¿Cómo resuelven la tragedia que dejó el fuego?
por Soraya MaicoñoFotos: Roxana Sposaro
20 de enero de 2025
La referenta mapuche rechaza las acusaciones estigmatizantes hacia su pueblo, después de los incendios en Epuyén que dejaron al menos a 70 familias sin casas. "Nada dicen de los pinos ni de los salarios bajos de los brigadistas. ¿Cómo resuelven el problema? Culpándonos".
Columna de opinión para Cítrica e Infoterritorial.
Ya sea para que llueva, o porque “fue gente Mapuche que prendió fuego”, se pide o espera de nuestro pueblo, Mapuche Tehuelche, que se haga responsable de los incendios y las consecuencias por las decisiones de los gobiernos y la propaganda de los medios hegemónicos.
Por un lado, muchos sectores de la sociedad, a través de sus redes o explícitamente, solicitan nuestra práctica espiritual para convocar la lluvia. Porque evidentemente se sabe de la conexión que nuestro pueblo tiene con los elementos de la naturaleza y de la capacidad de llegar a un kiñe rakizuam (un solo pensamiento) y al final ser escuchados y asistidos. Y por el otro, el Gobierno de Chubut, también por las redes, nos acusa como incendiarios.
Pu ngn, las fuerzas de la naturaleza, cuando son avasallados por la destrucción se retiran a espacios donde continuar con vida. Del mismo modo acertó el lof Pailaco, con la decisión de retirarse de territorio ancestral, para resguardar principalmente la vida. Este hecho no conformó al Gobierno porque no pudieron hacer uso de todas las fuerzas represivas con las que fueron a arremeter.
Según el Gobierno, a las pocas horas del desalojo (¿cuántas horas son una semana?) surgieron tres focos de incendio, como represalia de ese “desalojo”. Nada más lejos de la verdad. El pueblo Mapuche está en constante trato con la tierra, las plantas que curan, las piedras, las fuentes de agua, el bosque. Se defienden y se cuidan, y por eso nuestra práctica espiritual. Para agradecer por la vida.
Son muy dolorosas las inmaduras, capciosas y estigmatizantes declaraciones, sobre todo porque no aportan ni sensibilidad ni consuelo. Son más de 70 casas quemadas, más de 70 familias que perdieron todo, además de sus huertas, herramientas y vehículos. Familias que hoy necesitan de nuestra solidaridad, empatía, delicadeza y hasta de nuestras ceremonias, porque todos y todas somos necesarios.
De los pinos, no hablan. De la precarización laboral de los brigadistas, no hablan. De la falta de raleo y limpieza del bosque, no hablan. ¿Cómo resuelven la tragedia que dejó el fuego? Acusando al pueblo Mapuche Tehuelche.
No se resuelve injuriando. Lo que se espera de este Gobierno son soluciones. ¿Cuándo piensan levantar los 73 módulos para que las familias damnificadas tengan un techo? La mayoría están viviendo en carpas.
Queremos escuchar que ya están enviando trabajadores de Obras Públicas de la provincia con materiales de construcción para resolver mínimamente, si es que realmente lo quieren hacer.
En Esquel convocan a comunidades a conversar: de las más de 200 lof, llegaron sólo 9 referentes, y varios lamuen (hermanos y hermanas) quedaron afuera, cerraron puertas y cortinas y no dejaron ingresar a los medios. ¿Así se dialoga?
En Bolsón, ahora mismo acosan al lof Quemquemtrew rodeando la zona con presencia policial. ¿Por qué será? ¿Para qué?¿Eso no es causar temor? ¿Terror?
Como pueblo milenario, continuaremos pidiendo a las fuerzas del Huenu Mapu, al ngn Mapu, que se restablezca el orden natural, que la lluvia apague el fuego y que limpie la pena, la angustia que nos ocasiona. Que se levanten todas las casas destruidas, que las infancias vuelvan a reír, que las redes que se tejan nos unan en un kume raquizuam.
Nadie se salva solo, y si hay algo que aprendió la Comarca Andina es que con organización solidaria, aportes de manos, herramientas y mingas podemos reconstruir y hacernos mejores. Porque como dice Sol, la querida doctora de Epuyén, la solidaridad es más fuerte y expansiva que el fuego. Y agrego: más fuertes que las malas intenciones y acusaciones de los gobiernos.

Comarca Andina: cenizas, dolores y promesas quedan
Se cumplió un año de uno de los incendios más destructivos de la historia argentina. Tres vidas humanas quedaron en el camino, miles de hectáreas destruidas y unas 600 casas consumidas por el fuego. Sensaciones en primera persona después de haber vivido el infierno desde adentro.

Memorias del fuego patagónico
El recuerdo en primera persona del arrasador incendio que se llevó vidas, casas e historias hace dos años en la Comarca Andina. El dolor y las pérdidas quedan, pero todavía no aparecen respuestas judiciales ni políticas sobre el origen del fuego, que retorna como una pesadilla cada verano.

"El Estado no está presente"
Habitantes de la Comarca Andina que perdieron todo a causa de los incendios denunciaron en conferencia de prensa la especulación política con las donaciones y la falta de asistencia ante las urgencias. Qué rol está jugando la solidaridad desde abajo para la reconstrucción.