Las celebraciones por el Bicentenario de la Independencia se parecieron bastante a las del Centenario, cuando gobernaban las élites y Victorino de la Plaza era el presidente. 1916 y 2016, una historia en espejo.  Â
En los desfiles militares –más allá de los carros y granaderos a caballo–, los hombrecitos de las bandas musicales, con sus pasos articulados, sus uniformes impolutos y sus marchas y contramarchas, hicieron resonar las calles de la ciudad.
Solemne y como “Dios quiere”, los funcionarios participaron del Tedeum, que empezó antes del mediodÃa, tal como estaba programado.
No hubo multitudes ni una fiesta masiva: todo pareció medido. Tan cuidado, tan protocolar.
El presidente presenció gran parte de los festejos desde un palco oficial, compartido por sus principales ministros y asesores. Se enteró más tarde, cuando todo habÃa terminado, de que una persona intentó matarlo.
El contexto internacional restringÃa al paÃs hasta en esto. A diferencia de lo que habÃa pasado seis años antes, casi ningún presidente pudo presenciar los festejos por la Independencia. En un mundo en guerra, ¿quién podÃa darse el lujo de viajar?
Los reclamos sociales se habÃan convertido en algo cotidiano. Y desde el Poder, la respuesta a eso era palo y palo: la Ley de Residencia y la de Defensa Social iban en ese sentido. Encima, la macroeconomÃa no ayudaba: el “granero del mundo” habÃa bajado sustancialmente sus exportaciones y, a pesar de las promesas, el horizonte no presumÃa grandes cambios.
Las salas de teatro desbordaban de crÃticas a los funcionarios del gobierno, que les daban letra para sus guiones y también para sus protestas.
Ni el fútbol ayudaba. En esos dÃas, la Selección argentina perdió la posibilidad de ganar la Copa América tras empatar 0 a 0. No fue contra Chile. Fue contra Uruguay.
Argentina, julio de 1916.
“Las personas mayores somos el grupo más discriminado”
Pacho O'Donnell dedicó gran parte de su carrera a revisar la Historia oficial y con 82 años hace un viaje introspectivo a su propia historia. Su relación con la muerte y la eutanasia, la desaparición fÃsica del espacio público y la reinvención personal para ser viejo en plenitud.
El rol de las apuestas deportivas en el Mundial
El fútbol es el deporte con más seguidores en nuestro paÃs, por lo que no es casualidad que las apuestas deportivas en torno al Mundial Catar 2022 cobraran tanta importancia. Tal y como se predecÃa, los números de personas registradas en las plataformas que ofrecen cuotas se multiplicaron luego de los primeros partidos de la Copa del Mundo y todo parece indicar que se trata de un sector que se mantendrá en alza. A continuación, analizaremos el rol de las apuestas deportivas en el Mundial.
Alentándolo a Lionel desde 2005
Una foto que fue cobrando relevancia a lo largo de los años. Un encuentro casual en Ezeiza entre dos jóvenes en formación, uno futbolista y el otro periodista, que diecisiete años después habilita reflexiones sobre el fútbol, las pasiones y la vida.