Tres imágenes para visibilizar la lucha

 “Soy fotógrafa desde muy joven, heredé y aprendí de mi papá que era fotógrafo, pero él se dedicaba mucho a la publicidad y sacaba fotos a modelos para marcas de mallas, o sea que retrataba a la mujer como objeto comercial.

Durante la dictadura mi perfil fue muy claro, comencé a retratar principalmente a las Madres y a los organismos que agrupaban a familiares de desaparecides. La llegada de la democracia fue una conquista de esa militancia a la que se sumaron organizaciones políticas y sindicales. Fue una fiesta ese 10 de diciembre de 1983.  Sólo 3 meses después, el 8 de marzo de 1984, yo no estaba militando en el feminismo pero mi vida en sí era una militancia, ya que no me había casado con mi compañero también fotógrafo y tampoco habíamos bautizado a nuestros hijes.

Esa mañana él se ocupó de Nadia y César y yo me fui al Congreso.  Me paré en las escalinatas del monumento de los dos Congresos que no estaba vallado aún y me puse a llorar. Había poca gente cuando llegué pensando en lo que ahora estamos acostumbrades pero para el momento era una cantidad muy significativa pensando desde donde veníamos. Para entender los hechos tienen que pasar muchos años. Creo que hoy, que venimos de cuatro años tremendos donde las luchas de resistencia no abandonaron las calles ni un solo día, podemos dimensionar la fortaleza y la gran conciencia de esas mujeres que a pesar de la represión y del miedo siguieron reuniéndose y construyendo lo que son las bases sobre las que hoy miles y miles de chicas muy jovencitas lucen con orgullo su pañuelo verde.  Aplaudo que podamos reconocerles a esas mujeres su valor y constancia y que una de las fotos que vamos a exponer en las calles, nosotras como periodistas gráficas, las homenajee 36 años después”.

Mónica Hasenberg

“La foto de la mujer piquetera es parte de una serie de retratos que hice en 2001, mientras estaba haciendo el documental ‘Piqueteras’ junto a una gran amiga, Malena Bystrowicz.  Es una de las imágenes de una serie sobre las puebladas y algunos cortes de rutas importantes como Cutral Có (Neuquén), Ledesma (Jujuy) y General Mosconi (Salta), que fueron los lugares a donde fuimos. La foto es el retrato de Marcela, un amanecer en San Salvador de Jujuy por un corte de ruta muy cerca de navidad, la gente pedía comida. Habían privatizado las empresas estatales y el transporte, algunos pueblos llegaban al 60 por ciento de desocupación, más la inflación. Estaba todo muy intenso. Era una época donde los dirigentes sociales estaban con pedido de captura. A nosotras también se nos hizo difícil porque nos perseguían. En Ledesma estábamos en la casa de Olga Aredez y nos intentaron robar la cámara y secuestrarnos el material pero resistimos. Tuvimos que ir a la comisaría donde en lugar de ayudarnos nos interrogaron. Esta foto es parte de todo ese malestar que se vivía y se ve en la cara de ella.

El año que viene la foto cumple 20 años y me parece que es parte de la historia de las mujeres en lucha, como la de Marcela y tantas otras. Lo que nos decían en ese momento era que ellas estaban dispuestas a dar la vida por sus hijos, por su familia. En los cortes de ruta había niños, familias enteras que dormían en el piso o en el asfalto a veces con muchísimo calor o frío según la zona. Para mi es una emoción muy grande que estas fotos estén en las paredes, porque las paredes son nuestras”.

Verónica Mastrosimone

“Las dos compañeras que se ven más en la foto son Alma Fernández y Claudia Vázquez Haro con las que milité, la realicé durante el gritazo travesti trans de 2016 en un momento donde hubo muchos casos de travesticidios que los medios de comunicación no visibilizaban, o si lo hacían era de forma morbosa, y sin respetar la identidad. Eso es parte de la discriminación también y contribuye a que existan los travesticidios. Desde mi punto de vista la foto representa furia, dolor y lucha. Recuerdo que fue muy emocionante porque estas sensaciones estaban en todas las compañeras, eran un montón las que se habían concentrado.

La elegimos con les compañeres de ARGRA poniendo el eje en el trabajo, por ser el día de la mujer trabajadora, para mostrar todas las identidades posibles. Creo que es necesario visibilizar a las compañeras travestis y trans desde el punto de vista que no tienen acceso laboral como tenemos muches y es una gran deuda. Los travesticidios y la falta de derechos se relacionan un montón con la falta de acceso a un trabajo. Casi todas las travestis y trans están destinas a la prostitución como único medio de vida, no tienen posibilidad de ‘elegir’, como otras personas, y son expuestas a situaciones de violencia extrema, muchas de ellas han sido asesinadas en los lugares donde se prostituyen. Esto tiene que ver con la falta de acceso a salud, vivienda y trabajo. La foto también se relaciona con Diana Sacayán, una referente de la comunidad travesti trans y de los derechos humanos que antes de ser asesinada por David Gabriel Marino luchó por la ley de cupo laboral travesti trans que hoy lleva su nombre, una ley que existe en la Ciudad de Buenos Aires pero no está reglamentada. Las tres fotos representan una interseccionalidad de clase, raza e identidad de género que siguen siendo vulneradas”.

Gala Abramovich