Expocannabis: una industria golpeada por la gestión Milei
por Ezequiel Dolber07 de noviembre de 2024
La quinta edición de la Expocannabis volvió a constituirse como la mayor convención sobre esta temática a nivel latinoamericano. El evento, sin embargo, estuvo enmarcado en las políticas del Gobierno que amenazan los avances y generan incertidumbre entre cultivadores y usuarios en el derecho al acceso a la salud. Una radiografía sobre la situación actual en nuestro país.
El pabellón principal del predio de la Rural volvió a llenarse con miles de personas y coloridos stands de la industria del cannabis que se abre paso con más de 500 marcas en toda su diversidad: distribuidoras, growshops, bancos de semillas, asociaciones civiles, empresas de luminaria, sustrato, cosmética, entre otras tantas, dijeron presente nuevamente este año en la Expo que fue recorrida durante todo el fin de semana por jóvenes, no tan jóvenes y adultos mayores de distintas partes del país y de la región que encuentran en esta experiencia un acercamiento con la planta que ya se convirtió en un rito anual. Según cifras de los organizadores, hubo un 60% de asistentes del AMBA, un 30% del resto de las provincias y un 10% de extranjeros.
El escenario central, como ya es una tradición, mantuvo a lo largo de las tres jornadas una programación de charlas y talleres que abordaron desde los usos medicinales del cannabis hasta técnicas de cultivo y cosecha, pasando por los marcos normativos y las proyecciones de la industria.
También estuvo el clásico espacio del arenero al aire libre con bandas, música y lugares de descanso para poder fumar, catar e intercambiar. No faltaron tampoco los personajes y atractivos de las marcas con sponsors que siempre resaltan por los concursos, regalos y juegos que realizan con los visitantes. La estrella de esta edición fue, sin duda, el trapero Duki, quien estuvo en uno de los espacios de la Expo junto a cultivadores y músicos.
Este año, la organización del Evento se propuso sumar distintas novedades como la posibilidad de participar de experiencias inmersivas, un amplio observatorio de hongos y plantas que concitaron mucho interés o la posibilidad de realizar una consulta gratuita con médicos y médicas especialistas en tratamientos con cannabis, que estuvieron a disposición durante todo el evento.
Eugenia Báez, integrante de la Escuela Popular de Salud, que estuvo presente y fue parte de la charla en el escenario principal sobre la situación del Reprocann, valoró que el stand de salud fue “una forma de acercar nuestro saber de la planta a nivel medicinal para la población”.
Respecto de la Expo, Baez destacó que “son espacios necesarios”. “Son lugares visibles con mucha llegada, donde podemos encontrarnos todos. Seguramente haya debates que nos falten. Hay voces a sumar pero son espacios a sostener por su masividad”, analizó la referente de la ECP.
Una Expo en la Era Milei
Esta quinta edición, por supuesto, estuvo atravesada por el primer año del gobierno de Javier Milei en la materia. Mientras la edición pasada se realizaba en plena campaña del balotaje con todos los interrogantes que eso implicaba, la realización de este año ocurre con la certeza de estar frente a un Poder Ejecutivo que de "liberal" tiene poco y nada y que, de hecho, paralizó todas las políticas públicas relacionadas al cannabis.
Por enumerar las más relevantes, en el Instituto Nacional de Semillas se suspendió la inscripción de variedades con contenido alto de THC desde hace más de seis meses, poniendo en riesgo el trabajo de criadores y fitomejoradores locales; se reformó el Registro del Programa de Cannabis (Reprocann) creado por la Ley 27.350 –que permitió el cultivo legal para cientos de miles de personas– de una manera regresiva que afectó seriamente el derecho el acceso a tratamientos con la planta y paralizó alrededor de 150 mil trámites, lo que provocó la presentación de más de 1.500 amparos en los juzgados federales; por último, se intervino por decreto la Agencia Regulatoria de la Industria del Cannabis y Cáñamo (Ariccame), creada por la Ley 27.669, y su interventor, Ignacio Ferrari, dispuso recientemente la prioridad del cáñamo industrial por sobre el cannabis medicinal, poniendo en riesgo a miles de puestos de trabajo y millones de dólares invertidos en investigación y desarrollo, al menos, los últimos cuatro años.
Para graficar esta situación, por primera vez desde que se realiza no asistieron funcionarios del Poder Ejecutivo nacional de ningún nivel. En relación al estado actual del cannabis en Argentina, el abogado del Estudio 420, Juan Palomino, advirtió que "el escenario es crítico”. “No están permitiendo cargar incluso nuevas solicitudes. Las únicas aprobaciones que están sucediendo, luego de un año de espera, son por amparo judicial”, denunció.
En ese sentido, el abogado consideró que existe una “intención del Poder Ejecutivo y el Ministerio de Salud de desregular esta actividad desde el eslabón más bajo que son los usuarios”.
En tanto, la presidenta del Centro de Estudios para la Cultura Cannábica (Cecca), Victoria Baca Paunero, resaltó que “cuando hay marcos regulatorios no se terminan de poner en funcionamiento, y más cuando están en tensión con la ley penal, se genera mucha injusticia”.
