El Diario del Centro del País en Villa María y Radio Tortuga en Alta Gracia, mantienen vivo desde el corazón del país un periodismo que, según dicen los que no saben, está en extinción.
Se gritan, se pelean, se putean. Como si el ganador de la discusión fuera a tener la bendición popular y el perdedor, la condena de la sociedad. “No me corrijas esto”, dice uno. “Pero se escribe cuadriciclo, viene de cuatro”, le explica el otro. “Pero ya te dije que no. Eso no tiene nada que ver. En el deporte se le dice cuatriciclo, otra vez lo mismo”, insiste el primero. Se putean de vuelta. El otro se aleja ofuscado. “Es cuadriciclo”, dice y pega un portazo que resuena entre el silencio y la calma de un feriado en la redacción de El Diario del Centro del País, en Villa María, Córdoba.
Una escena de un periodismo que ya no existe. O que creíamos que había muerto. Uno con redactores, correctores y editores. Uno con pasión y colectivo. Donde cada letra importa, donde lo que se cuenta es lo más importante de todo.
Los compañeros del Diario del Centro del País, que en el año 2001 fueron abandonados por sus patrones, decidieron pelearla y crear una cooperativa. Muchos pensaron que no aguantarían demasiado. Y sí, pasaron momentos duros, inclusive debieron remontar y volver a empezar desde cero cuando se les incndió la imprenta, pero la pelearon y la pelean y, juntos, le ganan todos los días la batalla a esa máxima falsa que dice que no se puede vivir del periodismo sin trabajar para corporaciones o empresarios.
A menos de 200 kilómetros, en Alta Gracia, funciona Radio Tortuga. Allí la escena fue otra. De otro periodismo también. De uno que tiene que ver con compartir, enseñar y trasmitir conocimientos con humildad. Los chicos en edad escolar de Villa del Prado (una de las localidades más pobres de Córdoba), se estaban organizando para tener su propia radio y contar las verdades de su pueblo, estigmatizado por los grandes medios de la provincia, y para ello visitaron Radio Tortuga, la expresión radial de la cooperativa Fábrica de Ideas.
Los pibes se asombraron con las computadoras y con los cables como quien ve por primera vez el mar. Sus historias nunca estarán en la prensa masiva. Tampoco las de los countries que están usurpando Alta Gracia y cortando el cauce de los ríos o contaminando el noble y seco aire de la provincia. Esas historias sí siempre estarán en Radio Tortuga y Papel Tortuga.

Todo incendio es político
Pablo Reyna vive junto a su familia en Sierras Chicas. Es comunero y Nawan menor de la "Comunidad Henen Timoteo Reyna" del Pueblo Nación Camiare (Comechingón). Analizó los incendios intencionales que azotan parte de la provincia de Córdoba.

Córdoba: una condena que explica el modelo
El exsecretario de Ambiente provincial, Raúl Costa, fue condenado por habilitar proyectos inmobiliarios en bosques nativos y zonas protegidas. En un hecho sin precedentes, la decisión la tomó un jurado popular. Es la medida judicial más importante en la historia socioambiental de Córdoba y también la evidencia de cómo funciona un sistema que protege más las ganancias corporativas que al ecosistema.

El “fuego amigo” de los medios en los incendios de Córdoba
Mientras la frontera agropecuaria y los negocios inmobiliarios avanzan sobre el monte nativo cordobés, el gobierno provincial, las corporaciones empresariales y los medios tradicionales de Córdoba instalan relatos para diluir responsabilidades. Una tragedia muchas veces romantizada y el rol cada vez más necesario de los medios autogestivos y populares.