Gustavo Calotti fue secuestrado en La noche de los Lápices. Luego de estar desaparecido en manos de Etchecolatz, compartió prisión con Julio López. Sobrevivió, se exilió y pudo volver a la Argentina 32 años después. Se instaló en el Bosque Peralta Ramos de Mar del Plata, donde ahora el genocida cumple prisión domiciliaria. Cuenta su historia en Revista Ajo.