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"A las personas discas nos educan para la vergüenza"

por Mariana Aquino
Fotos: Rodrigo Ruiz
14 de marzo de 2024

Guadalupe Bargiela es militante de Orgullo Disca y una de las 165 personas despedidas de la Agencia Nacional de Discapacidad. En esta entrevista propone que la discapacidad se constituya en una identidad política. Y convertir la vergüenza en orgullo.

Los famosos quince minutos de fama también le llegaron a Guadalupe Bargiela, militante por los derechos de las personas con discapacidad en Orgullo Disca y cada espacio que ocupa. Esos instantes donde algo que decís o hacés llama la atención de los medios de comunicación y te ganás un lugar efímero en las redes sociales –“sos viral”– le llegaron a la ex trabajadora de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDis).  Ni 14 ni 16 minutos. Quince, y los aprovechó. 
“Y sí, hay que aprovechar, y mostrarnos con orgullo, contarle al mundo que las personas con discapacidad tenemos derechos que no están garantizados por este gobierno hambreador”, dice Guadalupe en medio de un raid de entrevistas el día posterior a los despidos masivos en la ANDis (165 personas quedaron sin empleo, 16 de ellas con discapacidad). Esta es la sexta nota del día para Guada. Son las dos de la tarde y ya pasó por dos radios de alcance nacional y habló con tres periodistas por teléfono. 

Guadalupe tiene 22 años, es ciega, vive en el partido de Moreno (oeste del conurbano bonaerense) y estudia Derecho en la Universidad Nacional de La Matanza. “Disca y conurba”, dice con frescura, mientras se toma un batido de frutilla en una mesita ínfima de un Freddo cualquiera. Le interesa la abogacía, pero duda que vaya a ejercer de una manera convencional. “Yo quiero hacer política”, aclara. 

–¿Por qué querés hacer política?
–Me gusta hacer política. Siento que de esa manera puedo cambiar algo. No quiero estar en un mundo solo respirando y comiendo para vivir, lamentando lo que me pasa o no, siento que puedo hacer muchas cosas. Y no soy la única, somos muchos les pibis que podemos aportar un montón a cambiar esta realidad que no nos gusta.  La dictadura nos quiso dar miedo a la palabra política, ya no le tengamos miedo, la política es hermosa, intentar cambiar la realidad es hermoso. Hay que hacer política, hay que levantar la cabeza, porque sino estamos condenades a que las personas con discapacidad siempre seamos reducides a pedir en los trenes y los subtes, siempre a conformarnos con poco. Nunca hay que pedir de menos, siempre hay que ir por más. Yo, por ejemplo, quiero ser un cuadro poítico para representar a todas las personas con discapacidad y voy a trabajar para eso.

–¿Cuáles son las demandas del colectivo disca? ¿Qué tenemos que cambiar urgentemente?
–Primero hace falta hablar. Hablemos de las terapias que faltan, de las prestaciones que faltan, de las prestadoras que nos estafan, hablemos de discapacidad como identidad política, hablemos de política de discapacidad. La pensión por discapacidad no alcanza para nada. ¿Por qué nos tenemos que conformar con eso? Tenemos que constituirnos como sujetos políticos, como sujetos en disputa, como sujetos que tienen que estar en las listas. Hay que empezar a militar a las personas discas en las listas, porque nos educan para la vergüenza y no, tenemos que tener orgullo. No se habla de nosotres porque no conviene que se hable. La discapacidad tiene que ser una identidad política en Argentina. 

Quiero ser un cuadro político para que el colectivo disca esté bien representado. Este es un colectivo sin visibilidad, con demandas de muchos años y sin representatividad. Digo todo esto pero quiero aclarar:  yo no quiero ser la representante de las personas ciegas nada más. Principalmente sí, pero no solo eso. Yo quiero formarme como un cuadro político íntegro, porque eso es lo que exige la política hoy. A mí me gustaría llegar al Congreso de la Nación y debatir de todo. Cambiar este presente tan desolador. Tener un trabajo digno es  un derecho humano, le da independencia, autonomía, posibilidades y accesibilidad a una persona con discapacidad. 

