Gabriel Fernando Ferro cumpliría 60 años, un número redondo si lo vemos desde arriba. Pero si hay algo que nos legó Gabo es a dar vuelta todo: moverlo, pensarlo de nuevo, verlo desde un costado y notarlo espiralado, golpear el número, acercarlo al oído y que te susurre 23, 120 o mariposa. Hoy queremos desembalar la memoria de lo que no vivimos o tal vez sí, con la certeza de que en sus letras hay un empujón, un mensaje, un recuerdo o una fantasía posible.