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Misiones: las multinacionales están quemando todo

por Nelson Santacruz
12 de julio de 2024

En Wanda, la empresa Arauco S.A gestiona el 10% de las tierras de la provincia, quema, destruye y persigue la vida de las familias campesinas y genera miedo bajo amenazas, desaparición de personas y una Justicia que nada ve, nada oye ni nada resuelve a favor de las familias más humildes en la triple frontera de Argentina.

Wanda, localidad del noroeste misionero, está bajo ataque. Cerca del Río Paraná, limitando con Paraguay, las comunidades campesinas se encuentran abandonadas a voluntad de las empresas sedientas de sus tierras. “Si pudieran llenar de eucaliptos o de pinos toda nuestra comunidad, lo harían”, dicen desde esos pagos. ARAUCO S.A. es una multinacional forestal que tiene raíces en decenas de países del mundo y que controla el 10% del suelo de Misiones, en Argentina. Con 230 mil hectáreas no les alcanza.

Durante toda esta semana usaron su brazo territorial, el Estado, para avanzar custodiados por la policía con camiones y máquinas excavadoras sobre las casas, las plantaciones y los animales de las familias locales. Y como si no fuese suficiente, ¡prendieron fuego todo!

“Estamos viviendo de prestado en lo de mi hermano. Nos arruinaron pero esto no va a quedar así, no nos van a ganar nomás porque somos pobres”, dice Eduardo, uno de los afectados por el desalojo y las detenciones. El viernes se llevaron detenidos a varios trabajadores de la tierra, entre ellos a una mujer embarazada.

La página oficial de esta empresa dice: “Damos a conocer la gestión de nuestra compañía en materia de sustentabilidad, entendiendo que la naturaleza es nuestro mejor aliado y que por ello, contamos con procesos y productos de alto estándar, que refuerzan permanentemente nuestro compromiso con las personas y el planeta”. 

Lejos de su slogan proambiental, dejaron familias empobrecidas enteras sin techo con sus viviendas hecho cenizas sin ninguna solución por parte de la Justicia. Virgilio Correa, uno de los afectados, lo sintetiza: “ARAUCO nos desalojó violentamente de un predio que dicen que es de ellos. No presentaron ningún papel, no hubo intimación de nada, nunca nosotros firmamos un papel tampoco. No hay preavisos. Lo que pedimos es que la Justicia vea la causa, que verifiquen cómo viene la mano”.

Y se solidariza: “Mis vecinos, la familia Garcete, quedaron solo con lo puesto: no tienen techo. Queremos que esta familia esté bien, segura. Agradecemos a los que nos apoyan, que esto termine bien, en paz, de manera legal”.

Entre los responsables que figuran en ARAUCO S.A se encuentra su presidente Matías Domeyko que fue muchos años el Vicepresidente Ejecutivo. También Roberto Angelini y Jorge Andueza, ambos en la vicepresidencia. El negocio, además de países latinoamericanos como Argentina, Brasil, México y Uruguay llega a Portugal, EEUU, Canadá y Alemania. Pasó de tener un patrimonio de US$ 6.114 millones en 2005 a más de US$ 17.910 millones en la actualidad.

¿Con qué modus operandi? Quitándoles las mandiocas, naranjales, mandarinas, chanchos, gallinas, vacas y prendiendo fuego a las casillas de los campesinos. O al menos así actúan en la localidad de Wanda, con total impunidad.

“Así como cuando la prensa nacional fue a Corrientes por el caso Loan, si vienen acá también van a destapar un montón de cosas. Van a descubrir un montón de irregularidades con la empresa Arauco, si es que C5N o Crónica vienen a Misiones. Ellos están fundiendo los ríos, arroyos y contaminan con venenos herbicidas. La Justicia no dice nada”, denuncian las familias desde Misiones.

¿Quién protege a las y los trabajadores? ¿Quién acompaña a las familias empobrecidas que viven en esos suelos hace varias generaciones? ¿Qué leyes nacionales e internacionales se están poniendo en jaque con la Ley Bases y el RIGI como norma? ¿Cómo la gestión de Milei intensificó la persecución a quienes menos tienen? ¿Por qué la Justicia da luz verde a la impunidad empresarial en nombre del desarrollo productivo? Demasiadas preguntas que solo la comunidad puede responder: el dinero.

“En ARAUCO mantenemos un compromiso firme y decidido en la lucha contra la comisión de cualquier delito por parte de nuestros funcionarios o de cualquiera de las empresas que conforman nuestro Grupo. Por ello, contamos con un modelo para mitigar los riesgos en la comisión de delitos el cual está compuesto por la implementación de una política, el levantamiento de riesgos y el establecimiento de controles”, dice la ARAUCO S.A en su página oficial.

Pero lo que ocurre en Wanda no es un caso aislado. En esa comunidad asocian directamente los hechos actuales con el caso de Andrés Estepa que desapareció en el predio de ARAUCO S.A hace 11 años y nunca más se lo encontró: no hay ni un solo preso por el hecho. “Sabemos que está muerto ya, la última foto que se lo ve con vida fue con los ‘Ñandú’ apuntándole con un arma. Fueron los trabajadores de ARAUCO quienes lo desaparecieron”, dicen.

“Los Ñandú” son un grupo de trabajadores de la empresa ARAUCO S.A. que se dedica a ser la mano de obra de los incendios, las amenazas, los hostigadores de los pobladores más necesitados. Son personas peligrosas que actúan bajo las narices de la Policía y la Justicia.

Virgilio nos anticipó que están organizados con abogados, que llega un punto en que la comunidad ya no puede seguir callada: “Hasta ganas de llorar me da, el gobierno de Misiones se presta también. Es una barbaridad porque la política está metida en esto”. Y trae en memoria a un campesino del que no se sabe nada: “Necesitamos que nuestro caso no quede impune como el de Andrés Estepa. Él desapareció en el predio de ARAUCO con los mismos personales implicados, que nosotros acá los conocemos como ‘Ñandú’. Hasta el día de hoy ese hombre no apareció más”.