa 31 de Retiro.
El 13 de octubre pasado, las mujeres organizadas del Hotelito, con el apoyo de las organizaciones del barrio, redactaron una carta a las autoridades de los ministerios de Mujeres, Género y Diversidad, y de Desarrollo Territorial de Nación, y al Ministerio de Hábitat del Gobierno de la Ciudad para dar a conocer su reclamo.
Aún esperan una respuesta con la amenaza de ser desalojadas el 18 de noviembre.
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