El extitular del Registro del Programa de Cannabis (Reprocann), el doctor Marcelo Morante, consideró que “hoy debemos discutir claramente el uso adulto porque es lo que requiere la industria”.
“El Reprocann tuvo esa debilidad de no contemplar el escenario macro, pero también es mejorable para una futura regulación”, matizó Morante, para quien “la sociedad reclama el acceso al cannabis”.
Una nueva Cámara
Como pocas veces antes, el debate sobre la situación de la industria y sus perspectivas ocupó gran parte del evento. Justamente, la Quinta edición de la Expocannabis trajo como novedad en su primera jornada la presentación de la Cámara de la Industria del Cáñamo y Cannabis (Caincca), un actor que se entiende jugará un rol en intentar definir cómo se modelará la política sobre el cannabis en el futuro inmediato.
Consultado sobre el surgimiento de este nuevo jugador en el mapa, Luis Osler, el representante legal de Clon Factory -empresa de clones y esquejes legales-, integrante de la flamante cámara y abogado de la histórica revista THC, detalló: "Es un nuevo intento con muchas empresas atrás por generar un paso más para que de una vez por todas pueda despegar esta industria que es absolutamente heterogénea”.
“Aunque se quiera segmentar, tanto nuestra ley como lo que ocurre en la realidad -porque es una industria que empezó hace rato-, es una industria en la que podemos estar todos. Tenemos una ley que, si logramos que funcione, podemos ser pioneros y cabeza de industria a nivel regional”, reflexionó Osler.
La nueva cámara está integrada por “más de 30 empresas”, entre las que se encuentran “Namasté nutrientes”, “Sustrato Growers”, “Botanics”, “Santa Plata” y “Clon Factory”. “Son empresas que vienen funcionando, vienen poniendo contra todas las trabas que venimos sufriendo desde el Estado y las contradicciones de las leyes”, precisó Osler, quien también apuntó que “después de 10 meses de inacción, el Gobierno nos dio una intervención (en la Agencia Regulatoria de Cannanis, Ariccame)”.
“No entiendo por qué, ya que en 10 meses se podría haber armado una agencia con el Consejo Federal, con el Consejo Consultivo, con los directorios, y arrancar realmente con la industria del cannabis. Todo tiene un sabor a poco en ese sentido”, remató Osler.
En la Exposición también tuvo su stand Dispensario, propiedad del empresario y dueño de Pampa Hemp, Pablo Fazio. El titular de la Cámara Argentina de Cannabis (Argecann) coincidió que “se está desarrollando en un marco de mucha incertidumbre”.
“En un momento donde parecería que no hay reglas claras para la industria ni grandes expectativas”, señaló Fazio y auguró que “el año próximo podamos tener más certidumbre porque la verdad hoy el escenario es desafiante”.
El representante de Argencan reconoció que “la primera resolución” de Ariccame “tiene sabor a poco” porque “si hoy uno hace una radiografía de la industria del cannabis en Argentina, los proyectos más importantes fueron autorizados en el marco de la 27.350 y los cultivadores también tienen expectativas en desarrollar esa actividad”.
De todas maneras, Fazio dejó un concepto para el debate con los otros actores del cannabis: “Yo soy de la idea que no se puede construir una industria lícita sin las autoridades. Y aunque el contexto sea muy difícil, hay que seguir apostando al diálogo”.
Semillas, semillas, semillas
A su vez, la Expocannabis mostró uno de los mayores contrastes que enfrenta el desarrollo de la industria del cannabis con las políticas en la materia del nuevo Gobierno. A pesar de la suspensión en el Inase para la aprobación de nuevas variedades de cannabis, la Expo mostró nuevamente la vitalidad de este rubro en nuestro país y el enorme interés que genera en cultivadores y usuarios.
Nico “Chino” Rodríguez, integrante de la cooperativa semillera 1439, afirmó que “es una Expo particular”. “Después de mucho avance, este año fue más de vulneración del marco normativo que teníamos, así que vinimos a estar presentes y dar la discusión. Pero las restricciones normativas y la falta de perspectivas hace que todo sea menos alentador”, reconoció.
En ese sentido, el cannabis en Argentina atraviesa un panorama particular, ya que como explicó Rodríguez, “no se retrotrajo el marco normativo, pero en la narrativa y en los hechos están desconociendo el desarrollo de una industria -que tiene un mercado no regulado y conflicto con la ley penal-, con enorme respaldo social”.
“Se está desperdiciando una oportunidad histórica para el país por sus características particulares. La negativa sólo se explica desde una mirada muy dogmática”, concluyó el integrante de 1439.
Facundo, del banco Sweed Lab, se mostró en una postura más confrontativa: “Me importa poco lo que piensan las nuevas autoridades en la materia. Si no nos dan permiso, lo vamos a hacer igual porque no somos delincuentes. La planta de marihuana no mata a nadie y hace falta en la vida del ser humano”, disparó.
