“Las multinacionales se manejan con impunidad y en connivencia con el Gobierno”
por Estefanía Santoro24 de enero de 2019
Los 195 trabajadores de la fábrica aceitera Cofco acampan en las puertas de la planta de Valentín Alsina hace un mes. Dan batalla por recuperar las fuentes de trabajo y denuncian que el abandono de los piletones -que contienen desechos tóxicos- podría causar contaminación ambiental en la zona.
El viernes 28 de diciembre los dueños de la fábrica aceitera Cofco (ex Nidera) decretaron vacaciones para los 195 trabajadores de la planta ubicada en la localidad de Valentín Alsina, Lanús. El lunes 3 de enero, la totalidad de los empleados recibieron en sus domicilios un telegrama de despido. Desde el Sindicato de Obreros y Empleados de la Industria Aceitera aseguraron que la empresa no cumplió con el procedimiento legal de despidos y tras el cierre de la planta el Gobierno dictó una conciliación obligatoria. No solo están en juego los puestos de trabajo, los operarios además denunciaron que dentro de la planta hay material tóxico en proceso de descomposición que no está siendo controlado y que podría contaminar a la población cercana a la fábrica.
El delegado sindical cuenta: “Nos echaron en medio de un proceso vacacional y no presentaron un recurso preventivo de crisis, esto habla de la negligencia y la impunidad con la cual se manejan estas empresas multinacionales fuera de sus países, no les importa nada y lo hacen en plena connivencia con el Gobierno Nacional. La conciliación obligatoria que nos dictaron es a medida de la empresa porque si bien nos quita nuestra situación de despedidos, no nos dejan ingresar a la planta”.
Una empresa que producía en todos los turnos sin descanso hoy cierre sus puertas alegando baja rentabilidad
El mismo día que recibieron el telegrama inesperado, algunos trabajadores se dirigieron hasta la planta y se encontraron con las puertas cerradas y personal de seguridad que les impidió el ingreso. Desde ese día iniciaron un acampe para defender sus puestos de trabajo, no logran entender como una empresa que producía en todos los turnos sin descanso hoy cierre sus puertas alegando baja rentabilidad.
“Hace 21 años que estoy en la fábrica, teníamos unas condiciones de trabajo muy buenas, esta es una empresa que está capacitada para trabajar con todos los mercados del mundo, cumple con todas las normas, seguridad e higiene, políticas medioambientales. Había bajado un poco la producción, pero no esperábamos que nos hicieran esto. Me da mucha impotencia venir un día, bajar del colectivo y ver de la vereda de en frente la fábrica cerrada, me indigna la impunidad de los dueños. Trato de no trasladar esto que siento a mi familia porque uno como cabeza de familia trata de no afectarlos, pero a la larga se nota”, cuenta Carlos, uno de despedidos desde el acampe.
Cofco es una empresa multinacional de origen chino que se dedica al procesamiento y comercialización de alimentos, su planta de Valentín Alsina ocupa junto a AGD el segundo puesto en refinación, allí se producía, envasaba y comercializaba aceite marca Legítimo y otros tipos de aceites que vendían a grandes marcas como Unilever. En 2015 Cofco llegó al país con la compra de la fábrica Nidera que en ese momento contaba con una producción de 24 horas ininterrumpidas, todos los días del año y abastecía tanto al mercado interno como externo.“Desde que China compró esta empresa empezó a reducir jornadas, pero luego empezamos a aumentarlas nuevamente. Este último semestre habíamos llegado a un punto alto de producción con jornadas de mañana, tarde y noche de lunes a viernes, solo nos faltaba completar sábado y domingo y a veces trabajábamos algunos sábados. En el último mes la empresa había terminado de certificar una norma de calidad para poder exportar al mercado europeo, por eso podemos dar fe que no hay un proceso de quiebra. Nosotros somos conscientes que la empresa llevó adelante un auto boicot de la venta, hemos visto como estábamos perdiendo competitividad con otras empresas que bajo ningún punto de vista están preparadas para producir con la calidad y el volumen que producíamos nosotros. Para ellos solo es rentable la producción de la materia prima que son las semillas, porque en Argentina está desarrollada ampliamente la producción genética de semillas, vienen a llevarse las semillas para su país y esto afecta directamente al mercado local y a la industria nacional", explica el delegado.
Me indigna la impunidad de los dueños. Llevó adelante un auto boicot de la venta
La desidia ante el peligro de contaminación ambiental
Los trabajadores no solo están dando batalla por recuperar su empleo, también denunciaron que los dueños de Cofco abandonaron piletones que contienen desechos tóxicos que deberían ser controlados cada dos horas y que con el paso del tiempo, en su estado de descomposición podrían causar contaminación ambiental que afectaría a toda la comunidad cercana. El delagado cuenta: “En la planta hay una cantidad de agroquímicos, tóxicos y desechos que se generan habitualmente que van a una planta de afluente donde se purifican y se transforman en agua. Acumar controla este tratamiento de los desechos, cuando la fábrica cerró, los piletones de la planta de afluentes tenían un nivel, ahora con la lluvia eso está en peligro de desborde, no hay nadie que lo pueda controlar. Ahí se depositan bacterias que se van comiendo todos los desechos tóxicos, son organismos vivos y si no se controla tiene un importante riesgo de contaminación. Estos tipos planificaron el cierre de la fábrica, pero no planificaron que iban hacer con la planta de afluentes. Alguien la tiene que operar”.
Acumar, organismo público responsable del control ambiental, le había otorgado a Cofco un plazo hasta el lunes 21 para resolver el problema, frente a la denuncia de riesgo de contaminación los operarios solicitaron ingresar a la planta para realizar los estudios pertinentes sobre los desechos tóxicos y conocer su estado, pero la empresa les negó el ingreso.
“Al estar todo eso parado desde hace más de 20 días a la planta biológica está entrando agua que usa el personal de seguridad que está ahí y no está siendo tratada. Esta planta estaba controlada cada dos horas, ahora está parada sin ningún operador y sigue recibiendo agua. No se puede correr riesgos, no solamente tenemos la posibilidad de contaminar el volcado de agua hacia el riachuelo y a la población, sino que también puede haber contaminación por aire, porque si las bacterias de la pileta biológica no son tratadas posiblemente comiencen a mutar y a generar gases y vapor. Tendrían que estar sacando los desechos que están formando las bacterias, en este momento no hay ni si quiera un mantenimiento, no hay operadores para como mínimo controlar la salida del agua que podría estar contaminando a la comunidad”, explica Carlos.
¿Quién gana cuando la gente se empobrece?
En un contexto económico de devaluación y pérdida del poder adquisitivo para la clase trabajadora, el sector agroexportador representado por las aceiteras y las cerealeras celebra mientras expande su tasa de ganancias al ritmo de la cotización del dólar.
Mielcitas: engaños, vaciamiento y abandono
Desde principios de julio que la fábrica no produce: el dueño, Roberto Duhalde, se borró con la última recaudación, sin pagar sueldos ni aguinaldos a más de 100 empleadxs, en su mayoría mujeres. Ellas hacen guardias para que no les quiten lo único que les queda: su fuente de trabajo.
Desalojo en Kimberly Clark: relato de un thriller dramático
"Era una película, no lo podíamos creer". "No parecían policías, si no ninjas". El relato del asalto comando de un grupo especial de la Policía bonaerense durante la madrugada del 4 de diciembre, en boca de uno de los trabajadores de la fábrica pacíficamente tomada. Escalofriante represión y violencia estatal en el epílogo macrista.