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Andalgalá: Una ciudad violentada por defender el agua

por Cítrica & Agencia Tierra Viva
Fotos: Susi Maresca
16 de abril de 2021

Denuncias de torturas en comisarías, causas armadas y mentiras oficiales. Días de terror y persecución en una Catamarca de pie contra la megaminería. Cobertura colaborativa de Revista Cítrica y Agencia Tierra Viva.

“Me golpearon, me esposaron y en la comisaría cuando les dije que no nos iban a callar, me arrodillaron, y me apretaron más las esposas”, dice Aldo Flores, de 72 años, desde la puerta de su casa, donde lo mantienen en prisión domiciliaria sin explicarle los motivos de su detención. Aldo, integrante de la Asamblea El Algarrobo, es una de las 11 personas que fueron detenidas por defender el agua de Andalgalá y oponerse a la megaminería. 

Las otras personas privadas de su libertad son: Damián Abel, Augusto Brizuela, Enzo Brizuela, Ailén Diamante Saracho (domiliciaria), Sara Fernández (domiciliaria) Walter Mansilla, Oscar Martiarene, Matías Paz, Jorge Ramos, Eduardo Villagra.

Desde hace tres días familiares de los detenidos realizan una guardia frente a la comisaría, y también frente a la fiscalía, denunciando que “se negaron las garantías mínimas constitucionales y se violaron los procedimientos legales dispuestos para las detenciones”. 

A su vez, denuncian “torturas” y repudian las declaraciones del director de Derechos Humanos de Catamarca, Hernán Velardez Vaca, quien aseguró que “no hubo malos tratos”. En esa línea se expresó esta mañana el gobernador Raúl Jalil al aire de Radio con Vos: “No hubo ningún tipo de represión. Yo le pedí a la Policía que no reprima y no reprimieron. Después salieron los allanamientos que tienen que salir y está en manos de la Justicia. Tampoco se puede incendiar la sede del Partido Justicialista e incendiar toda una empresa internacional y pensar que la Justicia no va a actuar. Está bien que actúe la Justicia”.

“Les apuntaron con armas, los golpearon en el rostro y les dieron patadas en el abdomen”, denunciaron desde la Asamblea Pucará (Pueblos Catamarqueños en Resistencia y Autodeterminación), mientras ayer continuaron los allanamientos en domicilios de integrantes de la asamblea El Algarrobo. Se llevaron dispositivos móviles y otros elementos para utilizar de prueba, como por ejemplo, un “alcohol en gel con ruda”.

 

Causas armadas y persecución en las calles

“Hay vecinos y vecinas de Andalgalá que están detenidos hace varios días por salir en defensa del agua y la vida como todos los sábados. Las causas judiciales que están armando presentan varias irregularidades al momento de las detenciones y de los allanamientos”, dice desde la puerta de la fiscalía la abogada Verónica Gostissa, quien destaca que “hubo episodios de violencia institucional que fueron constatados. Las detenciones son ilegítimas. No hay pruebas y esto claramente es una causa política y armada”. 

Hay un testimonio que, con diferentes palabras, se repite por las calles de Andalgalá: “Prefiero no hablar porque estamos vigilados permanentemente por personal de civil”.

Sin embargo, pese al miedo y la persecución, desde la asamblea El Algarrobo confirmaron que no sólo marcharán este sábado como desde hace 584 sábados, sino que también este viernes se realizará una caminata a las 18 por la ciudad y otro ruidazo a las 21, como los días anteriores desde las detenciones. 

“Esta es la uñita de una gran garra, cada día tenemos que aprender de nuestra lucha porque la seguirán nuestros nietos porque los minerales seguirán en el cerro. Esto tiene que fortalecernos, no tenemos que dejarnos doblegar”, dice Graciela Chayle, otra de las integrantes de la asamblea que sufrió un violento allanamiento en su casa.

*Este artículo se publicó simultáneamente Cítrica y Agencia Tierra Viva, en una cobertura colaborativa de ambos medios.