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¿El genocidio es algo histórico o es algo actual?

Romina Arapeiz, de la nación Charrúa que habita en Paraná, Entre Ríos, reflexiona sobre el racismo estructural que sufren las comunidades indígenas en sus territorios.

Por Romina Arapeiz

Que el 12 de octubre se llame Día del Respeto a la Diversidad Cultural queda solo en un nombre, es un modo de encubrir una situación que continúa exactamente igual. No dejan de reprimirnos, ni de desalojarnos. Nuestros hermanos siguen en las mismas situaciones: el racismo existe y se repite en todos los territorios. 

Pareciera que vivimos en dos mundos distintos, todas las situaciones que se sufrimos en los territorios tienen que ver con cuestiones básicas que deberían estar garantizadas. Que los niños mueran por desnutrición o por falta de agua (o que el agua que tengan esté tan contaminada al nivel que no la pueden consumir y que las familias no tengan dinero para comprar agua apta para el consumo) y que a nadie le importe es racismo. El desinterés y la desidia del Estado también es racismo.

Desde el Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir nos hemos cansado de denunciar el abuso y la violación sistemática a niñas, lo que llamamos chineo y que se da sobre todo en el Norte.

Por el despojo territorial las comunidades indígenas terminan siendo urbanas. Y en las ciudades  el glifosato y el nivel de contaminación también están presentes en el agua que tomamos

Día a día se siguen repitiendo las mismas situaciones porque se las permiten. Y si se las permiten porque hay una concepción colonialista de que hay sujetos que son más importantes que otros dentro de esto que se llama sociedad. Evidentemente nosotros formamos parte de los sujetos menos importantes para la sociedad. Lo mismo que sucede con la criminalización cuando los hermanos protestan por el territorio. Y en el caso de que no protesten es igual o peor: también son desalojados.

¿Entonces el genocidio es algo histórico o es algo actual? No hay un modo de convivir si para el resto de la sociedad, ni siquiera existimos, no hay políticas para prevenir esto.

En Entre Ríos sufrimos las consecuencias del extractivismo y el monocultivo de soja, sobre todo, por la contaminación que eso produce debido al uso de agrotóxicos. Este modelo de producción que implicó una deforestación de los grandes montes, desde hace mucho, no es algo que surge ahora, ni desde que empezaron con el monocultivo de soja. Es histórico pero en los últimos años intensificó e hizo que los suelos se empobrecieran.

Estamos sufriendo lo que llaman la bajante del río Paraná, que siempre tuvo un caudal importante de agua y hoy tiene 20 o 50 centímetros cuando se recupera y eso implica un faltante de agua. Además el río tiene una significancia muy importante para nosotros. Es como parte de la vida, es nuestra cosmovisión. 

Dentro del territorio estamos viendo cómo se intensifica la desertificación y la falta de agua. Lo mismo sucede en Chaco: una hermana de allí nos compartía que no es solamente la falta del acceso, sino que las napas están secas. Muy probablemente en nuestro territorio en algún tiempo empiece a suceder lo mismo.
Otra situación concreta que para nosotros es fundamental es la falta del acceso al territorio porque en Entre Ríos las comunidades no tienen propiedad territorial. Esa era una cuestión que se supone que se iba a regularizar con la ley 26.160, sin embargo, nunca sucedió. No hay restitución territorial como debería haber. Es un gran conflicto porque al ser una provincia profundamente basada en la producción, el territorio es uno de los lugares de combate principal y es muy difícil avanzar sobre estas legislaciones. El Estado debe asumir que esos territorios preexistentes nos pertenecen, por eso exigimos una ley de propiedad comunitaria, para regularizar nuestra situación.

Justamente por este despojo territorial en muchos casos las comunidades indígenas terminan siendo urbanas, donde el glifosato y el nivel de contaminación también está presente en el agua que tomamos y eso es una amenaza no solo para nosotros, sino, para todos los seres que habitan esos territorios.