Por su parte, el ex director de Inase y aún integrante de Ariccame, Gabriel Gimenez, con funciones “limitadas” por el decreto de intervención, aseguró que la industria “está con más interrogantes que certezas” y “se encuentra retraída porque no encuentra condiciones de inversión a mediano y largo plazo”.
De todas maneras, Gimenez expresó que “la convocatoria es muy importante porque aún en este escenario muestra que el cannabis tiene una potencia en Argentina a lo largo y ancho del país y esta Expo lo muestra siempre”.
Los clubes son de sus comunidades
La quinta edición de la Expo reafirmó como nunca antes el protagonismo de las asociaciones civiles y clubes que son hoy la principal vía de acceso al cannabis medicinal de forma regulada en Argentina. La reconocida agrupación Mamá Cultiva Argentina (MCA) presentó su club con la presencia del periodista Ernesto Cherquis Bialo en otro de los hechos más destacados del evento.
La referenta de MCA e impulsora de la ley de cannabis medicinal, Valeria Salech, contó cómo se dio ese proceso: “Mamá Cultiva fue año a año agregando actividades. Educativas, recreativas, terapéuticas, servicios. Fuimos agregando cosas. En un momento nos dimos cuenta que éramos un club”, señaló con una gran sonrisa al detallar el surgimiento de la nueva iniciativa. “Nos autopercibimos como club social y terapéutico, donde todas las actividades que hacemos están dirigidas a mejorar la calidad de vida a la gente y a nosotras mismas”, describió Valeria.
Ante el panorama nacional, la dirigenta de MCA consideró que “la comunidad cannábica está presente”. “Es una comunidad comprometida y que no quiere dar un paso atrás. Nos encontramos la industria, la salud, la militancia y el compromiso. Y sabemos que llegado el caso le pondremos el cuerpo”, aseguró.
En tanto, como parte del fenómeno del crecimiento y desarrollo de los cultivos asociativos bajo la ley 27.350, la Federación de Clubes Cannábicos de Argentina (Fecca) agrupa a más de 120 ONGs y también contó un stand propio, dónde difundió sus propuestas respecto de habilitar registros de usuarios y organizaciones a nivel local para garantizar el acceso a la salud. El presidente del club de cultivo Solidario "Círculo Rojo" y fundador de Fecca, Santiago Arriagada, consideró que "hoy las ONGs son las que garantizan el acceso a tratamientos seguros con la planta a las personas que lo requieren y con la parálisis actual, es urgente que construyamos herramientas que nos brinden cobertura en los territorios en los que trabajamos".
Por su parte, Federico Sinagra, de Cultivando Derechos y Fecca, agregó: “Hubo acuerdos políticos que sostuvieron las leyes 27.350 y 27699 y hoy esas fuerzas conducen gobierno provinciales donde la Federación tiene presencia territorial. Decidimos promover registros provinciales de usuarios para garantizar lo que el Estado no garantiza, amparados en dos leyes aprobadas por amplia mayoría”.
En ese sentido, Sinagra señaló que “generar estos registros sirve para masificar y mantener en agenda el cannabis” frente a una “discusión hoy está muy sectorizada, con marchas que convocan cada vez menos”. “Es un momento para fijar una agenda concreta y trabajar en unidad para defender un piso mínimo de derechos que hoy el Gobierno nacional está avasallando”, concluyó Sinagra.
Por todo lo que falta
La vitalidad de la cultura cannábica que se manifestó el fin de semana, a pesar de las trabas oficiales, no dejó de mantener el reclamo a lo largo de tres días sobre la necesidad de que no haya ninguna persona más presa por cannabis. Un día antes del comienzo de la Expo, se viralizaron declaraciones de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que vuelven sobre los prejuicios y estigmas más anticuados sobre el cannabis, alimentando una retórica oscurantista y prohibicionista.
Por eso también a pesar de los avances, persiste la consigna de basta de presxs por cannabis y por un reforma de la Ley de Drogas. Hay un hilo conductor de resistencias en este período que sirve para seguir aunando fuerzas por otro paradigma sobre la planta y otra política basada en los Derechos Humanos para tratar los consumos problemáticos de estupefacientes. La construcción de nuevos hitos y gestas de la cultura cannábica serán la garantía de la defensa y la conquista de los derechos que aún permanecen pendientes.
Cannabis: historia de cómo se creó una inútil discordia
Desde tiempos milenarios, a la planta se la utilizó para fabricar textiles, papel y aceites y ungüentos que calmaban dolores y enfermedades. En Argentina se llegó a producir zapatillas de cáñamo. Sin embargo, hace casi 100 años, el poder económico de Estados Unidos diseñó una campaña para prohibirlo en todo el mundo. La necesidad social y económica de romper esa barrera.
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¿Qué pasa con el cannabis en el gobierno libertario?
Los marcos regulatorios sobre la planta de cannabis le permiten ser libre solo a un sector privilegiado. No hay perspectiva de derechos humanos ni de salud pública. Solo persecución a los sectores vulnerables que se relacionan con el cannabis.