–¿Por qué el gobierno de Milei decide despedir a más de 160 trabajadorxs, y no solo eso, entre las personas despedidas 16 tienen discapacidad en la Agencia Nacional de Discapacidad?
–Esta es una política clara de un gobierno al cual no le interesan los derechos de las personas con discapacidad. Que quede claro que este gobierno nos quiere en nuestra casa, ocultos, sin independencia. Nos echaron sin previo aviso, sin causa. Nos enteramos de casualidad. Más allá de lo trágico para muchxs trabajadores, el tema no es el laburo de los empleados, el problema es el colectivo, las personas que no van a tener respuestas. Hay personas con discapacidad que no tienen oportunidad de salir y el Estado les da una vez más la espalda. 
Me preocupa la situación de desamparo y desprotección y la vuelta al modelo médico-hegemónico y la exterminación de las personas con discapacidad promovida por el Estado. La política de Estado que promueve Milei es capacitista, patriarcal, cics, heterosexual, aria. Sus políticas están destruyendo nuestra soberanía como país, y a las personas con discapacidad nos afectan más que a nadie las medidas que toman. El Estado promueve que las personas con discapacidad se encierren en sus casas.  Acá no es Milei que está loco, sino que es servil a los poderes concentrados de siempre. Acá es Milei, pero también Macri, Magnetto. Milei es un títere de los poderes más conservadores. 

–En una época de tanta violencia virtual, ¿cómo te llevas con la exposición en redes sociales?
–Hay que entender que nuestras demandas no son solo por los 160 trabajadores despedidos ni las 16 personas con discapacidad, reclamamos por la situación de vulnerabilidad del colectivo. Nosotros queremos promover el desencierro de las personas con discapacidad, que puedan expresarse como las corporalidades diversas que son, en todas sus potencialidad y representatividad. Para una sociedad que nos educa para una discapacidad a puertas adentro, el orgullo es una respuesta política y una obligación moral.  Yo tengo la obligación moral de hablar en los medios porque otros compañeros no se animan o no pueden. ¡Sabés que cagazo que te debe dar que te puedan despedir! Yo hablo porque si no trabajo igual sigo morfando. Mi mamá puede ayudarme, pero otras personas no tienen el mismo privilegio que yo.
Yo no tengo miedo, me expongo para defender al colectivo, quiero representar a mis compañeres que no pueden, y no porque no tengan capacidad para hacerlo, sino porque están pensando cómo llenar la olla. 

–Más allá de las políticas actuales de este gobierno, ¿Cómo actúa la sociedad respecto a la discapacidad?
–Esta sociedad es prejuiciosa. Lo digo en general, no digo que todas las personas, pero sí hay una gran ignorancia de cómo tratar o colaborar con una persona con discapacidad. A mí me preguntan habitualmente si soy ciega de nacimiento, y yo me pregunto: “¿En qué te suma saber si nací ciega?” La sociedad nos educa para la vergüenza. El orgullo molesta, es difícil sentir orgullo, sobre todo a las personas grandes, pero hay que tenerlo. El orgullo tiene que ser el territorio de resistencia y trinchera de nuestro colectivo, donde nos posicione para la vida. Yo vengo desde Moreno, no de Recoleta, vengo del conurbano profundo y siento orgullo de eso. Yo quiero estar al lado de compañeres, son quienes me alimentan el espíritu de lucha. Elles son quienes logran que hoy yo no esté llorando porque perdí el trabajo. Moreno siempre fue para los medios un agujero negro de pibes chorro, pero no es un agujero negro de pibes chorros, los chorros están en otro lado, están en el gobierno actual. Moreno es orgullo y yo lo vivo así. 

–¿Qué mensaje te gustaría dejar de esta entrevista?
–En Orgullo Disca construimos una organización porque las personas con discapacidad somos lucha y trinchera. Carlos Jauregui decía: ‘En el origen de nuestra lucha está el deseo de todas las libertades’. Yo digo: en el origen de nuestras luchas, en el origen de pensar que la discapacidad es una identidad política, está la libertad de ser una persona con discapacidad sin ser estigmatizada.  Orgullo. Quiero que sintamos orgullo de ser.